El escándalo del 'pequeño Nicolás'

Las claves de la grabación que filtraron desde el CNI al ‘pequeño Nicolás’

La grabación dura 6.52 minutos. En ella participan tres hombres y una mujer: el comisario de Asuntos Internos de la Policía, el jefe del grupo IX de Asuntos Internos que detuvo al pequeño Nicolás y dos agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Los dos primeros interlocutores están en el despacho del comisario de Asuntos Internos, Marcelino Martín-Blas, y los dos últimos intervienen por conferencia telefónica desde otro lugar. Los interlocutores hablan de "la cobertura" que necesitan para "pedir el correo" del joven, de "lavar lo que se pueda" de la información que tenían acumulada y de convencer a "Pilar" de que el asunto corría "mucha prisa". Pilar es el nombre clave que utilizó en su día una agente que ahora ocupa un importante cargo en el CNI.

La conversación íntegra, a la que ha tenido acceso infoLibre, fue filtrada desde el CNI al pequeño Nicolás. El 9 de diciembre, la web Información Sensible informó de la existencia de dicha grabación. El hecho de que Francisco Nicolás Gómez Iglesias hubiese recibido un documento tan sensible desde dentro del CNI demostraba públicamente dos cosas, según explican a este periódico fuentes conocedoras de los hechos: "Alguien del Centro quería que el niño la usase para anular el sumario judicial, porque se habla de incluir pruebas que no están legalizadas, y de paso quedaba claro que no era simplemente un joven intrépido que se colaba en las fotos y no conocía a nadie".

Como desveló infoLibre la semana pasada, el caso del pequeño Nicolás ha desatado una guerra interna en el CNI, con dos derivadas que afectan al comisario de Asuntos Internos de la Policía y a un fiscal Anticorrupción. La disputa se desarrolla en torno a la figura de la secretaria general del CNI, Beatriz Méndez de Vigo, una persona de la máxima confianza de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que es de quien dependen orgánicamente los servicios de inteligencia.

El traidor de la grabación

Que se grabe al comisario de Asuntos Internos de la Policía en su propio despacho desvela, para empezar, un importante fallo de seguridad. O la existencia de un "traidor". Y a ese traidor es a quien está buscando desde hace diez días Marcelino Martín-Blas. Pero, de momento, no hay ningún nombre y tampoco hay respuesta para una pregunta clave: ¿cómo se realizó la grabación?

Las fuentes consultadas por este periódico explican que, lo primero que hizo el comisario de Asuntos Internos, "fue pedir que analizasen su teléfono para comprobar si estaba pinchado. Pero no encontraron nada, como era de esperar". A partir de ahí se abrieron dos hipótesis:

1) Que alguien hubiese colocado en el despacho de Martín-Blas un micrófono que funciona por inducción. Mediante este sistema, se pone una pinza en algún punto del cableado del teléfono fijo que se quiere pinchar. Cuando el espía llama después a ese teléfono, no suena y se activa el micrófono por inducción. El teléfono se transforma en un micro de ambiente que permite escuchar la conversación. Esta hipótesis situaría al traidor dentro de la Policía. "El despacho también ha sido revisado y tampoco se encontró nada. Pero claro, si se hubiese utilizado este sistema, el autor tuvo tiempo para quitar la pinza antes de filtrar la conversación", explican las fuentes consultadas. 

2) Que hubiese hecho la grabación uno de los interlocutores. Esta hipótesis sitúa al traidor en el CNI. Además del comisario, el jefe del grupo de Asuntos Internos que participó en la conversación está fuera de toda sospecha. Aparece identificado como Manuel, aunque ese no es su verdadero nombre, ya que los agentes de Asuntos Internos utilizan lógicamente identidades falsas. Entre sus misiones está investigar actuaciones irregulares de funcionarios policiales, y si utilizasen su nombre real, cualquier compañero sometido a investigación podría detectarlos a través del escalafón. Los sospechosos serían por tanto los dos agentes del CNI, un hombre y una mujer, y la grabación se habría producido desde la sede de los servicios de inteligencia.

