Iglesias delega en sus direcciones autonómicas la negociación de los pactos para las generales

Podemos modifica su estrategia para la elaboración de las listas para las elecciones generales. El Consejo Ciudadano estatal del partido –su máximo órgano entre congresos– decidió, en su reunión del pasado domingo, dejar en manos de las direcciones autonómicas la competencia de negociar los acuerdos con otras fuerzas y colectivos para conformar candidaturas de confluencia, si bien la cúpula estatal seguirá teniendo que ratificar cualquier pacto.

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ya dejó entrever en la comparecencia que ofreció la semana pasada con motivo de la inauguración del nuevo curso político que habría cambios en el enfoque con el que la formación encara los pactos para las generales. El dirigente dejó claro que su partido no irá más allá de lo que su hoja de ruta que aprobó en referéndum la militancia le permite –es decir, que los acuerdos sean como mucho a nivel autonómico y sin renunciar a su marca–, pero sí que abrió la puerta a alcanzar pactos en territorios donde no se habían planteado hasta ahora.

Desde que Podemos comenzó a plantear su proceso de confluencia para las generales, sus esfuerzos se habían centrado en comunidades como Galicia, la Comunidad Valenciana, Baleares o Cataluña, donde el propio Iglesias ya confirmó que su partido se presentará con ICV y EUiA (la marca catalana de IU) bajo el nombre Podemos-Catalunya Sí que es Pot. Pero el secretario general aseguró la semana pasada que "fórmulas similares van a ser posibles en otros territorios, en territorios que forman parte de nacionalidades históricas y quizás también en localidades, provincias o territorios que forman parte de otro tipo de estructura territorial".

"No pensamos que vaya a ser la misma solución en todas partes. No va a haber por nuestra parte ningún acuerdo con ninguna organización política a nivel estatal, sino diferentes procesos descentralizados, que algunos quizás sean posibles y otros quizás no", señaló Iglesias. Pero lo cierto es que, si bien se descarta de plano un pacto a nivel estatal con IU, ahora las conversaciones para elaborar listas únicas a nivel territorial estarán conducidas por los Consejos Ciudadanos autonómicos, si bien estos deberán ajustarse a las directrices marcadas por la dirección central, que deberá tomar la decisión final sobre los acuerdos.

"Un diálogo y trabajo mutuo"

Así lo confirma uno de los dirigentes autonómicos, que se felicita por el hecho de que ahora la negociación de los acuerdos se hará "a dos bandas" entre el Consejo Ciudadano estatal y los autonómicos, y asegura que supone una rectificación con respecto al reglamento que elaboró en su momento la dirección, que establecía una circunscripción única para la elección de los candidatos y planteaba la posibilidad de reservar huecos para eventuales pactos a los que llegase la dirección con otras fuerzas políticas. "Es un diálogo y trabajo mutuo", señala.

Otro de los secretarios generales territoriales confirma que la dirección estatal de Podemos decidió el pasado domingo que los pactos quedasen "al arbitrio de cada territorio", si bien explica que también se recordó en la reunión que una de las líneas rojas del partido es mantener el nombre del partido en la lista. "En su caso, el nombre será 'Podemos - otra cosa'", explica este dirigente, que sostiene que "dependerá de las características de cada territorio" la posibilidad de alcanzar o no acuerdos con otras fuerzas políticas.

El hecho de que Podemos no haya variado su posición con respecto a la denominación que debe incluirse en sus listas no es baladí. De hecho, uno de los grandes problemas con los que se enfrenta la formación de Iglesias en territorios como Galicia estriba en el nombre con el que presentarse a las elecciones: el líder de Anova, Xosé Manuel Beiras, cerró la puerta este mismo lunes a un pacto con Iglesias si no se construye una candidatura gallega del estilo de las mareas que se presentaron a las elecciones municipales, algo que por el momento no entra dentro de los planes de Podemos.

No es el único territorio en el que se ha puesto en duda la estrategia de Podemos con respecto a la marca con la que deben presentarse a las elecciones las candidaturas de confluencia. La coportavoz de Compromís y vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, sostuvo hace unas semanas que la marca en su autonomía "podría tener su sentido que fuera Compromís-Podemos", si bien también matizó que no piensa hacer "guerra del nombre".

Negociaciones preliminares en Aragón

Podemos cierra filas con Tsipras frente a quienes “amenazan el proyecto europeo”

Ver más

Hoy por hoy, el único pacto cerrado es el que Podemos alcanzó con ICV y EUiA para presentarse en Cataluña. No obstante, la nueva estrategia de dar mayor poder a las direcciones autonómicas para que negocien pactos en otras comunidades ya está provocando debates internos en algunos territorios y reacciones públicas en otros: en Asturias, por ejemplo, el secretario general autonómico, Daniel Ripa, señaló hace unos días que hay "una posibilidad abierta" de confluir con otras fuerzas, si bien se mostró reacio a llegar a acuerdos con IU mientras mantengan con sus votos "un gobierno socialista" en el Principado.

En Aragón, por su parte, Podemos ha iniciado conversaciones informales con Zaragoza en Común, el partido instrumental que gobierna la capital aragonesa y en el que confluyeron para las elecciones municipales partidos como IU o Equo, además de la formación de Pablo Iglesias. Las negociaciones se encuentran aún en una fase muy preliminar, pero de alcanzarse un acuerdo para presentar una lista conjunta en la provincia para las generales tendrían que respetarse los requisitos de la dirección estatal: que la marca Podemos se encuentre en el nombre de la lista y que sean los militantes de otras fuerzas los que se integren bajo el paraguas del partido de Iglesias.

La única línea roja de la formación a la hora de conformar una lista conjunta a nivel provincial es la celebración de primarias para elegir a los candidatos que ocuparían los huecos reservados dentro de la candidatura para pactos de confluencia. Estos comicios primarios, no obstante, no alterarían el método de elección del resto de la lista, que se haría según se estableció en el reglamento de Podemos, que establece que los candidatos elegidos en las primarias del partido en circunscripción única escogen la provincia por la que quieren presentarse por orden de prelación.