Venezuela

Felipe González dice que viajó a Venezuela para no ser solo un “abajo firmante”

Felipe González tiene claro que volverá a Venezuela aunque todavía no sabe qué pasos dar. Lo dijo este jueves en un acto de la Asociación de Periodistas Venezolanos en España al que asistió como invitado. El expresidente se felicitó por la gran repercusión de su viaje a Venezuela –algo que atribuyó directamente a la "torpeza de Maduro" por las críticas que le ha dedicado– y aseguró estar "triste" por la "destrucción del país en términos sociales, económicos y de libertades".

González confió un cambio de rumbo en las elecciones que posiblemente se celebrarán a finales de año, una nueva oportunidad para que los venezolanos elijan la composición de su Asamblea Nacional. "Puede haber nuevas mayorías, y entonces los poderes tendrán que negociar. Para solucionar la crisis es necesario el consenso, pero el consenso no se impone", dijo, y recordó que para ello los partidos y sus líderes han de concurrir con libertad a las elecciones.

El expresidente abandonó Venezuela el martes ante la negativa del Gobierno de permitirle que se entrevistara con el opositor encarcelado Leopoldo López. Según Felipe González, se le negó dicho encuentro porque no estaba demostrada su "cualificación técnica" para participar en el asesoramiento jurídico de varios políticos, entre ellos el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, con el que sí pudo reunirse.

"Estuve en Trípoli para que hoy no suceda lo que sucede"

Felipe González ha sido criticado por centrar su interés humanitario en Venezuela y no en otros países, algo para lo que también tuvo respuesta: "Hace tres años estuve en Trípoli, durante los bombardeos de la OTAN, intentando que no continuara ese conflicto para que hoy no suceda lo que sucede. Y me entrevisté con Sarkozy, que era quien lideraba aquella operación", reconoció el expresidente socialista, y consideró que esas críticas responden al intento de "no hablar de lo que realmente está pasando en Venezuela".

González dijo que con su viaje pretendía no limitarse a ser un "abajo firmante", es decir, pasar a los hechos para no solo figurar en la lista de expresidentes iberoamericanos que han firmado contra Maduro. "Cuando defiendo al alcalde de Caracas defiendo también a las 760.000 personas que lo votaron. ¿De verdad tienen algo que ocultar que no quieren que vaya?", se preguntó retóricamente.

Más sobre este tema
stats