Elecciones autonómicas

El CIS se ha desviado muy poco en las últimas cuatro elecciones andaluzas

Susana Díaz, en un acto de cooperativas agroalimentarias en Antequera (Málaga), este 5 de marzo de 2015.

Susana Díaz dice sentirse segura de que el PSOE andaluz ganará las elecciones autonómicas "con una mayoría amplia y rotunda" para tener un "Gobierno estable y con fortaleza". El candidato del PP, Juanma Moreno, se encomienda a la única encuesta que le preocupa, "la del 22 de marzo". El cabeza de lista de IU, Antonio Maíllo, está "convencido" de que la federación marcará "muchos más goles" de los que prevén los sondeos. Teresa Rodríguez no ve como "buen resultado" todo aquello que no le permita aplicar su programa "de urgencia". Declaraciones lógicas y esperables tras la encuesta preelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), la que ha abierto la campaña. Pero lo cierto es que aunque todos los partidos digan que toman con cautela sus datos, la hemeroteca demuestra que el instituto oficial se ha equivocado poco en sus pronósticos en los últimos comicios. 

En la web del CIS se pueden consultar los barómetros preelectorales de las andaluzas en las convocatorias celebradas a partir de 1996. En estos comicios no hubo proyección de escaños, pero sí en los siguientes. Y excepto en los de 2004, que se celebraron en plena conmoción por los atentados terroristas del 11-M en Madrid, las encuestas han afinado bastante

El sondeo del 22-M, que el CIS hizo público este jueves, poco antes del arranque de la campaña, caminó en la línea de otras predicciones de institutos demoscópicos privados. Colocó al PSOE-A como primera fuerza, una posición que perdió en los comicios de 2012. Le dio 44 escaños, a 11 de la mayoría absoluta, y un 34,7% de los votos. De confirmarse, sería el peor resultado de su historia. Claro que el PP de Juanma Moreno no sale beneficiado: el 25,7% de los sufragios y sus 34 actas (16 por debajo de las conquistadas hace tres años) le meten en el túnel del tiempo y le dejan a primeros de los años noventa, antes de la llegada de Javier Arenas. Podemos desplaza a IU como tercera formación en una Cámara más fragmentada: se quedaría con 21-22 diputados y un 19,2% de las papeletas. 

La federación, con Antonio Maíllo como candidato, se deprime de nuevo. Cambiaría sus 12 escaños actuales a entre 4 y 5 asientos y un 6,6% de los votos. El quinto protagonista del Parlamento andaluz, si se cumplen los números del CIS, será Ciudadanos, que se colaría con cinco diputados y un 6,4% de las papeletas. 

01. 2000, LA CUARTA VICTORIA DE CHAVES

Manuel Chaves disolvió anticipadamente el Parlamento andaluz constituido en 1994 al serle devueltos los Presupuestos de 1996, en una legislatura que los socialistas llamaron de la pinza por la entente entre PP e IU. La jugada salió bien a los socialistas: aumentaron su mayoría y se quedaron cerca de la mayoría absoluta, fijada en 55 escaños de una Cámara de 109 diputados. Para 2000, al mismo tiempo que José María Aznar revalidaba su Gobierno en el conjunto de España, Chaves logró una nueva victoria. 

La encuesta preelectoral del CIS hacía la siguiente proyección [puedes verla aquí]: para el PSOE-A, un 42,5% y entre 52 y 54 escaños; para el PP, un 36,6% y entre 41 y 43 actas; para IU, un 10,8% de los sufragios y entre 8 y 9 diputados, y para el Partido Andalucista, un 7,6% y 5-6 parlamentarios. 

Los resultados oficiales desmintieron poco al CIS. Los socialistas consiguieron 52 asientos (44,32% de los votos). O sea, los mismos que había pronosticado el organismo público en la parte baja de la horquilla. Los conservadores, que estrenaban candidata –la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez–, tras dos fracasos de Javier Arenas en 1994 y 1996, lograron 46 escaños (tres más que el pronóstico más favorable), y un 38,02% de los sufragios. IU se hizo con seis escaños (y un 8,11%), dos menos que la previsión más pesimista. Con los andalucistas, el instituto oficial se acercó más: las urnas les dieron cinco actas (un 7,43% de las papeletas).

