Mas considera que España dará mala imagen internacional si la Fiscalía actúa

El president de la Generalitat, Artur Mas, aseguró este miércoles que será "una imagen dramática para España" si la Fiscalía actúa contra el Govern por hacer posible el proceso participativo del 9-N.

"¿Se imaginan la imagen en el mundo de la Fiscalía actuando contra el Govern por poner las urnas?", se preguntó en la primera sesión de control al Ejecutivo en el Parlament tras la votación del domingo.

En sus intervenciones, tanto la secretaria general de ERC, Marta Rovira, como el líder de CiU en el Parlament, Jordi Turull, se hicieron corresponsables de la consulta y de colaborar con el dispositivo.

Rovira lamentó que la actuación de Fiscalía esté supeditada a los intereses políticos del Gobierno central, y se corresponsabilizó por ser voluntaria del 9-N, un mensaje que también hizo Turull, que instó a la líder del PP catalán, Alícia Sánchez Camacho, a tomar nota y trasladar al Ministerio Fiscal la lista de diputados del Parlament que apoyaron el 9-N y que se sienten autores intelectuales de la votación: "Aquí estamos".

Según Mas, la actuación de Fiscalía pone de manifiesto una "ausencia total" de política, y, tras dejar claro que las demandas que plantea el Govern al Estado no pueden ser dirimidas en los tribunales, afirmó que la implicación de 40.000 voluntarios en la votación y que 2,3 millones catalanes participasen ilustran que en Cataluña no hay "miedo" ante eventuales represalias del Estado.

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, expresó el rechazo de su partido a "la judicalización de un problema político", y consideró que una lectura precisa de los resultados del 9-N ilustra que no hay una amplia mayoría en Catalunya a favor de la ruptura con el resto del Estado.

Por eso, instó a Mas a tener en cuenta otras alternativas, como la reforma constitucional que defienden el PSC y el PSOE para que España sea un Estado federal: "El 9-N ha dejado claro que el inmovilismo no nos lleva a algún sitio, pero la unilateralidad tampoco".

En cambio, la popular Alícia Sánchez Camacho lamentó que el Govern lleve dos años en una "campaña de propaganda y despilfarro" a favor del 9-N, y destacó que no puede tildarse de éxito una votación en que ha participado un 35% de la ciudadanía, y ante este dato le ha recordado que hay una mayoría de catalanes que no han votado, y que el Gobierno central ya ha dicho que no negociará la ruptura de España. Camacho preguntó a Mas si cree que presentará los Presupuestos, después de que ERC rompiese su acuerdo de legislatura con CiU tras los cambios que introdujo el Govern en la votación del 9N.

Adelanto electoral 

Además del 9-N, un adelanto electoral fue otro de los ejes de la sesión de control al Govern: el líder de C's, Albert Rivera, expresó su convencimiento de que ocurrirá "tarde o temprano" pese a que Mas lo descartase este martes, ya que así lo piden entre otros ERC y también la ANC.

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Según Iceta (PSC), al igual que fueron un error las elecciones anticipadas de 2012, también lo sería ahora un adelanto de los comicios, mientras que Rovira (ERC) recordó a Mas que la hoja de ruta de ERC construir un nuevo Estado con "corrupción cero, pobreza cero e independencia", y ha destacado que no alcanzarlo es un lujo que los catalanes no se pueden permitir.

Según Joan Herrera (ICV-EUiA), el 9-N supuso que las demandas catalanas se han impuesto a la agenda del Gobierno central, y ha agregado: "Con el PP no se pacta; al PP se le derrota. Lo derrotamos en el 9N y lo derrotaremos".

El diputado de la CUP en el Parlament David Fernández reivindicó un referéndum: "Las urnas han llegado para quedarse y cambiarlo todo. ¿Las dejará puestas?", se preguntó.