Investigación

Cifuentes presidió el tribunal que hizo funcionaria de la Asamblea de Madrid a la novia de su hermano

En 2002, Cristina Cifuentes era secretaria de la Mesa de la Asamblea de Madrid. Un puesto que le llevó a presidir el tribunal calificador que decidió la oposición convocada por la Asamblea madrileña para la cobertura de 34 plazas del cuerpo de administrativos. Entre las opositoras figuraba Eva María González Molina, que en aquel momento era novia de Santiago Cifuentes, uno de los hermanos de la política del PP. Cristina Cifuentes no se abstuvo y tampoco informó al resto de miembros del tribunal de dicha circunstancia, según ha podido comprobar infoLibre. González Molina aprobó la oposición y entró a trabajar en la Asamblea. Año y medio después se convirtió en cuñada de Cristina Cifuentes.

La convocatoria de aquellas oposiciones se publicó en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) el 9 de abril de 2002. De las 34 plazas convocadas, 17 se reservaron para promoción interna y las otras 17 se sacaron para opositores por el turno libre. La actual cuñada de Cifuentes se presentó al turno libre. Las pruebas selectivas constaron de tres ejercicios. Eva María González Molina quedó en cuarto lugar entre todos los aspirantes y obtuvo por tanto la plaza de funcionaria.

En las bases de la convocatoria se especifica que la actuación del tribunal calificador deberá atenerse a lo dispuesto en la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común. El artículo 28 de dicha norma establece las normas de abstención y recusación. Entre los motivos de abstención figuran, entre otros, "tener parentesco de afinidad dentro del segundo grado" o "tener amistad íntima" con cualquiera de los interesados.

El acuerdo del tribunal calificador fue firmado por Cristina Cifuentes, en su calidad de presidenta de dicho órgano, el 20 de diciembre de 2002. Y se publicó en el BOCM el 12 de febrero de 2003. Finalmente, el nombramiento como funcionaria de Eva María González Molina y los otros 16 aspirantes que superaron la oposición por el turno libre se publicó en el BOCM el 10 de abril de 2003.

Al año siguiente, González Molina entró a formar parte oficialmente de la familia de la política del PP. Ella y Santiago Cifuentes contrajeron matrimonio el 3 de julio de 2004.

La versión oficial

infoLibre se puso en contacto con una portavoz de la actual presidenta de la Comunidad de Madrid para conocer su versión sobre estos hechos. "En aquel momento su hermano Santiago y Eva María no eran ni siquiera novios formales y Cifuentes no podía imaginar que se convertiría en su cuñada", destacó dicha portavoz, quien además puso especial énfasis en negar que entre Cristina Cifuentes y la opositora "existiese entonces amistad de ningún tipo". "Cifuentes tenía siete hermanos y, como es lógico, por aquella casa pasaron muchos novios y novias. Ella no entabló amistad con todos", añadió.

La ausencia de amistad entre la presidenta del tribunal y la opositora es lo que explica que a Cifuentes "ni se le pasase por la cabeza la posibilidad de abstenerse", tal y como señala la ley para los supuestos de "amistad íntima". Por el mismo motivo, Cifuentes tampoco consideró necesario comunicar al resto de miembros del tribunal que una de las opositoras tenía relación con su hermano Santiago.

"Por supuesto, Cifuentes no hizo nada para que aprobase la oposición aquella chica que ahora es su cuñada, quien por cierto es una persona que trabaja de maravilla como puede atestiguar cualquiera a quien se le pregunte en la Asamblea de Madrid", añadió la portavoz.

Además, insistió en que a lo largo de su carrera profesional Cifuentes "estuvo en muchos tribunales y jamás influyó para ayudar o perjudicar a un opositor. Si Eva María González Molina aprobó aquella oposición fue porque se lo merecía".

Por último, la portavoz de la presidenta madrileña recordó que se trata de una oposición"realizada hace casi 15 años. Los mismos hechos se pueden ver ahora de forma muy diferente a como se hacía entonces".

Las reglas de la ética

Cristina Cifuentes es ahora la persona con más poder en el PP de Madrid y uno de los valores ascendentes del partido. En su discurso intenta pasar página de la gestión de sus antecesores en la Presidencia de Madrid, Esperanza Aguirre e Ignacio González, marcada por escándalos de corrupción como Gürtel y Púnica. O por la investigación judicial que intenta averiguar de dónde sacó el dinero González para comprarse un ático de lujo en Estepona.

En un reciente artículo publicado en El Mundo, Cifuentes proclamaba: "Debemos reflexionar sobre el modelo de Partido Popular que la España del futuro necesita. Un partido honesto en el que no queremos a quienes se corrompen vulnerando las normas de la ley, pero tampoco a quienes se corrompen saltándose las reglas de la ética".

El acuerdo de investidura entre el PP y Ciudadanos, que permitió a Cifuentes convertirse en presidenta madrileña, también está marcado por las medidas contra la corrupción. Entre ellas se incluye la promesa de separación inmediata de cualquier cargo público que "haya sido imputado formalmente por delitos de corrupción política" o que "haya falsificado o engañado en relación a su currículum o su cualificación profesional o académica".

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