Díaz pide a Rajoy que devuelva lo que les “ha quitado” a los andaluces

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, pidió al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que se comporte como "lo que nunca ha querido ser: el presidente de los andaluces", incidiendo en que no permitirá que "se quite a Andalucía lo que es de Andalucía para callar la boca a otros territorios".

"Si tanto tiempo tiene para venir a nuestra tierra y dar aliento a los suyos, que venga a darnos a los andaluces lo que nos ha quitado en tres años", subrayó Díaz en un acto con militantes en La Rinconada (Sevilla), en respuesta a las palabras de Rajoy, que este sábado estuvo en un acto electoral en Córdoba.

Así, tras aludir veladamente a la figura del presidente del Gobierno al manifestar que "alguno" tiene que ir a Andalucía todas las semanas "porque tiene a la tropa de capa caída", expuso que en vez de pedirle explicaciones de por qué ha dejado o no de convocar, deben ofrecerse argumentos sobre por qué la Junta debe acometer el pago de las políticas de dependencia al 80%, proponer medidas para combatir el elevado número de parados o acometer infraestructuras importantes.

La también secretaria general del PSOE-A, que criticó que Rajoy acuda a su comunidad a "insultarla", aseguró sin embargo que "ofende quien no tiene argumentos", mientras que ella apuesta por un gobierno "fuerte" y "que dé seguridad a las personas".

Iguales que el resto de España 

También subrayó que, desde la defensa de la unidad de España que ella propugna, "nadie viene desde un despacho en Madrid" a decirles a los andaluces lo que tienen que hacer, "cuando no tiene valor de decirlo a los catalanes, gallegos o vascos", pues la autonomía que se conmemora cada 28 de febrero garantiza que los andaluces son "iguales al resto de España".

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Díaz, que apostó por una campaña "en positivo" desde "la verdad" de lo que hacen y quieren hacer, ha remarcado su presencia previa en otro acto en el que ha visitado un Centro Ocupacional para personas discapacitadas para sentenciar que "eso no lo puede hacer el que viene de turismo desde Madrid, que tendrá que mirar a los ojos a las familias y decirles que están dejando caer los derechos y la dependencia".

"Si gritan, que griten, y si tiemblan porque les asusta el ruido de las urnas, ellos sabrán por qué; han hecho mucho daños, la gente tiene memoria y no olvida lo que ha sufrido", afirmó la presidenta de la Junta, que no solo criticó  al PP que representa el Ejecutivo estatal, sino también a Podemos: de ambos lamentó la idea de "café para algunos y otros que miren", en referencia a una desigualdad de trato entre autonomías, indicando al respecto que no será una presidenta que no se sienta "libre".

Asimismo, aseguró que no pactará con ninguno de los dos partidos –les invitó, en su lugar, a ofrecerles un pacto "por la gente, y no para despachos y sillones"–, así como también se reafirmó en la idea de que será presidenta de Andalucía. Y dijo que no quiere estar en ningún sitio que no sea en su tierra, con su gente.