El alcalde de Valdemoro presenta su dimisión pero no renuncia al acta de concejal

El hasta ahora alcalde de Valdemoro, José Carlos Boza, presentó este martes un documento oficial por registro en el que expresa su deseo de dimitir como regidor de la localidad, aunque el texto no incluye su renuncia al acta de concejal, informaron fuentes municipales a Europa Press.

Después de que la semana pasada Boza fuera detenido en el marco de la operación Púnicaoperación Púnica y enviado a prisión provisional sin fianza por su presunta implicación en la trama, este miércoles presentó de manera oficial su renuncia al cargo en un documento remitido al consistorio a través de un representante oficial. 

Boza ya manifestó su intención de dimitir "de manera inminente" el pasado lunes, al mismo tiempo que su primer teniente de alcalde, Javier Hernández, hacía lo propio tras salir de prisión al hacer frente a la fianza de 60.000 euros impuesta por el juez tras su detención en la operación Púnica.

Sin embargo, según revelaron fuentes del Ayuntamiento de Valdemoro, en el escrito de renuncia no se ha incluido, por el momento, ninguna referencia a que Boza vaya a abandonar también su acta de concejal, por lo que seguiría perteneciendo al grupo de ediles.

Del mismo modo, estas fuentes indicaron que todavía no se ha recibido por registro el escrito de renuncia del concejal de Hacienda y primer teniente de alcalde, Javier Hernández, a pesar de que el pasado lunes afirmaron que la dimisión se produciría de manera "inminente".

A partir de ahora se abre un periodo marcado por la Ley Electoral para que en el plazo de diez días se convoque un Pleno en el que se dé cuenta al resto de concejales de la renuncia del alcalde, y a partir de entonces se deberá convocar una nueva sesión para votar al nuevo regidor.

Entretanto, fuentes municipales insistieron en que el Ayuntamiento funciona con absoluta normalidad a nivel administrativo, al tiempo que recuerdan que el tercer teniente de alcalde, Manuel Salguero, ejerce en la actualidad como alcalde accidental, tras la renuncia del segundo teniente de alcalde, Germán Alarcón, por ser cuñado de Francisco Granados, principal detenido de la trama.