Aguirre no figura en el programa de los cursos de FAES tras el choque con Aznar en campaña

Esperanza Aguirre, presidenta del Partido Popular de Madrid y líder de la oposición en el Ayuntamiento de la capital, no figura en el programa de ponentes y participantes de los cursos de verano de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), presidida por José María Aznar. La dirigente conservadora se había mantenido fiel a esta cita desde 2004. Sólo había faltado en 2013, cuando su hueco lo ocupó Ignacio González, su sucesor al frente en la Comunidad de Madrid. Su nombre no figura en el programa en un momento en el que muchos de sus compañeros de partido dan por rotos todos sus puentes con el que fue su jefe en el Gobierno. Así pareció quedar claro en el acto de campaña que ambos compartieron el pasado 17 de mayo.

Esta escuela de verano arranca el lunes con la inauguración, a cargo de María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP, el ex presidente francés Nicolas Sarzkozy y el propio Aznar, y que culmina el domingo 5 de julio con la presencia de Mariano Rajoy. La presidenta del PP de Madrid forma parte del patronato de FAES como vocal.

En la fundación que lidera el presidente de honor del PP no aportan detalles sobre el porqué de esta ausencia en unas jornadas en las que sí estarán, por ejemplo, los ministros Luis de Guindos (Economía) o Rafael Catalá (Justicia) o diputados afines a Aguirre como Cayetana Álvarez de Toledo o Eugenio Nasarre. También estará, el jueves 2 de julio, la expresidenta del PP vasco, María San Gil, ahora integrante del patronato de la Fundación Villacisneros. Se da la circunstancia de que San Gil, que dio un portazo a Rajoy en 2008, en los meses previos al tenso XVI Congreso Nacional del PP, participó en la campaña de las municipales de Madrid para mostrar su apoyo a la candidata.

A día de hoy, insisten las mismas fuentes, el programa de intervinientes es el presentado este miércoles en la sede de FAES. 

Este diario intentó, sin éxito, que el equipo de Aguirre aclarara si la presidenta del PP de Madrid había sido invitada a participar en alguna de las mesas. No se descarta, no obstante, que pueda hacer acto de presencia en algún momento.

Una clave: la llegada de Botella a la Alcaldía

La relación entre Aznar y Aguirre, que fue nombrada por él ministra y presidenta del Senado, empezó a sufrir altibajos desde que Ana Botella, mujer del expresidente, llegó al Ayuntamiento de Madrid como alcaldesa a cubrir la vacante dejada por Alberto Ruiz-Gallardón. 

Como quedó demostrado en los últimos meses, la presidenta de los conservadores madrileños aspiraba a encabezar la lista al consistorio. Botella, por tanto, era un obstáculo para ella y para sus fieles. En el aguirrismo siempre hubo un temor latente cuando la mujer de Aznar llegó al Palacio de Cibeles: que Rajoy llegase a apostar por ella como candidata.

Fuentes del PP de Madrid sostienen que el equipo de Aguirre nunca se lo puso fácil a Botella y que, de hecho, cuando hace unos meses anunció que daba un paso atrás y que no sería candidata, lo dio para evitarse más zancadillas. "Fue víctima de fuego amigo", resume uno de sus concejales.

Que Aznar se la tenía guardada a Aguirre quedó claro en el acto de campaña que ambos compartieron el 17 de mayo, una semana antes de las municipales y autonómicas. Un acto en el que, junto a ellos, también intervinieron Botella y la candidata a la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.

Visiblemente incómodo, el presidente de honor del PP subió al escenario para llamar al voto s su partido pero, sobre todo, para defender la gestión de su mujer al frente del Ayuntamiento de Madrid. A nadie se le escapó que leía la cartilla a todo el PP por el trato dispensado a Botella en los últimos años y que Aguirre no se escapaba de esta crítica.

Según sostuvo, la ya exalcaldesa había tenido que atravesar situaciones "ingratas e injustas" y, pese a ello, en Madrid se reconocía "el proyecto del Partido Popular". Además, avisó a Aguirre de que, si gobernaba, recibía "un legado como nadie lo ha recibido ni recibirá". "Nadie ha contribuido como Madrid a sanear las cuentas públicas de España entera. Lo digo porque es la verdad y con orgullo y agradecimiento. Que es [el agradecimiento] lo que se merece recibir del PP y de los madrileños", añadió.

Sólo un día antes, Aguirre había optado por dar plantón a Botella en los actos oficiales con motivo de San Isidro, el patrón de la ciudad de Madrid.

La tensión del mitin había sido tan fuerte que la presidenta del PP de Madrid fue preguntada justo 24 horas después en un desayuno informativo por su relación con Botella. Respondió calificando de "tiquismiquis" a quienes buscaban diferencias entre ambas y dejando una frase para la hemeroteca. Según ella, la ya exalcaldesa es esa "gran mujer detrás de un gran hombre", que "ha ayudado en todo momento al PP y ha ayudado a José María Aznar".

Tres ejes

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El campus FAES, que se extenderá entre el 25 de junio y el 5 de julio, girará en su edición de 2015 alrededor de tres grandes ejes que dan nombre a los tres cursos que lo componen: el crecimiento económico: asignatura pendiente en Europa, democracia española 2015: propuestas de reforma y proyectos de ruptura y el nuevo desorden mundial. Sin entrar a valorar el hecho de que el nombre de Aguirre no figure en el programa, desde la organización de estos cursos señalan que se intenta buscar a los ponentes que mejor encajen en función de los temas a tratar.

El año pasado, Aguirre estuvo presente en una mesa titulada "España: unidad, autonomía y solidaridad" presentando al por entonces presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra.

Este año también se hablará de Cataluña. Será en el último de los bloques, en el que, según el programa se debatirá sobre "el nacionalismo catalán como populismo".