Rajoy acusa a Sánchez de competir “con IU y Podemos a ver quién dice que las cosas van peor”

"Señor Sánchez, está usted en una competición, que creo que no le conduce a ninguna parte, con IU y con Podemos a ver quién dice que las cosas van peor". Mariano Rajoy atacó quizá uno de los flancos más sensibles para el PSOE, la pugna por la banda izquierda, para arremeter contra el secretario general del PSOE. Para presentar a un partido de la oposición desnortado y sin discurso propio, sino copiado y arrastrado por la formación de Cayo Lara y, sobre todo, la de Pablo Iglesias. Sin "personalidad", como el mismo dijo hace unos días en una entrevista con Efe.

La de este miércoles era la primera sesión de control del año en el Congreso tras las vacaciones de Navidad. El líder de los socialistas, Pedro Sánchez, preguntó al presidente por las frases optimistas de sus ministros acerca de la recuperación de la economía española, de la "alegría" que debían tener los españoles. Frases como "Se ha perdido el miedo a perder el trabajo" (Luis de Guindos, 1 de enero, en la Ser) o "los españoles tienen derecho a estar alegres" (Fátima Báñez, 12 de diciembre, Chiclana). "Bien es difícil saber a qué se refiere su pregunta", intentó disimular Rajoy, que a continuación matizó el discurso optimista –"Hay gente que no está contenta con sus condiciones laborales, sobre todo los que no tienen empleo"–, para después vender la cantinela de la mejoría económica, de la que también "se dan cuenta" incluso aquellos que "no están contentos": ven que las cosas "van a mejor", que la economía "crece, se crea empleo, los precios están contenidos, ha aumentado el consumo" y la senda irá a más en 2015. "España ya está enfilando claramente el camino de la recuperación. Queda mucho por hacer, pero estamos mejor que cuando ustedes dejaron el Gobierno". 

Sánchez le acusó entonces de presentar un país irreal, porque las condiciones son mucho más sombrías de las que había pintado el presidente. "Diga la verdad, que no la dice, que el nivel de ocupación es inferior que cuando llegaron al Gobierno, ni dice tampoco que el tipo de empleo que se está creando... ¿Con quién hablan ustedes cuando dicen que los trabajadores están contentos?". Desde luego, siguió, no con los que cobran salarios inferiores a los de hace 30 años, con los parados de larga duración, con los que no tienen prestación, con los jóvenes que emigran ni con las mujeres. "Por no hablar, no habla ni con los 500.000 desempleados a los que su vicepresidenta insultó llamando defraudadores. Un Gobierno que aprueba amnistías fiscales para que se acojan personajes como [Luis] Bárcenas". De esa percha colgó el secretario general la posible salida de prisión del extesorero del PP, en caso de que reúna la fianza de 200.000 euros, según le impuso ayer martes la Audiencia Nacional. "Visto lo visto ayer, para escándalo de todos los españoles, con su mensaje a Bárcenas de 'Luis, sé fuerte', usted lo clavó", le espetó, en referencia al sms que el presidente envió al extesorero cuando saltó a la luz el caso.

Rajoy adelanta el buen dato de la EPA de mañana 

Retomando el hilo, Sánchez le advirtió, en línea con lo manifestado por él mismo en ocasiones anteriores, de que "no habrá recuperación económica hasta que no se recuperen los derechos laborales y de la clase media y trabajadora que están hundiendo" las políticas del Gobierno.

"Quien liquidó los derechos laborales de los trabajadores fueron quienes mandaron a 3,4 millones de personas al paro", replicó Rajoy. Momento en el que tiró de ironía para comparar al PSOE con IU y Podemos para disputarse el mensaje negativo. El presidente reconoció que "aún quedan muchas cosas por hacer" –el eslogan de su nueva web–, pero le retó a negar que se creció en 2014, que se creó empleo "por primera vez" en 2014 tras siete años de caída, que aumentó el número de afiliados a la Seguridad Social, que la inflación está por debajo de cero, que aumentan el "turismo, las exportaciones y el consumo"... o "que la EPA mañana va a ser la que vamos a conocer en el día de mañana". Rajoy se enredó, lanzando una frase de perogrullo para que no se le escapase una utilización de los datos de la Encuesta de Población Activa, que no saldrán hasta este jueves. La bancada socialista protestó. 

Pero el presidente siguió. "Ignorar la realidad es una excelente manera para no tomar ninguna decisión. Esto ha cambiado. En 2011 se reducía el empleo un 8% al año. Ahora se crea al 5%... Eso lo verán en la EPA de mañana", dijo, adelantando finalmente el dato. 

