Cataluña
La Fiscalía archiva una denuncia contra ultras que ven “legítimo” “fusilar al Companys de turno, se llame Arturo Mas u Oriol Junqueras”
La Fiscalía de Barcelona ha archivado una denuncia de la asociación Drets contra cinco líderes ultraderechistas por sus declaraciones tras una manifestación del Día de la Hispanidad 2014, en la plaza de Sant Jordi de la capital catalana.
En un escrito al que ha tenido acceso Europa Press, el Servicio de Delitos de Odio y Discriminación de la Fiscalía concluye que no concurren los requisitos para aplicar el artículo 510 del Código Penal a los discursos de David Castillo; Vicente Estarella y Manuel Candela, Manuel Andrino y Pedro Pablo Peña.
El artículo 510 alude a los que provoquen "a la discriminación, al odio o a la violencia contra grupos o asociaciones, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, enfermedad o minusvalía".
La Fiscalía explica que no concurren los requisitos para que sea delito, al contrario del 12 de octubre de 2013 con el discurso de Manuel Andrino y de Pedro Pablo Peña, que motivó que el Ministerio Público actuase, en una causa que investiga el Juzgado de Instrucción 26 de Barcelona que imputó a los dos.
La asociación recuerda en un comunicado este miércoles que, en la manifestación del 2014, Andrino pronunció expresiones como "Siempre habrá un puñado de españoles, como ya los hubo en su momento, dispuesto a derramar su sangre pero también los enemigos de España por su irreputable unidad".
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También dijo: "Los patriotas españoles tenemos toda la legitimidad histórica y moral para actuar hasta la última consecuencia, incluyendo por supuesto la de poner ante un pelotón de fusilamiento al Companys de turno, se llame Arturo Mas u Oriol Junqueras", y en la misma línea fueron las intervenciones de Canduela y Peña, según Drets.
La asociación cree que archivar la denuncia "es una evidencia más de cómo las estructuras del Estado español se desentienden de la violencia contra Cataluña y los catalanes, y continúan amparando el fascismo y la catalanofobia más radical"
Concluyen que esta actitud "contrasta con la actuación automática y efectiva de la Fiscalía y las fuerzas de seguridad del Estado en el mismo tipo de amenazas y ataques cuando no son contra catalanes".
