Sanidad

Los nuevos Gobiernos autonómicos 'heredan' listas de espera con 75.000 pacientes más que en 2011

Intervención quirúrgica en un hospital público.

Las listas de espera para operarse en la sanidad pública se consideran un buen termómetro para medir cómo los recortes en plantillas y presupuestos afectan a la calidad asistencial. Nadie discute, por tanto, que uno de los principales retos en materia sanitaria para los Gobiernos autonómicos que salieron de las urnas el pasado mayo será hacer frente a la herencia recibida en este ámbito. Y a la luz de los datos recabados por infoLibre, la mayoría de ellas no lo tendrán nada fácil. 

De las 13 autonomías en las que hubo elecciones en mayo, sólo Baleares y Cantabria tienen menos pacientes a la espera de ser operados que hace cuatro años. En todas ellas el número de personas pendientes de una intervención quirúrgica aumentó, de media, un 32%. En junio de 2015 eran 312.233 los pacientes que esperan para ser operados, por 236.767 de junio de 2011. Es decir, 75.466 más. La Rioja se escapa del listado porque –a pesar de las crecientes demandas de transparencia– sigue sin ofrecer números absolutos de pacientes en espera.

Teniendo en cuenta el indicador de pacientes a la espera, en porcentaje, la autonomía que sale peor parada es Aragón. En esta comunidad el número de pacientes que esperaban a ser intervenidos pasó de 481 a 1.947 de junio de 2011 a junio de 2015, de cuando son los últimos datos publicados. Es decir, aumentó casi un 300%. Sin embargo, el número es sensiblemente menor que el de otras comunidades con población similar porque el Servicio Aragonés de Salud sólo incluye en sus estadísticas a los pacientes que llevan más de seis meses esperando una operación.

Por encima de la media de aumento (32%) también están la Comunitat Valenciana, Castilla y León, Canarias y Madrid. En la primera, el número de pacientes en espera se incrementó un 67,1%, de 27.516 en junio de 2011 a 45.972 en diciembre de 2014, de cuando son los datos más recientes. El aumento también ha sido muy significativo (53,9%) en Castilla y León, donde ha pasado de 18.295 a 28.163 en los últimos cuatro años. En Canarias el número de pacientes que están a la espera de una intervención aumentó un 46,1% entre junio de 2011 y junio de 2015 al pasar de 20.935 a 30.584. En Madrid el aumento es del 41% al pasar de 51.603 a 72.755 en ese mismo período. 

Gran parte de estas autonomías pusieron en marcha durante la pasada legislatura planes de choque basados en la derivación a clínicas privadas. En la primavera de 2014 la Consejería de Sanidad aragonesa anunció un nuevo plan dotado con 11,7 millones para llevar a cabo 10.560 intervenciones extra hasta final de año o principios de 2015 (9.260 en los hospitales públicos y 1.300 en clínicas concertadas). En septiembre de 2013, la Conselleria de Sanitat valenciana reanudó un plan de choque dotado con nueve millones de euros destinados íntegramente a concertar intervenciones con clínicas privadas “en aquellas patologías con mayor demora". Algo similar había hecho meses antes, en marzo, Castilla y León, que puso en marcha un plan dotado con 15 millones de euros y que contenía varias iniciativas, entre ellas los conciertos con clínicas privadas y la contratación temporal de 128 profesionales en la sanidad pública. 

Listas abultadas 

No obstante, son más las autonomías que han 'heredado' abultadas listas de espera. En Castilla-La Mancha, por ejemplo, el nuevo Gobierno del socialista Emiliano García-Page tendrá que gestionar una lista de espera que tiene un 24,5% más de pacientes de los que había cuando Cospedal comenzó a gobernar en 2011. Son 26.399 respecto a 32.878. Durante esta legislatura el PSOE ha sido muy crítico con la forma en que la expresidenta gestionó la lista de espera, incluidos los planes que, entre otras medidas, contemplaban las derivaciones a hospitales privados de otras autonomías. Y se ha comprometido a hacer cambios en los próximos tiempos. 

En Murcia, donde ha habido cambio de presidente pero no de partido, el PP hereda de sus predecesores 4.699 pacientes más esperando a una operación –según los últimos datos, que son de diciembre de 2014– que los que había en junio de 2011. Mientras, en Navarra, el nuevo Ejecutivo de Geroa Bai, EH Bildu e I-E tiene que gestionar una lista de espera que ha aumentado un 14% en los últimos cuatro años. También ha crecido el número de pacientes en espera en Extremadura, donde el conservador José Antonio Monago deja al PSOE 2.697 personas más esperando (+13,3%); y en Asturias, donde los socialistas tampoco lograron reducir la lista de espera. Eran 16.468 los asturianos que estaban en las listas de espera en 2011 por 18.180 que lo hacen en 2015 (+10,4%). 

