Sanidad

El lobby de la sanidad privada no ve que peligre su negocio con los cambios de gobierno

Instalaciones del Hospital San Juan de Dios de Córdoba.

Los responsables de la Fundación IDIS, organismo en el que están representadas las principales empresas de la sanidad privada junto a algunas compañías suministradoras, no ven que peligre su negocio –facturaron 9.960 millones de euros en 2013– con el viraje a la izquierda que, previsiblemente, habrá en varios gobiernos autonómicos tras elecciones del pasado 24-M. Así lo manifestaron este martes en una rueda de prensa en la que presentaron el Barómetro de la Sanidad Privada 2015 realizado por esta fundación. Hay que tener en cuenta que, según sus datos, el 42% de los hospitales privados se nutre de dinero público a través de conciertos o concesiones. 

"No creo que vaya a haber grandes modificaciones porque las necesidades asistenciales están claras. Se tendrán que plantear los acuerdos que se consideren, pero hay contratos y compromisos firmados", señaló Manuel Vilches, director general de IDIS y responsable del hospital NISA Pardo de Aravaca. Juan Abarca, secretario general del IDIS y director General de HM Hospitales, recordó que más del 70% de la cifra de negocio de los hospitales privados proviene del doble aseguramiento y que, por tanto, una posible reducción del dinero dedicado a conciertos "quizá" no les afectaría tanto. No obstante, advirtió: "No están los tiempos como para fomentar la pérdida de fuentes de ingreso y de trabajo". 

La colaboración público-privada se lleva a cabo a través de conciertos, por los que se acuerda la prestación de servicios empleando medios ajenos a la administración sanitaria y que suelen hacerse para aligerar las listas de espera; convenios, que suponen la integración del establecimiento privado en la red pública; y concesiones, por las que se acuerdan que el sector privado gestione un servicio a cambio de una cantidad de dinero público y la administración pública se desentiende. 

En cualquier caso, hay que tener en cuenta que de las seis autonomías en las que el porcentaje del total del gasto sanitario público dedicado a contratar empresas privadas para la provisión de servicios aumentó más de un 10% entre 2010 y 2012, en cuatro habrá, previsiblemente, un viraje a la izquierda en sus gobiernos. Es el caso de Baleares, Extremadura, Navarra y Aragón, donde la oposición, en los últimos años, había venido criticando la especial voluntad de los respectivos gobiernos por apostar por la entrada de empresas privadas en la prestación de servicios sanitarios públicos. 

De hecho, de las comunidades citadas anteriormente, Baleares fue en la que el gasto en contratación público-privada registró un incremento más relevante en el periodo 2010-2012, con un aumento del 76,5% al pasar de dedicar el 5,1% del gasto público a conciertos, convenios o concesiones con empresas privadas al 9%. En Extremadura, por su parte, el crecimiento de la colaboración público-privada fue del 26,3% entre 2010 y 2012.

Preferencias de los usuarios 

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Por otro lado, el informe presentado este martes –realizado a partir de 2.527 entrevistas a personas que tienen un seguro privado de salud– refleja que el 37% de los usuarios prefieren la sanidad pública en caso de tener que acudir a Urgencias a pesar de pagar una póliza sanitaria. Este porcentaje es del 46% en el caso de la Atención Primaria. En cambio, el 55% de los asegurados opta por la sanidad privada cuando se trata del especialista.

Manuel Vilches, director general de IDIS, ha atribuido estos datos a que, en el caso de la atención primaria, para tener acceso a la parte subvencionada de los medicamentos dispensados con recetas es necesario que estos sean dispensados en la red público. Y, en el caso de las Urgencias, a que es habitual que ante una eventualidad de este tipo los pacientes sigan criterios de cercanía y disponibilidad. 

En términos generales, los encuestados puntúan con un 7,4 sobre 10 la atención que reciben en la sanidad privada, frente al 6,6 que conceden a la sanidad pública. Además, el 86% la recomendaría a amigos y familiares.

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