Zarzalejos: “La monarquía debe someterse a referéndum”

José Antonio Zarzalejos (Bilbao, 1954) anda estos días de promoción de su libro en medio de una España enfrascada en los pactos municipales y autonómicos, ávida de cambios a fondo y harta de la corrupción. Quizá desde los tiempos de la Transición no se hablaba tanto de política en un país que ha sufrido una terrible crisis económica en los últimos años, que ha derivado también en una crisis moral y de valores. A juicio de Zarzalejos, “la corrupción ha pasado por fin factura a los dos partidos mayoritarios, sobre todo al PP”.

“No conviene olvidar”, agrega el que fuera director de ABC durante siete años, “que los populares han perdido dos millones y medio de votos y los socialistas, cerca de 700.000”. Al hilo de esta reflexión el veterano periodista subraya asimismo que “el bipartidismo se ha roto porque los dos grandes partidos, que se han turnado en el poder desde 1982, apenas han alcanzado el 50% de los votos. Por otra parte, también se han debilitado los nacionalismos catalán y vasco”.

Caída libre del PP

Profundo conocedor de las entretelas de la derecha española, colaborador de La Vanguardia y de El Confidencial, Zarzalejos constata que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tiene poco margen de reacción antes de las elecciones generales previstas para el mes de noviembre. “No obstante”, explica, “no parece que Rajoy vaya a abordar cambios relevantes ni en el Gobierno ni en el PP. En cualquier caso, el presidente ha desatendido al partido, que ha dejado en manos de personas a las que la situación ha desbordado claramente. Está claro que el tiempo de Rajoy ha pasado y no resulta descartable que una revuelta de barones regionales obligue al presidente a renunciar a ser candidato a La Moncloa. Los populares afrontan un gravísimo problema porque o bien tienen una reacción fulminante o bien se van a despeñar en caída libre”.

José Antonio Zarzalejos ha realizado 38 entrevistas a personajes de la política, la economía y el periodismo, y ha leído un centenar de libros y multitud de artículos de prensa para escribir el ensayo Mañana será tarde, Mañana será tardeque aborda cinco grandes cuestiones: la corrupción, la Monarquía, Cataluña, el País Vasco y los medios de comunicación. El libro se planteó en un principio como una monografía sobre la Monarquía, pero el propio Zarzalejos fue partidario de ampliar el foco, si bien la Casa del Rey ocupa un muy destacado capítulo. No en vano, el autor dio la exclusiva de la abdicación de don Juan Carlos, ahora hace un año.

En Mañana será tarde describe la vertiginosa pérdida de prestigio y de credibilidad de la institución en los últimos tiempos a partir de la implicación de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín en el caso Noós, de las enfermedades y accidentes del anterior rey y de los enfrentamientos dentro de una Familia Real que Zarzalejos califica de “familia desestructurada”. Tras el relevo en la institución, el periodista opina que conviene esperar un poco antes de juzgar la gestión de Felipe VI. Ahora bien, no le cabe ninguna duda de que “la Monarquía debe ser sometida a referéndum dentro de una amplia reforma de la Constitución de 1978”.

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“Más temprano que tarde”, manifiesta Zarzalejos, “habrá que modificar y desarrollar el título II de la Constitución, relativo a la Corona, y propiciar un debate sobre la forma de Estado que acredite a la Monarquía más allá de las personas concretas. Cabe afirmar que la Constitución sirvió en 1978 y en las décadas posteriores, pero en la actualidad reclama a gritos una reforma, unos cambios que no hagan tabla rasa de ese texto, sino que lo adapten. Si los partidos no afrontan una reforma constitucional, podemos arriesgarnos a una ruptura constitucional”. De todas formas, Zarzalejos es consciente de que la Constitución está muy blindada y que una revisión a fondo requiere de una disolución de las Cortes por mayoría de dos tercios, nuevas elecciones y un referéndum posterior de ratificación.

En su diagnóstico de la realidad española, Zarzalejos no ahorra ni críticas ni autocríticas a la debacle de los medios de comunicación, grandes o pequeños, de derechas o de izquierdas. En esa línea, la prensa española no ha escapado a la pérdida de credibilidad que han sufrido todas las instituciones a lo largo de los años de la crisis (2008-2015) y que va más allá del cambio del modelo de negocio o de la irrupción de Internet. “Los medios experimentaron una hipertrofia irresponsable durante los años noventa y la primera década de este siglo de tal manera que cuando llegó la crisis se refinanciaron la deudas por capital. En este sentido lo que resulta injusto es que el castigo haya recaído sobre los periodistas y no sobre los propietarios y ejecutivos de los medios de comunicación, auténticos causantes de este desastre periodístico”.

En opinión de Zarzalejos, los efectos de este tsunami sobre la prensa se resumen “en la desaparición del periodista como un intérprete de la realidad, ya que las audiencias acceden directamente a la información; y en la dependencia de una mayoría de medios respecto de las entidades financieras que controlan la línea editorial y los contenidos impidiendo una verdadera independencia”. Desde una larga trayectoria y aleccionadoras experiencias profesionales, Zarzalejos se atreve con una predicción: “En el futuro las noticias estarán en las redes sociales divulgadas por cualquiera y accesibles a todo el mundo. Por el contrario, las historias y los relatos exigen y exigirán la intervención de un periodista”.