La verdadera historia del SMS ‘Pásalo’

"¿Te puedo contar un secreto que nunca he contado en un medio de comunicación? El famoso SMS de 'Aznar de rositas y Urdaci trabajando' se gestó en mi facultad”. Pablo Iglesias hacía esta revelación hace unos días durante su entrevista a Iñaki Gabilondo en el programa Otra Vuelta de Tuerka.

Iglesias detalló que este pequeño texto, que animaba a los ciudadanos a concentrarse ante la sede nacional del PP en la calle Génova en la jornada de reflexión previa al 14-M y 48 horas después de la masacre de Atocha, fue escrito por “un grupo de gente pensando la manera en la que había que ponerlo para que cupiera en los caracteres y para que generara ese efecto de flashmob flashmob que se pudiera reproducir”. Aunque esta supuesta revelación adquirió este miércoles relevancia mediática, lo cierto es que la historia de este SMS fue contada hace una década por la periodista Pilar Velasco en Interviú.

Meses más tarde, Velasco publicó el libro Jóvenes aunque sobradamente cabreados (Ediciones B, 2005), en el que se relatan con más detalle estos acontecimientos. En esta publicación, se incluyen declaraciones de un desconocido joven activista y recién licenciado en Ciencias Políticas por la Complutense llamado Pablo Iglesias Turrión.

En el reportaje titulado Así se montó el 13-M, Velasco repasaba en Interviú la breve gestación del mensaje que movilizó a miles de personas hasta la sede del Partido Popular. La periodista subrayaba que “a los sentimientos de dolor se añadía la indignación ante la presunta manipulación gubernamental”, que acabaron desembocando en la protesta del 13 de marzo.

En el texto no se pone nombre a los artífices del SMS, ya que no quisieron identificarse por miedo a represalias. Uno de ellos, el que redactó el mensaje, es periodista y, en aquel momento, votante confeso de IU.

"Había que hacer algo", declaraba el periodista, que relataba cómo pasó aquella noche: "Me acosté y, de repente, me desperté sudando, indignado. Redacté el texto –'del tirón', recuerda– y lo ajusté para que cupiera en el móvil". A día de hoy, prefiere seguir manteniendo el anonimato. 

Una de las personas que más cerca estuvo del periodista fue Juan Carlos Monedero, profesor universitario y, entonces, militante de Izquierda Unida. Tanto él como el periodista tuvieron dudas sobre la convocatoria, hasta que vieron una entrevista a Mariano Rajoy, el candidadto del PP a la Presidencia del Gobierno, en El Mundo en plena jornada de reflexión. Ese, señalaron, fue el detontante para difundir el mensaje.

Esperaban una manifestación minoritaria, con cargas policiales y numerosos detenidos, pero encontraron todo lo contrario: miles de personas llenaron la calle Génova exigiendo la "verdad", un acto, recordaban los precursores, de una "madurez democrática impresionante: la dijeron a la opinión pública lo que los políticos no habían dicho".

"La gente salió de su casa sin miedo, por eso creo que la Transición llegó hasta aquí", aseguraba entonces Juan Carlos Monedero, que años después escribiría La Transición contada a nuestros padres (Catarata, 2011), donde vuelve a hacer hincapié en la importancia del 13-M y realiza una severa crítica a este proceso.

PSOE e IU critican las declaraciones de Iglesias

La portavoz adjunta del PSOE en el Congreso, Isabel Rodríguez, recalcó que las movilizaciones del 13-M hay que atribuírselas a la "sociedad que se rebeló contra la mentira" y que salió a la calle para denunciar "la manipulación que estaba haciendo el Gobierno de uno se los hecho más trágicos que ha sufrido España en los últimos años".

"Nadie debe atribuirse lo que fue una acción de la sociedad. No necesita abuela", añadió Rodríguez sobre Pablo Iglesias. "¡Qué crack!", apuntó, por su parte, la candidata del PSOE a la Presidencia de Canarias y también diputada, Patricia Hernández.

Por otro lado, el diputado de IU Ricardo Sixto subrayó que hubo mucha gente organizando movilizaciones ese día, "no solo Pablo Iglesias", porque fue una jornada "terrible" en la que el "dolor" de las víctimas se mezcló con un Gobierno que "mentía" a la ciudadanía tratando de dar "un golpe de Estado mediático" con el fin de ganar unas elecciones.