Moncloa recurre a becarios gratis para gestionar sus cartas con los ciudadanos

Sólo el año pasado, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, recibió 45.663 cartas de los españoles, unas misivas que se encarga de gestionar el Departamento de Comunicación con los Ciudadanos. Lo que probablemente no sepan los remitentes es que cuatro becarios trabajan en este área analizando y tramitando sus escritos sin cobrar un sólo euro, a través de los convenios que cuatro universidades, dos de ellas públicas, mantienen con la Moncloa desde el año pasado.

El Departamento de Comunicación con los Ciudadanos, que depende directamente de Presidencia del Gobierno, publicó hace unos días una nueva convocatoria para que cuatro nuevos estudiantes comenzasen a realizar sus prácticas curriculares encargándose de la gestión de las cartas enviadas a Rajoy. Tal y como confirman fuentes del Ejecutivo, sus becarios –alumnos de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), la Universidad Francisco de Vitoria (UFV), la Universidad CEU San Pablo (CEU-USP) y la Universidad Rey Juan Carlos (URJC)– suelen estar matriculados en carreras tan variopintas como Derecho, Periodismo, Comunicación, Publicidad, Relaciones Públicas o Sociología.

Los aspirantes deben cumplir requisitos como un "nivel alto en redacción" y tener "empatía", "creatividad", "capacidad de trabajo en equipo" y "sentido de la responsabilidad". No obstante, aunque el perfil que busca Moncloa es bastante amplio, no puede decirse lo mismo de la contraprestación que reciben estos becados. La convocatoria lo dice bien claro: las prácticas son "no remuneradas", un extremo que confirma un portavoz del Gobierno, que sin embargo matiza que "se facilita a los estudiantes el transporte al complejo de la Moncloa".

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Los alumnos que accedan a estas prácticas a través de esta última convocatoria –para lo cual tendrán que superar una preselección y una entrevista personal– trabajarán en el departamento entre el 15 de enero y el 30 de abril, con una jornada diaria de cinco horas. Fuentes del Ejecutivo justifican el hecho de que vayan a hacerlo de manera gratuita afirmando que la Administración tan sólo puede pagar a funcionarios o personal eventual, y resaltan que la decisión de iniciar este programa se tomó "siguiendo el ejemplo de otros gabinetes como el del presidente Barack Obama" y que los estudiantes realizan sus tareas "siempre bajo supervisión". 

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Y es que la convocatoria de hace unos días sólo es la última de una lista que se inició el 29 de abril de 2013. "Desde esa fecha se ofertan tres periodos de prácticas al año", explica la Moncloa, que alega que los convenios "tienen una duración de tres meses, renovables hasta un máximo de 6 meses". "Existen 2 turnos de prácticas: mañana y tarde, y cada grupo cuenta con su propio tutor", abundan fuentes del Ejecutivo, que no obstante son mucho más parcas a la hora de detallar la función de los becarios, ya que sólo explican que se encargan de realizar "algunas de las tareas relativas a la gestión del correo postal que los ciudadanos envían al Presidente del Gobierno".

Aunque los becarios no reciban una mínima remuneración, las mismas fuentes hacen hincapié en que estos convenios "contribuyen a que los estudiantes complementen los conocimientos obtenidos en su formación académica". ¿Cómo? Según el Gobierno, adquiriendo conocimientos en campos como la "protección de datos" o la "comunicación política e institucional", y aprendiendo el "funcionamiento de una Secretaría de Estado de Comunicación" o los "métodos para la elaboración de boletines informativos diarios de carácter interno".

Pero los del Departamento de Comunicación con los Ciudadanos no son los únicos becarios sin remuneración que emplea la Moncloa. Según publicó El Confidencial en julio, la Secretaría de Estado de Comunicación y el gabinete de prensa de Presidencia del Gobierno tampoco ofrecen ninguna contraprestación económica a los estudiantes en prácticas, y tampoco se les paga el transporte ni la comida. La situación contrasta con la de hace años, ya que según el diario, en 2007 un becario de la Moncloa podía percibir entre 600 y 700 euros.