La ausencia de Susana Díaz desinfla el lanzamiento de la campaña autonómica del PSOE

Ya no podrá ser la estrella del arranque de la Conferencia Autonómica del PSOE. Ni podrá haber foto de unidad con Pedro Sánchez. Susana Díaz no acudirá a la convención que los socialistas celebran desde este viernes hasta el domingo en Valencia, diseñada para lanzar su campaña hacia las elecciones del 24 de mayo. La presidenta de la Junta padece "un fuerte catarro", según confirmaron desde su entorno, por lo que los médicos le han recomentado reposo y suspender su agenda. Díaz, de 40 años, está embarazada de tres meses del que será su primer hijo. 

La Conferencia Autonómica, que lleva por lema Otra forma de hacer, se abría esta tarde de modo informal con una charla del secretario de Organización, César Luena, y la secretaria de Ciencia, Participación y Política en Red, María González Veracruz. Pero el plato fuerte de mañana era la inauguración oficial, con los discursos del candidato a la alcaldía de Valencia y del primer secretario del PSC, Joan Calabuig y Miquel Iceta, y de los dos únicos presidentes socialistas, el asturiano Javier Fernández y la andaluza Susana Díaz. Era muy esperada, de hecho, la intervención de esta última. Ya en la Conferencia Política de 2013 marcó la pauta al desactivar el fuerte ruido interno que entonces existía contra Alfredo Pérez Rubalcaba a cuenta de la fecha de las primarias abiertas. 

El PSOE, hoy, tampoco está mucho mejor, pese al relevo en la Secretaría General. De hecho, no se esconde la confrontación directa entre Díaz y Sánchez. La presidenta de la Junta ha dispensado frialdad al líder socialista en los últimos meses, y le ha manifestado su apoyo sólo como jefe del partido, no como candidato a la Moncloa. Además, discrepa de su estrategia y cree que con ella el partido no está remontando lo suficiente. 

Adelanto electoral en Andalucía

La convención, además, era el primer gran acto de partido que Díaz tenía delante tras su decisión de romper el pacto de gobierno con IU y anticipar las elecciones autonómicas al 22 de marzo. Un divorcio que ella misma atribuyó a la quiebra de confianza con sus socios y a la falta de "estabilidad" tras su "giro radical", al volcarse IU, a su juicio, en la estrategia de "convergencia" con Podemos y abrir la puerta a un referéndum entre la militancia que podría haber desembocado en la salida de la Junta, lo que le habría dejado maniatada. Los socialistas cuentan con vencer en Andalucía y recuperar la posición de primera fuerza. Así, serviría de revulsivo para todo el PSOE de cara al 24-M y podría demostrar que el fenómeno Podemos está inflado. 

La Conferencia Autonómica coincide también con las recurrentes especulaciones sobre las ambiciones de Díaz. Ella ha insistido en que su "tren" está en Andalucía, y nada más que allí, pero nunca ha descartado saltar a Madrid en caso de que el 24-M se salde con una nueva debacle del PSOE. De hecho, son varios los barones regionales que la ven como la única candidata capaz de devolver al partido a la Moncloa. Otros consideran que ello sumergiría al PSOE a una "guerra civil" de incalculables consecuencias, pues Sánchez ya ha recalcado en numerosas ocasiones que no se rendirá y que se presentará a las primarias pase lo que pase en mayo. 

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Este sábado era el momento de cerrar el debate de puertas para fuera y escenificar la unidad. Ya no será posible. Díaz lleva arrastrando "el trancazo", como dicen los suyos, desde hace varios días, y el médico le ha advertido de que si no se queda en casa el resfriado le durará más aún. 

En el entorno de Sánchez, sin embargo, niegan que la ausencia de la presidenta andaluza vaya a deslucir la convención. "Va a estar toda la gente que estaba convocada, y van a ir todos los barones y candidatos que estaban previstos. Que es peor que no esté, sí, pero no que por que no acuda se vaya a chafar", explicaban a este diario. 

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Diálogos sobre los tres ejes claves para el PSOE

La convención, pues, tendrá que continuar sin la decisiva presencia de Andalucía y de su presidenta. Tras los discursos iniciales, el sábado seguirán tres debates sobre los ejes claves de la propuesta socialista, y en los que participarán todos los candidatos autonómicos, a excepción de la navarra María Chivite, en muy avanzado estado de gestación. La primera mesa redonda, por la mañana, abordará la "radicalidad democrática y la igualdad", e intervendrán los cabezas de lista de Canarias (Patricia Hernández), Murcia (Rafael González Tovar), Baleares (Francina Armengol) y Aragón (Javier Lambán). Las dos restantes se desarrollarán por la tarde. Una versará sobre la alternativa económica –discusión que cuenta con los candidatos de Madrid (Tomás Gómez), La Rioja (Concha Andreu), Castilla y León (Luis Tudanca) y Ceuta (José Antonio Carracao)– y la otra, sobre la "defensa del Estado del bienestar", en la que dialogarán los aspirantes de Extremadura (Guillermo Fernández Vara), Cantabria (Rosa Eva Díaz Tezanos), Melilla (Gloria Rojas) y Castilla-La Mancha (Emiliano García-Page). 

El domingo, los coordinadores de la convención, Antonio Pradas y Meritxell Batet, miembros de la ejecutiva federal, presentarán las conclusiones, que se incorporarán al programa marco autonómico. El cónclave lo cerrarán, a partir del mediodía, el líder del PSPV y candidato socialista a la Presidencia de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y Pedro Sánchez.