02. 2004, ELECCIONES BAJO LA TRAGEDIA

La encuesta preelectoral de las autonómicas de 2004 se realizó a caballo entre enero y febrero. Y pronosticó 55 escaños para el PSOE (la mayoría absoluta justa), 42 para el PP, 8 para IU y 4 para el Partido Andalucista. Por porcentaje de voto, el reparto respectivo era el siguiente: 47,1%, 36,1%, 8,1% y 6,8%. 

Los comicios se celebraron el 14 de marzo, tres días después de los atentados del 11-M. Todas las previsiones se vinieron abajo. El PSOE ganó las generales –el CIS había dado ganador, y por mayoría absoluta, aunque justa, al PP– y amplió su fuerza en Andalucía. En la comunidad más poblada, Chaves no logró 55 actas, sino 61 (el 50,36% de los votos). El PP, que repetía con Teófila Martínez, se tuvo que conformar con 37 diputados. IU y el PA mantuvieron su representación: seis y cinco parlamentarios. 

03. 2008, ÚLTIMA MAYORÍA ABSOLUTA

Las andaluzas de 2008 volvieron a coincidir con las generales de marzo. El CIS previó una ligera bajada del PSOE: 59 escaños (y el 49,2% de los sufragios). El PP se quedaba lejos de la absoluta, con 43 escaños. La encuesta concedió seis actas a IU y una a los andalucistas. 

El CIS se equivocó poco. Las urnas dieron 56 diputados a un Manuel Chaves que encadenaba seis victorias consecutivas. Un 48,41% de los votos esta vez. La última mayoría absoluta cosechada por su partido hasta el momento. Los conservadores, con la vuelta de Javier Arenas como candidato, lograron un mejor resultado que el sondeo oficial: 47 parlamentarios. IU se mantuvo en sus seis actas y el Partido Andalucista salió de la Cámara, y ya no volvió más. 

04. 2012, EL PLAN DE GRIÑÁN DA RESULTADOS

Chaves abandonó la Presidencia de la Junta en abril de 2009 para convertirse en vicepresidente tercero del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Le sucedió quien era su vicepresidente, José Antonio Griñán, que un año más tarde logró hacerse con las riendas del partido. Griñán resistió a las presiones, habidas incluso en su partido, de convocar las andaluzas al tiempo que las generales de noviembre de 2011. Prefirió agotar la legislatura, con la esperanza de que en esos tres meses de margen se empezaran a vislumbrar los primeros recortes del Ejecutivo de Mariano Rajoy. Intentaba vencer las encuestas, que coincidían en situar al PP, por primera vez, como primera fuerza y rondando la mayoría absoluta. 

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El CIS también hizo ganador a Arenas, que se presentaba como candidato a la Junta por cuarta vez (tras los comicios de 1994, 1996 y 2008). Le pronosticó entre 54 y 55 escaños (un 44,9% de los votos), por los 44-46 de los socialistas y los 9-10 de IU. 

No fue mucho el baile de escaños, pero lo suficiente como para arrebatar la mayoría absoluta que necesitaba Arenas para acabar con 30 años de Gobiernos del PSOE. Griñán aguantó y conquistó 47 escaños (39,56%), y el PP logró 50 diputados, a cinco de la marca que le daba las llaves del palacio de San Telmo. IU mejoró las previsiones, y pasó a ocupar 12 escaños en la Cámara autonómica. La correlación de fuerzas posibilitó al PSOE mantener el Ejecutivo, gracias a su pacto con IU. Un Gobierno de coalición que se ha mantenido activo durante tres años. Hasta que Susana Díaz, que sustituyó a Griñán en septiembre de 2013, consideró agotada la "estabilidad" que precisaba para seguir al frente de la Junta. La duda es si ahora, tras las urnas del 22-M, el escenario será menos fácilmente gestionable que el dejó atrás tras la ruptura de la alianza con IU. 

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