La mayoría de partidos no tiene propuestas concretas para la pobreza extrema que quiere ocultar Aguirre

La idea de la candidata del PP al Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, de prohibir dormir en la calle en el centro de Madrid porque, a su juicio, la presencia de estas personas perjudica al turismo se ha convertido en una de las propuestas más polémicas de este periodo preelectoral. Pero más allá del escándalo creado por esta insólita iniciativa, está la situación real de extrema pobreza que viven las personas hogar y a la que diferentes colectivos han puesto cifras. 

La Federación de Entidades de Apoyo a las Personas Sin Hogar indica que más de 30.000 personas viven en España en la calle. Por su parte, el VII Informe FOESSA señala que en 2013 un 3,3% de personas en España vivía en situación de hacinamiento. Los últimos datos oficiales del INE se remontan a 2012. Ese año, 22.938 personas sin hogar fueron atendidas en centros asistenciales de alojamiento y restauración. Según estos datos, el 45,0% de ellas se quedó sin hogar porque perdió el trabajo y el 20,9% por separación de su pareja. 

Sin embargo, las principales formaciones políticas –algunas más que otras– parecen mantener los ojos cerrados ante esta situación. Al menos, eso es lo que se deduce de la observación de las propuestas que han hecho sobre este asunto en los programas electorales con los que concurrirán a los comicios del próximo mayo. La mayoría se limita hacer propuestas genéricas y huye de hacer una batería de propuestas concretas. El programa marco de Izquierda Unida es quizá el que va más al detalle porque incluye la creación de una ley que, entre otras cuestiones, permitiría reforzar los servicios sociales, que ahora operan a través del llamado Plan Concertado. El PSOE apuesta por implantar planes locales de lucha contra la pobreza y el PP por poner una "ventanilla social" de información en los ayuntamientos. Ciudadanos y UPyD, por su parte, se centran en la infancia. 

PP

En su programa marco para las elecciones municipales, el PP hace varias afirmaciones genéricas consistentes en "combatir la pobreza infantil hasta su erradicación, en colaboración con el resto de administraciones públicas" y en promover a través de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) la incorporación de "criterios comunes" que ayuden a dar respuesta a situaciones de vulnerabilidad y pobreza. Y su única medida concreta es poner en marcha en los ayuntamientos una ventanilla social en la que se informe y oriente a las personas en situación de necesidad, vulnerabilidad, pobreza o riesgo de exclusión. Sobre la pobreza infantil, el PP aboga por implantar programas de vigilancia y alerta para la prevención y detección de situaciones de desprotección infantil en general y, en especial, de detección de situaciones de pobreza extrema y necesidades básicas de alimentación. 

PSOE 

Como cuestiones concretas, los socialistas proponen crear un "registro auxiliar" en el que se tramiten los expedientes de RMI (Renta Mínima de Inserción) y se ofrezca información sobre solicitudes, incluir "cláusulas sociales" en la contratación pública y poner en marcha una Tarjeta Social –al estilo de la sanitaria– con indicación del profesional de referencia. También implantar planes locales de lucha contra la pobreza "con una especial atención a la infancia y juventud" y crear una mesa municipal del buen trato a la infancia que sirva "como instrumento de coordinación e impulso de acciones de sensibilización".

De forma más genérica apuestan, en su programa marco para las municipales, por crear un servicio de atención a las familias que tendrá "apoyos económicos y materiales" para atender a las personas en exclusión o en riesgo de ella. En el programa de las autonómicas defienden también mantener los servicios sociales y "priorizar" la inversión en ellos, así como "mantener la estabilidad y dotación" de sus profesionales.

IU

Izquierda Unida es, quizá, el partido que hace propuestas más concretas en relación a la pobreza y la exclusión social. En este sentido, propone aprobar una nueva norma, que tendría por nombre Ley de Derechos Vitales Básicos y que propone "el reforzamiento de los Servicios Sociales de Atención Primaria". Esta norma, según defiende la formación, también garantizaría la disponibilidad de suministros mínimos básicos de agua y energía a través de un “precio social” que no implicaría un gasto presupuestario extraordinario para las Administraciones Públicas competentes y tampoco podría repercutir sobre el resto de los usuarios porque iría a cargo de las compañías suministradoras de energía.

Asimismo, la formación de Cayo Lara propone la creación del Abono Transporte Social para todas aquellas personas que se encuentren en situación de pobreza y/o exclusión social que residan en la comunidad autónoma.

Podemos 

La formación de Pablo Iglesias todavía no ha presentado su programa marco para las próximas elecciones autonómicas y municipales. Lo hará el próximo 5 de mayo. Lo que se sabe por el momento es que la formación sí está estudiando devolver la propuesta de una renta básica a su programa electoral aunque con una implantación progresiva que tendría un coste de entre 80.000 y 90.000 millones anuales.

Atender, de forma prioritaria, a las familias en situaciones precarias costaría unos 13.000 millones. Esta ha sido una de sus propuestas más polémicas desde que en el programa para las elecciones europeas defendiera el "derecho a una renta básica para todos y cada uno de los ciudadanos por el mero hecho de serlo". Este extremo fue muy suavizado en el documento presentado por los economistas Juan Torres y Vicenç Navarro, donde se estipulaba que las ayudas debían circunscribirse a "aquellas personas que, por razones ajenas a su voluntad, no tienen ingresos". 

“Me gustaría que Aguirre pasara un solo día como nosotros y que luego opinara"

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Ciudadanos y UPyD 

UPyD y Ciudadanos son bastantes escuetos en sus medidas contra la pobreza y la exclusión social, si bien la segunda formación todavía no tiene el programa definitivo y lo que facilitó a infoLibre fue un documento base. Ambos se centran en la infancia. Así, el partido de Albert Rivera apuesta por crear un plan de erradicación de la pobreza infantil y la exclusión social de los niños que lo sufren "llevando a cabo acciones, planes y proyectos conjuntos con las consejerías de educación, sanidad y justicia".

Y UPyD alude, de forma genérica, a la lucha contra la pobreza, especialmente la infantil, "con sus secuelas de pobreza energética, malnutrición y fracaso escolar". La formación de Rosa Díez también apuesta por establecer "políticas activas contra el aumento de la desigualdad que puedan ser evaluadas y que respeten la dignidad del receptor de la ayuda".