El juez ordena detener a Granados, exnúmero dos de Aguirre, por delitos de corrupción

Tras una semana de sobresaltos judiciales, el Partido Popular comienza una nueva con los escándalos de corrupción como telón de fondoPartido Popular . Francisco Granados, el hombre que lo fue casi todo en los gobiernos de Esperanza Aguirre, fue detenido en la mañana de este lunes en el marco de una operación contra la corrupción.

Agentes de la Guardia Civil detuvieron al ex secretario general del PP de Madrid en una operación dirigida por la Fiscalía Anticorrupción y el juzgado de instrucción número seis de la Audiencia Nacional, en manos del magistrado Eloy Velasco. Las fuentes consultadas no descartan que haya más políticos implicados en la operación, informa Europa Press.

Antecedentes

El exsenador del PP reconoció el 19 de febrero que mantuvo abierta una cuenta en Suiza entre los años 1996 y 2000, fechas que coinciden con su presencia activa en política. A raíz de estas informaciones renunció a su escaño en la Asamblea y en el Senado, cámara a la que fue a parar tras renunciar a ser portavoz de su partido en el parlamento regional. Las pesquisas judiciales de la mañana de este lunes irían encaminadas a conocer el origen de ese millón y medio de euros que habría depositado en el país helvético.

Granados fue elegido por primera vez concejal en el Ayuntamiento de Valdemoro (Madrid) en 1995 y se convirtió en alcalde en 1999. Hasta poco después de conocerse la existencia de su cuenta en Suiza, fue presidente del PP de Valdemoro. Fuentes de la dirección regional del PP de Madrid aseguran a infoLibre que renunció hace meses a ese puesto. No obstante, la formación presidida por Esperanza Aguirre no informó de este hecho hasta este mismo lunes. Efectivamente, en la página web del PP de Valdemoro el puesto de presidente aparece vacante. A diferencia de lo ocurrido en Navarra tras la marcha de Enrique Martín, el PP de Valdemoro no creó una comisión gestora de transición hasta la elección del nuevo presidente en sustitución de Granados.

Su baja del PP de Valdemoro figura, siempre según el PP de Madrid, en un carta remitida a la formación regional con fecha del 21 de abril.

Granados fue una persona de la máxima confianza de la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre, que lo aupó hasta el puesto de secretario general del PP de Madrid y lo nombró consejero de su Gobierno. Cayó en desgracia en 2011, tras mantener un duro enfrentamiento con Ignacio González, el ahora presidente de la Comunidad.

1,5 millones en Suiza

El exsenador del PP aseguró, a través de un comunicado de prensa el pasado febrero, que era "rotundamente falso" que mantuviese abierta "ninguna cuenta fuera de España". en respuesta a las informaciones publicadas por esas fechas por el diario El Mundo.

El ex secretario general del PP en Madrid relacionó la cuenta a su nombre en Suiza con su "actividad profesional en banca de inversión" que, aseguró, es anterior a su "entrada en la política", aunque esta afirmación era falsa: ocupaba un cargo en el partido desde 1989 y era concejal desde 1995. En el comunicado, Granados explica que canceló el depósito en el país helvético en el año 2000. De ser cierta esta afirmación, las autoridades suizas habrían comunicado estas navidades a España la existencia de una cuenta activa que habría sido cancelada hace 14 años.

Según la información publicada la cuenta se abrió en 1999, poco después de la llegada de Granados a la Alcaldía de Valdemoro (Madrid). El depósito del senador del PP, según las autoridades suizas, continuaba activo las pasadas navidades.

"Todos mis ingresos y patrimonio están declarados ante la Hacienda Pública española", aseguró en febrero.

Presidente de la comisión de investigación sobre el 'Tamayazo'

Entre sus funciones parlamentarias estuvo la de presidente de la Comisión de Investigación del 'Tamayazo' que se celebró en la Asamblea de Madrid el verano de 2003. Diez años después, con motivo de estos hechos que dieron el vuelco político a las elecciones aseguró en una entrevista concedida a Europa Press que el origen de lo vivido el 10 de junio de 2003 fue una "traición" dentro del PSOE, y rechazó las acusaciones que vinculan al PP y al secretario general de entonces, Ricardo Romero de Tejada, con lo sucedido, hasta el punto que defendió "absolutamente" su inocencia.