La portada de mañana
Ver
Las macrorresidencias suman el 38% de las plazas de mayores, un modelo que se demostró letal en el covid

LOS ABUSOS DE LA BANCA

Tragsa mantiene en plantilla al gerente que se gastó 172.700 euros con una 'tarjeta B'

Doscientos directivos de Tragsa cobran más que Rajoy, según CCOO

Javier de Miguel, que se gastó 172.700 euros con una tarjeta B de Caja Madrid, ha dejado su cargo como gerente de Tragsa en Madrid, pero continúa trabajando en la empresa pública. Se le ha trasladado a un despacho en la séptima planta de la sede de Tragsa en la capital, donde también está ubicada la Presidencia de la empresa.

Según las fuentes consultadas por infoLibre, ahora figura únicamente como titulado medio del nivel dos, por lo que le correspondería un salario base de 24.000 euros anuales, de acuerdo con el convenio colectivo de Tragsa. Pero su actual nómina se eleva a 73.000 euros, sin contar la remuneración por objetivos. El contrato se le cambió el pasado martes. La empresa no ha respondido a este periódico cuando le ha preguntado por las funciones que va a desempeñar a partir de ahora el exgerente de zona.

Tres de los 16 afiliados del PP investigados por las ‘tarjetas B’ se dan de baja del partido

Tres de los 16 afiliados del PP investigados por las 'tarjetas B' se dan de baja del partido

La permanencia de De Miguel en el grupo público ha provocado indignación en la plantilla, que lleva casi un año pendiente de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), el mayor en una empresa estatal. Tras ser anulado por la Audiencia Nacional el pasado mes de abril, el grupo público lo ha recurrido ante el Tribunal Supremo.

Javier de Miguel fue alcalde de El Escorial por el PP entre 1995 y 2003. En la comisión de control de Caja Madrid permaneció hasta el 23 de marzo de 2010. En Tragsa entró a trabajar como apoderado en septiembre de 2012, hasta que el 1 de noviembre de 2013 fue nombrado gerente de zona de la Comunidad de Madrid. En ese momento, la empresa pública se encontraba en plena negociación del ERE, que debía suponer el despido de 1.336 trabajadores. Hasta que fue anulado por la Audiencia Nacional, a Tragsa le dio tiempo a despedir a unos 300 empleados. La empresa los ha readmitido –están dados de alta en la Seguridad Social y cobran su sueldo–, pero a muchos no les ha asignado un puesto de trabajo. Sobre todo en la filial, Tragsatec. 

De Miguel Sánchez no es la única persona con vínculos con el PP que Tragsa contrató durante el ERE. También Joaquín Miguel Gonzalo Sánchez-Arjona, yerno del histórico diputado del PP Gabino Puche; Carmen Morenés Allendesalazar, hija de un exsocio de bufete de Miguel Arias Cañete, y Adolfo Díaz-Ambrona Medrano, primo del secretario general técnico del Ministerio de Agricultura. Poco después, en abril de este año, la empresa pública fichó a la exdirectora insular de la Administración General del Estado en La Gomera, Luz Reverón González, como delegada en Canarias.

Más sobre este tema
stats