Algunas fuentes consultadas por infoLibre aportan otro dato sobre los interlocutores: "No se debería descartar que en la conversación estuviese una quinta persona, aunque no hable en ningún momento".

la operacion de guinea

La grabación [que se puede escuchar aquí] comienza con los interlocutores hablando sobre la operación que tenía entre manos el pequeño Nicolás cuando fue detenido: una presunta estafa de 20 millones de dólares (unos 16 millones de euros) a un banco guineano ofreciendo como garantía de pago una finca propiedad del empresario Javier Martínez de la Hidalga.

El CNI, que llevaba semanas siguiendo los pasos al pequeño Nicolás, se alarmó al tener conocimiento de esta operación por temor a que se montase un escándalo internacional. Y presionó a la Policía para que acelerase su detención, que se produjo el 14 de octubre. La jueza de guardia dictó un auto dejando al joven en libertad provisional sin fianza a pesar de que la Fiscalía solicitó prisión preventiva incomunicada y sin fianza. La investigación la asumió por reparto el Juzgado de Instrucción número 2 de Madrid, cuyo titular es Arturo Zamarriego Fernández, un magistrado que es teniente coronel auditor del Cuerpo Jurídico Militar en excedencia y que tiene un perfil que provocó tranquilidad en el CNI. Este viernes Gómez Iglesias se negó a declarar ante Zamarriego alegando que no se había levantado totalmente el secreto del sumario.

Al hablar de la operación de Guinea, uno de los interlocutores dice literalmente: "Lo peor de todo que el que va es el exministro Moratinos, que es el que le da los contactos. Entonces, yo creo que va a montar esa coartada. Pero esto no tengo nada confirmado, es una presunción". El exministro de Exteriores socialista Miguel Ángel Moratinos, que tiene excelentes contactos en Guinea, admitió que tuvo un par de encuentros con el pequeño Nicolás, pero negó que le ayudase en ningún negocio. 

El jefe de grupo de Asuntos Internos le cuenta a los demás, en este contexto, una anécdota que desvela el desparpajo del pequeño Nicolás: "Yo le llevé el viernes al juzgado y el tío su única preocupación es que ya había salido en prensa, se había enterado ya que se tenía que marchar para Guinea. Y me dice: 'Mira, yo me voy a dejar [sic], pero yo ya hablaré con Obiang [en referencia al dictador guineano], pero de todos modos tu vente conmigo que te hago ministro". 

La parte más comprometida

A partir del minuto 4:18 de la grabación, se produce un giro en la conversación y empieza la parte más comprometida. "Mira, la situación actual, para concretar. Aguantad unos días la intervención a ver si, eh, contrata otro teléfono o algo", afirma el comisario de Asuntos Internos.

El agente del CNI explica que el pequeño Nicolás "no puede estar sin llamar" por teléfono. Y añade: "Necesito cobertura para pedir el correo". A continuación, el mismo interlocutor afirma: "El teléfono no se ha movido de la calle Maudes. No sé si él ha salido o no. Pero el teléfono no se ha movido de ningún modo". En la calle Maudes es donde vive la abuela de Gómez Iglesias, y en esa vivienda era donde él residía la mayor parte del tiempo.

Las fuentes consultadas por este periódico indican, no obstante, que el pequeño Nicolás "tambiénha utilizado un piso de un tío, que es militar. Cuando se quiere esconder, va ahí".

Tras las explicaciones del agente del CNI sobre el teléfono del joven, interviene el comisario de Asuntos Internos: "Vamos a aguantar a ver si le localizamos otro teléfono. Vamos a intentar nosotros la intervención, casi seguro que nos la deniegan y nosotros llegará un momento que ya no podamos más". Martín-Blas está planteando la posibilidad de que un amigo del pequeño Nicolás le deje un teléfono y la dificultad que entrañaría lograr que el juez admitiese la intervención legal de dicho aparato, al ser el titular otra persona diferente a Gómez Iglesias.

