Gestamp Gonvarri, el accionista privilegiado de Bankia

El informe de los peritos designados por el Banco de España a propuesta del magistrado de la Audiencia Nacional que instruye el caso Bankia, Fernando Andreu, ha puesto de manifiesto importantes irregularidades en la salida a Bolsa, en la que más de 300.000 inversores entregaron 3.092 millones de euros.

En concreto, los funcionarios han detectado "órdenes incomprensibles" realizadas por empresas que se habían visto obligadas a refinanciar sus deudas con Bankia.

Pero la operación que más sospechas ha levantado entre los peritos del Banco de España fue la protagonizada por la firma Gonvarri, propiedad de Corporación Gestamp, de la que Bankia era accionista. La entidad presidida por Rodrigo Rato tuvo en esta intervención unas pérdidas de 26 millones.

Los funcionarios sostienen que esta empresa, cuyo accionista mayoritario es Francisco Riberas Mera, invirtió 58 millones de euros sin ningún riesgo, pues Bankia se había comprometido a asumir las posibles pérdidas por la depreciación de la acción. "Lo que este contrato implicaba es que Bankia protegía a su accionista de las minusvalían que registrara la acción hasta mayo de 2012", especifica el informe de los peritos del Banco de España.

Matías Amat

Dos directivos de Bankia, en concreto el ex director general de Participadas de Bankia Matías Amat y el consejero delegado, Francisco Verdú, fueron los encargados de firmar el contrato mediante el cual Bankia se comprometía a ayudar a esta empresa, vinculada accionarialmente desde 2007 con Caja Madrid, pasando tras la fusión a formar parte de los activos de Bankia.

Matías Amat aseguró en su declaración como testigo en julio pasado en la Audiencia Nacional no acordarse de haber firmado este contrato, que convertía en un auténtico privilegiado a Gestamp Gonvarri, que pese a la caída en el precio de las acciones de Bankia no sufrió ninguna pérdida en su inversión.

En concreto, Bankia perdió 33 millones en esta operación, de los que 26 millones correspondían a la compensación por la caída de cotización de Bankia, que bajó desde los 3,75 euros a los 2,069 euros.

Pero los peritos del Banco de España van más allá del perjuicio sufrido por Bankia, asegurando que los fondos aportados por Gestamp en la salida a Bolsa de Bankia no deberían haber computado como recursos propios básicos, porque la entidad financiera se comprometió a compensar "las eventuales pérdidas derivadas de la inversión, lo que va en contra de lo establecido en la normativa del Banco de España".

"No garantizar"

Así, la normativa del regulador especifica: "Ni el emisor ni cualquier empresa de su grupo económico podrán asegurar ni garantizar el importe desembolsado o la retribución". Además, ni los estados financieros del Grupo BFA ni los de Bankia de 2012 hacen referencia a esta operación. 

Los correos secretos de Blesa aportan nuevos datos sobre la adquisición del 5% de las acciones de Gonvarri bajo la presidencia de Blesa. En concreto, el 11 de mayo de 2007 Caja Madrid cerró la operación, pese a disponer de información negativa sobre la gestión de la misma.

"Se ha puesto de manifiesto la ausencia de información de gestión de calidad y consistente y debilidades en el entorno de control", Pese a ello, la auditora Deloitte, cuyo trabajo en el caso Bankia está en tela de juicio, aseguraba que todos estos problemas "se asocian con la falta de una visión global y centralizada del negocio".

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15MpaRato

Además, el correo electrónico de abril de 2007 apunta a "posibles riesgos medioambientales por la contaminación de suelos en la contaminación de suelos en la fábrica de Barcelona".

Por otra parte, la asociación 15MpaRato emitió este viernes un comunicado en el que invitaba a reflexionar "por qué en dos años no se ha contado" con esta asociación, "cuyas aportaciones a la querella contra Bankia han hecho avanzar el caso más que las de ningún otro personado, en ninguna de las tertulias de televisión".