Podemos

Las decisiones que ha adoptado Podemos... y las que está a punto de adoptar

Pablo Iglesias, líder de Podemos, durante la presentación de su libro 'Disputar la democracia' en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, el pasado 24 de octubre de 2014.

La duda ha quedado finalmente despejada este lunes: Podemos se constituirá en torno a los documentos éticos, políticos y organizativos planteados por el equipo de Pablo Iglesias, cuyas propuestas han arrasado en la votación consiguiendo más de un 80% de los votos de los militantes. A partir de ahora se inicia la segunda parte de la asamblea fundacional del partido, en la que la militancia escogerá a los cargos de dirección, incluyendo al secretario general. Nadie en Podemos duda de que Iglesias será el líder que elegirán los militantes.

Y es que una vez elegidas las estructuras, aún queda nombrar a los dirigentes. Una de las mayores disyuntivas a las que se enfrentaba Podemos era la configuración de su modelo organizativo, una cuestión para la que había dos propuestas claramente diferenciadas: la liderada por los eurodiputados Pablo Echenique y Teresa Rodríguez, más asamblearia y que finalmente tan sólo ha conseguido el 12,37% de los votos, y la promovida por el equipo de Iglesias, estructurada en torno a un liderazgo fuerte y que finalmente se ha impuesto.

Precisamente para ocupar los cargos recién establecidos, todos los militantes de Podemos –ya hay más de 200.000– están llamados a participar en una votación en la que se elegirán tanto el secretario general –el líder del partido– como la composición de la Comisión de Garantías Democráticas y 62 de los 81 miembros del llamado Consejo Ciudadano –el máximo órgano entre asambleas–. El proceso se extenderá durante algo más de dos semanas y culminará el día 15 de noviembre, cuando se clausurará el congreso fundacional del partido con la presentación de los candidatos escogidos.

La elección de los cargos, en apenas dos semanas

El calendario establece una serie de plazos. A partir del martes 28 de octubre y hasta el día 5 de noviembre todos aquellos militantes que quieran presentarse como candidatos a alguno de los organismos recién creados podrán hacerlo. Según ha explicado Lucía Ayala, miembro del grupo encargado de organizar el congreso, durante la rueda de prensa donde se han presentado los resultados, las candidaturas al Consejo Ciudadano y la Comisión de Garantías –la secretaría general es unipersonal– podrán ser "tanto individuales como en equipos", yla composición de cada órgano se votará por separado.

El 6 de noviembre se publicará la lista definitiva de los candidatos a los diferentes órganos. Desde ese día y hasta el 10 del mismo mes los candidatos podrán hacer campaña sobre sus propuestas; el partido, según ha informado Ayala, pondrá a su disposición "herramientas para garantizar que la promoción de todas las candidaturas sea en igualdad de condiciones". El punto álgido de esta campaña tendrá lugar el día 8 de noviembre, cuando los postulantes se enfrentarán en un debate que se emitirá a través de Internet.

La votación final para elegir a los integrantes del Consejo Ciudadano y la Comisión de Garantías, así como al secretario general, se llevará a cabo entre los días 10 y 14 de noviembre, y en ella podrán participar todos los militantes. Ayala ha explicado que las listas serán abiertas, por lo que los afiliados tendrán la oportunidad de elegir nombres de distintas candidaturas a la hora de ejercer su derecho al sufragio. Según las estructuras recién creadas, también será competencia de la Asamblea Ciudadana Estatal –el nombre que se da a toda la militancia, que se configura como el órgano supremo de Podemos y que se reunirá de forma ordinaria cada tres años– aprobar los pactos con otras fuerzas, elaborar las listas electorales, renovar los cargos o aprobar los programas electorales.

Se establece un líder con amplios poderes

El secretario general, por su parte, tendrá un papel central, ya que capitaneará el partido y tendrá un papel capital dentro de los entes de dirección: presidirá tanto el Consejo Ciudadano como el Consejo de Coordinación, que funcionará como la ejecutiva de la formación. El Consejo Ciudadano estará compuesto por 81 miembros: el propio secretario general, 62 personas elegidas en listas abiertas por la militancia, un representante escogido por los círculos de Podemos en el extranjero y los 17 secretarios generales de la formación a nivel autonómico –las estructuras territoriales replicarán la estatal–.

Estos últimos, no obstante, se incluirán más tarde en el órgano, ya que los congresos regionales comenzarán una vez se clausure la asamblea a nivel nacional, el día 15 de noviembre. El Consejo Ciudadano compartirá con el número uno del partido las funciones ejecutivas de Podemos y también tendrá la función de aprobar el nombramiento de la ejecutiva, que se llamará Consejo de Coordinación y estará compuesta por entre 10 y 15 miembros elegidos directamente por el secretario general y organizados en secretarías temáticas.

