Escándalo de las tarjetas

La circular de Caja Madrid que no aclara nada

Circular 50/99 de la partida de las tarjetas B de Caja Madrid

Tono Calleja / Alicia Gutiérrez

El gasto de las tarjetas B de Caja Madrid se apuntaba de forma manual en una partida presupuestaria denominada Circular 50/99 en la que iban a parar los fraudes, negligencias y deficiencias de los sistemas informáticos, tal y como denunció la Fiscalía Anticorrupción.

Y por eso el Ministerio Público solicitó a Bankia que le facilitara la cuenta contable denominada Circular 50/99, en busca de una explicación del motivo por el que se contabilizaba de esta forma opaca las tarjetas Business Oro. Por eso, en un principio se pensó que la circular podría aclarar dónde se reflejaba el gasto de las tarjetas B tarjetas Bde los integrantes del equipo directivo de Miguel Blesa, que era el último responsable de las mismas, seguido del director de Medios y Financiero, Ildefonso Sánchez Barcoj.

Por el contrario, los gastos de los consejeros de Caja Madrid con las tarjetas Bussiness Plata se reflejaban en una cuenta denominada "gastos de órganos de gobierno", una frase que sí da una pista del contenido de la misma. Todo lo contrario a la partida del equipo de Blesa, que además de contar con la black disponía de una segunda tarjeta para gastos de representación.

Fernando AndreuinfoLibre

ha tenido acceso a esta circular aprobada el 6 de abril de 1999, que no aclara nada respecto a la contabilización de tarjetas, ni en blanco ni en negro. Compuesto de dos páginas, el documento que tiene el magistrado de la Audiencia Nacional Fernando Andreu sobre su mesa especifica las cantidades que podían ser regularizadas por los directores de oficina, de zona, de división, de negocio, de unidad y por el comité de control.

Así, un director de oficina podía regularizar los agujeros por fraudesfraudes, negligencias, errores internos, deficiencias de los sistemas y reclamaciones de hasta 600 euros (100.000 pesetas), mientras que por cantidades superiores a 90.000 euros el organismo encargado era el comité de control.

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Además, el documento explica la modificación de uno de los apartados en relación a la anterior circular, en concreto el octavo, denominado "tratamiento de la información", aunque sin aclarar nada más.

El fiscal de Anticorrupción Alejandro Luzón preguntó en la Audiencia Nacional al propio Ildefonso Sánchez Barcoj, que aseguró no saber "nada" de la cuenta. El representante del Ministerio Público también interpeló a Miguel Blesa sobre quién había tomado la decisión de contabilizar el dinero de las tarjetas B en la cuenta 50/99, ante lo que el expresidente de Caja Madrid solo apuntó de forma un tanto vaga a que lo tendría que saber el comité de Auditoría, negando haber sido él el responsable.

No obstante, Blesa negó saber el nombre de la persona a la que se le había ocurrido contabilizara los gastos de las tarjetas en esa partida concreta, que no tiene nada que ver con las black.

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