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Crisis del ébola

Rajoy presume de haber reaccionado a la crisis en “48 horas” y Mato de “transparencia”

Rajoy presume de haber reaccionado a la crisis del ébola en “48 horas”

La crisis del ébola fue la protagonista de la actividad parlamentaria de este miércoles. Cinco preguntas de la sesión de control versaron sobre la gestión por parte del Gobierno de Mariano Rajoy del primer contagio fuera de África de este virus. Una para Rajoy, una para la vicepresidenta y tres para la responsable de Sanidad, Ana Mato. La ministra tuvo que responder, además, dos interpelaciones, una del PSOE y otra de CiU. Como hilo conductor de todas las intervenciones estuvo la nula autocrítica. Todos los miembros del Gobierno que hicieron uso de la palabra se conjuraron para negar lo evidente. Frente a la descoordinación y falta de información de los últimos días, el Ejecutivo habla de "transparencia", "agilidad" y "celeridad". "Parece que vive en un país de fantasía", llegó a decir el diputado socialista José Martínez Olmos a Mato. Una impresión con la que salieron muchos de los parlamentarios del hemiciclo: "Parece que vivimos en dos mundos paralelos y que aquí no ha pasado nada", denunciaba un diputado de la oposición cuando se le pedía una frase que resumiese la jornada.

Cuando profesionales del sector sanitario y la oposición en pleno coinciden en que la actuación del Ejecutivo ha dejado serias lagunas, Rajoy sacó pecho de su actuación y recordó que el pasado miércoles –el contagio se conoció el lunes- él ya dio explicaciones. “Cuando no habían transcurrido ni 48 horas hablé aquí”, respondió al socialista Pedro Sánchez. El presidente vierte estas palabras cuando precisamente se le ha criticado no haber salido a lanzar un mensaje de tranquilidad tras dos días de conocerse el contagio.

El presidente mantuvo que el viernes pasado se elevó de nivel del comité de crisis para introducir a los distintos Ministerios, profesionales del Carlos III y la creación de un Comité Científico. Igualmente, dijo, se establecieron las prioridades para conducir la situación: “Primero, Teresa Romero”, así como el seguimiento de las personas que mantuvieron contacto con esta técnica de enfermería.

"El contagio es muy difícil; sólo se produce por contacto con fluidos de enfermos en fase avanzada. A fecha de hoy, solamente Teresa Romero puede contagiar, como ha dicho públicamente el Comité Científico, y esperemos que dentro de poco no pueda hacerlo nadie, por el bien del conjunto de los españoles”, solemnizó el presidente.

PSOE: "Gobernar no es hacerse una foto"

El PSOE, que en un primer momento anunció que iba a dejar la exigencia de responsabilidades políticas para cuando la crisis esté controlada, pasó este miércoles al ataque directo. La intervención más dura fue la de Sánchez. Primero, cargó contra al presidente al señalar que acudir a las puertas del hospital Carlos III para hacerse “una foto” no es asumir responsabilidades. “Hoy España necesita un presidente y gobernar no es hacerse una foto”, señaló. Y después disparó contra la descoordinación del Gobierno: “Hoy tenemos una vicepresidenta que se encarga de Sanidad y una ministra que no se encarga de nada, aunque usted la apoya”. Y contra la actitud del consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez. El presidente del Gobierno perdió una vez más la oportunidad de desautorizar a este médico de profesión que durante la semana pasada cargó todas las culpas del contagio sobre la paciente.

En respuesta, Rajoy también elevó el tono y fue a la confrontación directa con el y tú máscomo telón de fondo. Criticó las declaraciones de Sánchez en una reciente entrevista al diario El Mundo en la que abogaba por suprimir el Ministerio de Defensa. Y la actitud del PSOE en Europa vetando a Miguel Arias Cañete como comisario. “Creo que lo que deja a los españoles con la boca abierta”, dijo, es “fracasar” en esa campaña contra el exministro de Agricultura.

“Si tiene alguna idea, apórtela. Porque hasta ahora ustedes han sido incapaces”, señaló Rajoy antes de zanjar su intervención asegurando que el problema “está encauzado”."Se trilla muy bien fuera de la parva"

Después llegó el turno de Soraya Sáenz de Santamaría, cuestionada por el portavoz socialista en el Congreso Antonio Hernando. “Se trilla muy bien fuera de la parva”, llegó a decirle. “Yo estoy en proteger a los españoles, usted en crear auténtico desconcierto, que es lo que preocupa a la población”, dijo.

Visiblemente molesta, la mano derecha de Rajoy criticó que a los socialistas “la responsabilidad les dure 24 horas”.

"Transparencia, diligencia y celeridad"

La principal protagonista, la ministra de Sanidad, fue el siguiente miembro del Gobierno en responder sobre esta crisis. Siempre evitando desautorizar al Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Mato se agarró a que la respuesta que se dio desde su gabinete a este contagio estuvo rodeada de "transparencia". También habló de "diligencia y agilidad".

Al mismo tiempo subrayó que se dedica en "en cuerpo y alma" a esta cuestión, "de sol a sol", dijo. Y aseguró que es la ministra de Sanidad que "más ha comparecido" en el Parlamento "en la historia de la democracia".

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También echó en cara al PSOE su actitud, como antes había hecho Sáenz de Santamaría, la persona que la sustituyó al frente de la crisis. "Primero dijeron que no era el momento de pedir responsabilidades, y a las pocas horas ya estaban criticando, todo lo que dijeron fue falso", espetó.

Además, ante las críticas de que está "oculta", añadió que es "la que más ha comparecido" en el Congreso y el Senado, con más de 200 intervenciones. "He comparecido el triple de ocasiones que otros ministros", defendió.

En un momento de su intervención, el socialista Martínez Olmos señaló que la ministra está "políticamente acabada". E ilustró su soledad en el hecho que de la bancada del Gobierno estaba vacía. En efecto, ningún miembro del Ejecutivo estaba ahí para escucharla. Lo mismo que le pasó a Alberto Ruiz-Gallardón semanas antes de dimitir por la reforma de la ley del aborto. En el caso de Mato, quienes la conoces la ven dispuesta a aguantar la tensión. No es la primera vez que está en el punto de mira. Ya lo estuvo por los regalos recibidos por su familia de manos de los cabecillas de la trama Gürtel

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