Presiones en Bruselas para que 17 diputados de Merkel retiren su apoyo a la investigación a Juncker

El presidente de la Comisión Europea, Jean Claude-Juncker, está cada vez más cerca de poder ser investigado en el Parlamento Europeo en el marco del escándalo LuxLeaks, que se remonta a su etapa como primer ministro de Luxemburgo. El próximo 5 de febrero, la Conferencia de Presidentes de la Eurocámara se reúne para examinar la petición de una comisión de investigación a iniciativa de Los Verdes. Este grupo logró reunir el pasado día 14 las firmas del 25% de los eurodiputados (188 de un total de 751). Entre otras, las de 17 diputados de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Angela Merkel. Dado que la canciller alemana fue la máxima responsable de mover los apoyos necesarios para que Juncker fuera el candidato del Partido Popular Europeo (PPE) a las elecciones de mayo, la situación en la formación se ha tornado complicada. Hasta el punto de que fuentes comunitarias hablan de la existencia de presiones para que los firmantes retiren su apoyo.

El caso LuxLeaks terminó de estallar el 5 de noviembre de 2014 a raíz de las pesquisas del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus cifras en inglés). Las informaciones desvelaron los acuerdos fiscales firmados por más de 300 empresas y la Hacienda luxemburguesa y que permitieron a éstas no pagar cientos de millones de euros en impuestos. Esto se hacía, por lo general, gracias a la creación de sociedades pantalla en Luxemburgo. Entre el listado de empresas beneficiarias estarían Apple, Amazon, Pepsi o Ikea. Ocurrió entre los años 2008 y 2012. Juncker fue primer ministro del Gran Ducado entre 1995 y 2013 tras pasar seis años al frente de la cartera de Finanzas. La noticia golpeaba al presidente de la Comisión Europea cinco días después de llegar al cargo.

Las fuentes consultadas sostienen que gran parte de las presiones que están recibiendo en los últimos días los diputados del partido de Merkel para que reconsideren su postura tienen que ver con el malestar existente dentro del PP Europeo. No es ningún secreto que Juncker debe su puesto a las negociaciones que la canciller lideró en el congreso que el PP Europeo celebró en marzo de 2014 en Dublín, a dos meses de las elecciones. ¿Se vislumbra un cisma en el PPE? Las fuentes consultadas señalan que todavía es pronto para llegar a esa conclusión. "Eso se verá en el pleno en el que se vote la creación de esta comisión si las firmas pasan el trámite de la Conferencia de Presidentes", añaden. Ese día sí podrá visualizarse si el PPE actúa en bloque votando a favor o vetando que se investigue a Juncker. En el segundo de los casos, los 17 diputados que, a día de hoy, mantienen su firma quedarían en una situación delicada y el liderazgo de Merkel, tocado.

De este grupo de 17 eurodiputados, dos han admitido abiertamente haber estampado su firma. Uno de ellos es Markus Ferber (miembro de la Unión Social Cristiana –CSU–, socio de la CDU), vicepresidente de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios. El otro es Werner Langen (CDU).

"Es un papelón"

El Partido Popular de Mariano Rajoy fue una de las formaciones dentro del PPE que, junto a la CDU de Merkel, se alineó a favor del actual presidente de la Comisión Europea en ese congreso de Dublín. La delegación española ocultó hasta el último momento sus cartas y no se supo hasta minutos antes de la votación que iban a decantarse por el luxemburgués frente al francés Michel Barnier. Pese a que no era el favorito de la delegación española, la opción Juncker fue presentada por Rajoy a los suyos como la más ventajosa de cara a obtener más peso en las instituciones europeas una vez transcurridas las elecciones. Este fue, apuntan fuentes conservadoras, el acuerdo al que llegó con la canciller.

Ahora, el PP ve cómo la misma formación a la que apoyaron para aupar al candidato favorito de Merkel se divide precisamente por ese candidato. "Es un papelón", subrayan fuentes conocedoras de este proceso, que no descartan que en el pleno, el PP Europeo opte por votar a favor de la creación de esta comisión de investigación para no dar la imagen de un PPE dividido en un asunto tan delicado como el fraude fiscal. En el listado de firmantes a favor de que el caso LuxLeaks sea investigado en el Parlamento no hay, a día de hoy, una sola firma de los eurodiputados del PP de Rajoy. Pero tampoco de la delegación del Partido Socialista.

El eurodiputado de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) Ernest Urtasun, integrado dentro del grupo de los Verdes, lamenta en conversación con infoLibre que conservadores y socialistas españoles hayan dado la espalda a esta iniciativa. "Hay un pacto de los grandes grupos para tapar las vergüenzas", mantiene. El europarlamentario subraya que en todo este proceso han sido muy insistentes con los miembros de la delegación española para que accediesen a sumarse a los firmantes. "Lamentamos que no quieran perseguir hasta el final delitos fiscales", señala.

Urtasun sostiene que, consciente de las presiones hacia los diputados de la CDU para que se desliguen de la iniciativa, en ningún momento han dejado de recoger firmas una vez que estas fueron presentadas y que ya rozan las 200.

Carta de Schulz

Este martes, 27 de enero, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, remitió un correo electrónico a todos los firmantes de la iniciativa de los Verdes en el que se informa de que se han verificado "todas las firmas" registradas.

Pese a lo neutral del contenido de la misiva, en algunos círculos fue recibida con cierta cautela al interpretar que Schulz buscaba con ello una reconfirmación de la firma inicial. Las fuentes consultadas subrayan que al no ser muy frecuente este tipo de iniciativas es complicado saber si la actuación del presidente del Parlamento es inédita.

Bruselas rechaza por segunda vez crear una comisión de investigación sobre ‘Luxleaks’

Ver más

Además de informar sobre la recepción de la firma, el equipo de Schulz confirma que el asunto formará parte del orden del día de la Conferencia de Presidentes del 5 de febrero. El órgano político del Parlamento Europeo está compuesto por el presidente de la cámara y los presidentes de los grupos políticos. 

A priori, si no existe ningún problema con las firmas, es muy complicado que la propuesta no llegue al pleno. Una vez en el pleno –no hay fecha prevista– prosperará si consigue mayoría simple, es decir, de la mayoría de los diputados que emiten voto.

"LuxLeaks es un gran escándalo y lo que la gente espera es que no se pase por alto. Sería muy difícil explicar a la opinión pública que esto no se investiga", añade Urtasun.