Que Rajoy avanzara esa cifra en su réplica a Sánchez fue criticado a continuación por el portavoz socialista en el Congreso, en su pregunta a Soraya Sáenz de Santamaría. "El rigor y el sentido institucional hace que el presidente no deba utilizar la EPA, cuyos datos no han salido. Un poquito de vergüenza", afeó Antonio Hernando. El portavoz quería conocer la opinión del Gobierno acerca de la sentencia del Tribunal Supremo que tumbó la no ultraactividad de los convenios, "clave de bóveda" de la reforma laboral del Ejecutivo, aprobada en 2012. Y, sobre todo, si iba a revertir la ley tras el fallo. "Le que no pierda los papeles como ayer (martes) el tuit oficial del Ministerio de Justicia", reprochó Hernando. Se refería a un mensaje que reproducía declaraciones del titular del departamento, Rafael Catalá, sobre el caso Bárcenas: "El perjudicado es el PP. Bárcenas se quedó con dinero del PP. No hay una caja B que esté acreditada", decía el tuit.

"Quien tiene problema de orientación es el Grupo Socialista"

Sáenz de Santamaría se negó a responder sobre la sentencia del TS, porque aún "no ha sido publicada". Pero aprovechó la percha de la pérdida de papeles que le dijo Hernando para mofarse del final del viaje de Pedro Sánchez la pasada semana a Washington, cuando no llegó a tiempo a una conferencia con estudiantes en la Universidad George Mason porque el conductor se perdió con el GPS. "Sí que son osados ustedes hablando aquí de perderse. Los que tienen problemas de orientación es el Grupo Parlamentario Socialista, el GPS". 

La vicepresidenta le dijo al portavoz que "si tanto" está preocupado por la ultraactividad de los convenios, por qué no lo recurrió su partido ante el Tribunal Constitucional cuando llevó así la reforma laboral. Santamaría, como había hecho su jefe, vendió los datos positivos de la ley: más convenios, menos ERE, menos conflictividad laboral, más afiliados a la Seguridad Social. Para los socialistas, le lanzó, su "problema" es que no les gustan "las reformas del PP" porque les dejan "en evidencia". "En este país la crisis ha sido tan grave por la ultrapasividad del PSOE en el Gobierno y en la oposición".

Garzón: "Su botón rojo es la miseria de la gente"

Justo antes que Sánchez y Hernando, había intervenido Alberto Garzón, que este miércoles se estrenaba como oponente del presidente en una sesión de control, dado que el presidente de su grupo y líder de IU, Cayo Lara, viaja a Grecia para compartir esta tarde un mitin con el número uno de Syriza, Alexis Tsipras. 

MIentras que uno, Garzón, acusaba al Gobierno de vivir "en una burbuja" alimentada con su "propaganda", el otro, Rajoy, respondía asegurando que el Ejecutivo había logrado "dar la vuelta a una de las situaciones más complejas" que ha atravesado España. El diputado de Izquierda Plural desmintió esa visión idílica y le lanzó a la cara los recortes aprobados desde 2012, que han "empeorado" la vida de los ciudadanos: "Su relato no se corresponde con el mundo que está fuera, sino con su relato de propaganda. Son ustedes los que, dando al botón rojo, producen esa miseria. Tienen que ser conscientes de que ni poniendo policías ni vallas fuera del Congreso evitarán que el mundo les reconozca como los culpables que son de esta situación. No están en una burbuja, sus botones rojos son las miserias de la gente". 

Alberto Garzón, durante la sesión al control al Gobierno en el Congreso de este 21 de enero | EFE

Garzón mencionó a los parados que no reciben prestaciones, a los desempleados de larga duración, a los jóvenes a los que el Gobierno ha "robado un futuro en el país en el que nacieron". "Piense cuántos están acordándose ahora mismo de usted y de sus políticas. Porque en Berlín, en París, hay muchos emigrantes españoles a los que su Gobierno no le cae nada bien, y quizás eso explique las dificultades que les ponen para votar", añadió el diputado por Málaga y candidato a las primarias de IU.

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"Lo único que hacen es protestar"

Los diputados del PP protestaron y el parlamentario les replicó que deberían "indignarse" y dar "patadas" por "los desahucios, el hambre, la desigualdad, la miseria y la gente que pierde empleo". Mejor que vayan "por la calle" a los "desahucios y comedores sociales" para que sepan a quién culpan los ciudadanos de los recortes. "Por todo esto es importante que ningún relato de propaganda oculte esa verdad. Y es importante que nos devuelvan los derechos sociales que nos corresponden a todos. Es posible, esta crisis-estafa ha dejado claro que si hay dinero para rescatar bancos y autopistas lo hay también para rescatar a la gente. No es un problema técnico, sino político, de su voluntad y de ustedes", remachó.

El presidente dibujó un país de buenos datos, como luego haría con Sánchez, insistiendo en que cogió una España en ruina en 2011 y ahora ya hay datos que indican que el "cambio de tendencia" se ha producido, sin bajar las pensiones y gastando más de 300.000 millones al año en prestaciones por paro. "El empleo es el objetivo prioritario de la legislatura. Y queda muchísimo por hacer, pero hemos dado la vuelta a una de las situaciones más complejas de los últimos años. Ustedes lo único que hacen es protestar, decir que todo va mal, que aquí no hay nada bueno y que este país no tiene arreglo. Yo soy mucho más optimista que ustedes, que están instalados en la nada", le dijo a Garzón en su tirón final.