El documento organizativo aprobado también plantea cauces para la participación de la militancia en la toma de decisiones. Para que se convoque una consulta vinculante sobre una propuesta concreta presentada por cualquier afliado bastará que lo soliciten al menos un 10% de los inscritos o un 20% de los círculos de la formación. Y los inscritos también podrán incluso forzar la celebración de un congreso extraordinario, si lo aprueba la mayor parte de la militancia tras solicitarlo el 25% de los militantes y el 30% de los círculos, una atribución que también ostentan el secretario general y el Consejo Ciudadano, que necesitaría una mayoría de 3/5 para sacar adelante esta propuesta.

También se regula la posibilidad de revocar los cargos. De esta forma, el secretario general, un miembro del Consejo Ciudadano, un integrante del Consejo de Coordinación o un componente de la Comisión de Garantías podrán ser cesados si así lo deciden más de la mitad de los militantes. Para que esta votación tuviera lugar, deberían solicitarlo al menos el 20% de los afiliados o el 25% de los círculos de la organización, si bien la competencia de convocar referéndums revocatorios también está, de nuevo, en manos del secretario general o del Consejo Ciudadano, que debería aprobar esta moción por mayoría absoluta.

A las municipales, sin las siglas de Podemos

Las bases aprobadas, sin embargo, no sólo han sido las organizativas, sino que a nivel político también ha triunfado la propuesta de Iglesias de "preservar la marca" de Podemos no presentándose a las próximas elecciones municipales bajo el nombre de la formación.

El documento elegido por los afiliados establece que se apoyarán, a título individual, las iniciativas municipalistas del estilo Ganemos que el partido considere que "cumplen a rajatabla con los requisitos de la nueva política, la transparencia, la regeneración y las posibilidades de victoria y cambio", si bien estos movimientos deben presentarse "preferentemente" como agrupaciones de electores: formaciones políticas que sólo sirven para la cita electoral en cuestión, y que exigen para configurarse recoger un número de firmas que varía según el tamaño del municipio.

En las localidades donde no existan iniciativas del estilo Ganemos seránlos propios integrantes de los círculos de Podemos los que se rodeen de los colectivos sociales de la localidad –"desde asociaciones de vecinos hasta espacios de afinidad cultural", señala el documento– para crear candidaturas. No obstante, estas listas se configurarán igualmente a través de agrupaciones electorales, por lo que la formación no se presentará oficialmente y serán sus militantes los que integrarán las candidaturas a título individual.

Los militantes de IA no podrán ocupar cargos orgánicos

Iglesias arrasa en la votación sobre las líneas básicas de Podemos

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Los planteamientos éticos aprobados, por su parte, establecen una serie de normas para el partido y sus cargos, tanto públicos como orgánicos. Una de las más polémicas es la prohibición de que los militantes de otros partidos a nivel nacional ocupen puestos dentro de Podemos, algo que afecta directamente a los afiliados de Izquierda Anticapitalista (IA) –uno de los grupos fundadores de la formación– y especialmente a la eurodiputada Teresa Rodríguez, que milita en IA y que ya expresó su deseo de ser candidata a los cargos de dirección.

Más allá de eso, el documento ético recoge la prohibición expresa de que Podemos se financie a través de los bancos o el veto a que cualquier cargo público del partido pueda ejercer cargos ejecutivos en una empresa relacionada con su gestión hasta diez años después de haber abandonado su puesto. De igual forma, se establece como condición obligatoria para entrar en Podemos "exigir y respetar que la elección de candidatos o candidatas a cualquier institución de representación política se lleve a cabo mediante elecciones primarias abiertas a toda la ciudadanía".

El máximo tiempo que una misma persona podrá ocupar cargos públicos o del partido será de ocho años, si bien este intervalo podrá aumentarse hasta doce en casos excepcionales, y los eventuales cargos públicos que la formación consiga tendrán la obligación de dimitir automáticamente en caso de ser imputados, procesados o condenados. Y para el nivel salarial también hay limitaciones, ya que los afiliados que ocupen puestos en la Administración o en empresas públicas no podrán cobrar un salario superior a los recogidos en el convenio colectivo o en el régimen retributivo del resto de empleados, y además deberán rechazar cualquier tipo de remuneración una vez dejen su cargo, así como el uso de coches oficiales durante el desempeño del mismo.

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