Al agente del CNI se le ocurre una posible solución: "Y decirle a nuestro magistrado, a nuestro juez, que ampliamos. Que sigue haciendo lo mismo a pesar de haber pasado por la cárcel y todo el tema". ¿A qué magistrado se están refiriendo? Las fuentes consultadas por infoLibre no son unánimes: unas afirman que el agente del CNI habla del magistrado que lleva el caso, pero la mayoría sostiene que es una referencia al magistrado del Supremo que actúa como enlace con el servicio de inteligencia y que es el responsable de autorizar las escuchas.

Esas mismas fuentes desvelan que, de hecho, a la Policía y al CNI les hubiese resultado "sencillo demostrar que el niño seguía con sus andanzas. Salió de la cárcel un viernes, y el lunes estaba en un ministerio, donde tenía una cita". Gómez Iglesias fue detenido el 14 de octubre y quedó en libertad el viernes 17, después de que la jueza que escuchó su primera declaración se negase a enviarlo a prisión. Y mostrase su perplejidad por el hecho de que el pequeño Nicolás, "con su mera palabrería y aparentemente con su propia identidad", hubiese accedido "a las conferencias, lugares y actos a los que accedió sin alertar desde el inicio con su conducta a nadie por muy de las juventudes del Partido Popular que manifieste haber sido".

La conversación se va acercando a su final. Uno de los interlocutores afirma: "No sé cómo sacar ya el tema teléfono. La agenda telefónica sí que no me interesaría". En diversos círculos de poder existe verdadero temor a que se termine sabiendo quién ha llamado al pequeño Nicolás durante el último año. Las fuentes conocedoras de los hechos destacan lo siguiente: "La agenda telefónica está clonada. Y es lógico que no interese sacarla. No tanto por las llamadas como por los whatsapps de personas que le dicen a sus hijos que escriban al niño para pedirle que no hable de ellos".

"¿Con quién hay que hablar?", se pregunta uno de los interlocutores. Alguien menciona al "comisario general", pero no se hace ninguna otra mención que permita identificar a quién se está refiriendo, ya que existen tres comisarios generales –de Seguridad Ciudadana, de Información y de Policía Judicial–. Otro de los interlocutores pronuncia la siguiente frase, simulando que comenta el tema de la intervención telefónica a una tercera persona: "Oye, Pilar, que esto nos corre mucha prisa [...] Antes que nos saque a nosotros, que tú no sabes lo que tengo, que me lo acaban de pasar". Pilar es el nombre clave que utilizó en su día una agente que ahora ocupa un importante cargo en el CNI. Otras fuentes del entorno de Gómez Iglesias creen que Pilar podría ser un cargo de la Policía.

Llegamos al minuto 6:24 de la grabación. El jefe de grupo de Asuntos Internos dice: "Vamos, tan pronto como podamos. Para lavar lo que...". El agente del CNI interviene: "Nosotros lo que se pueda". Y un interlocutor completa: "Es algo que yo entiendo que se puede hacer antes del lunes que viene". En ese momento, la grabación se interrumpe de forma abrupta. Las fuentes consultas por infoLibre explican que ni la conversación ni la grabación terminó de esa manera, "pero desde el Centro no quisieron pasarle más datos al niño".

En definitiva, los interlocutores hablan en la segunda parte de la conversación básicamente de dos temas: qué hacer en caso de que el pequeño Nicolás consiga un segundo teléfono –y aquí plantean una intervención por la vía legal– y cómo "lavar" toda la información "que se pueda". Y esto último es lo que pemite que algunas personas hayan hablado de un "intento de manipular" el procedimiento judicial, incorporando pruebas que habían sido obtenidas por el CNI antes de que el teléfono del pequeño Nicolás fuese intervenido legalmente.

Marcelino Martín-Blas sigue buscando al "traidor". Pese a la situación incómoda en que le ha situado la filtración de la conversación, el comisario de Asuntos Internos es un policía muy apreciado por sus compañeros y que cuenta con el respaldo de sus jefes. Quienes han escuchado la cinta solo hay una cosa que no se explican: "Parece mentira que Marcelino haya sido tan inocente".

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