Más fácil lo tendrán otros nuevos presidentes. El cántabro Miguel Ángel Revilla (PRC) es, a la luz de los datos, el que 'hereda' los indicadores más positivos. El anterior Ejecutivo del PP logró reducir la lista de espera casi en un 12%. No obstante, en junio de 2015 eran todavía 9.152 los pacientes que estaban esperando una intervención quirúrgica en esta comunidad. En Baleares, el nuevo Gobierno del PSOE-MÉS también hereda datos positivos. Su antecesor José Ramón Bauzá (PP) deja la lista de espera con 557 personas menos de las que había en junio de 2011, aunque son 13.166 los ciudadanos baleares que, según datos del pasado junio, están esperando para ser operados. 

Demora media 

Otro indicador interesante para ver la evolución de la demora quirúrgica es el tiempo medio que pasan los pacientes esperando a ser intervenidos. En julio de 2011 el entonces Gobierno socialista aprobó un real decreto que preveía que si se sobrepasa el límite de 180 días para las intervenciones de cataratas, prótesis de cadera y de rodilla, y cirugía cardiaca, el paciente tiene derecho a ser derivado a otro hospital e incluso a que se le pague la intervención en un centro privado. infoLibre ha recogido los últimos datos de todas las autonomías excepto de Castilla-La Mancha, que no difunde este tipo de información. Entre las que sí dan este tipo de cifras Canarias es la que tiene peores indicadores (164,28 días). 

Por detrás en la lista aparece Murcia, que tenía unos tiempos medios de espera de 122 días a diciembre de 2014, que son los últimos datos publicados. Le siguen Extremadura y Baleares, que tienen esperas medias que superan los cien días: 121 y 104,65, respectivamente. En Cantabria, por su parte, la demora media era de 94,91 días a junio de 2015. En Navarra, en esa misma fecha, la espera media era de 91 días. En Aragón y Asturias, que publicaron la última información sobre listas el pasado junio, la espera media era de 79 y 67,1 días, respectivamente. El tiempo que tienen que aguardar los valencianos para operarse es de 60 días a junio de 2015. En esa misma fecha, la demora quirúrgica media alcanzaba los 44,3 días en Castilla y León. En La Rioja, que no ofrece números absolutos de pacientes en espera, la demora media es de 41 días.

El caso de Madrid es particular, pues utiliza un sistema de medición que reduce significativamente la cifra respecto al resto. Según los datos oficiales, tiene el tiempo de espera más bajo de todo el país (11,3 días). Sin embargo, hay que tener en cuenta que el Servicio Madrileño de Salud sólo incluye a los pacientes en la lista "estructural" cuando ya han sido vistos por el anestesista y se les han realizado pruebas preoperatorias, no cuando el facultativo les indica que tienen que ser intervenidos como ocurre en el resto de autonomías. Esta estrategia forma parte de una promesa electoral de la expresidenta Esperanza Aguirre que prometió que todos los madrileños tendrían que esperar menos de 30 días para operarse y que provocó además que el Ministerio de Sanidad expulsara a Madrid del cómputo nacional en 2005.

En términos comparativos, teniendo en cuenta los datos de las autonomías que los facilitaron o los tienen publicados en sus páginas web, Murcia es la comunidad que más vio incrementar su demora media entre junio de 2011 y junio de 2015. Pasó de 63 a 122 días. Le sigue Baleares, con un aumento de más del 50% al pasar de 69,5 a 104,65 días. En sintonía con el aumento en la bolsa de pacientes que esperan, en la Comunitat Valenciana el tiempo medio también se ha disparado. Pasó de 42 a 60 de junio de 2011 al mismo mes de 2015. No obstante, en esta autonomía se mantiene una tendencia a la baja tras alcanzar un máximo de 85 días en junio de 2013.

También en Aragón ha habido un incremento significativo entre las dos fechas analizadas. Pasó de 65 a 79,5 (+22,3%). Por su parte, en Asturias el aumento fue del 7,9% al pasar de 63 días a 68 días. Y en Castilla y León del 3,6% al haber aumentado dos días respecto a los 42,77 de 2011. En el otro lado, entre las autonomías que más lograron reducir el tiempo medio destacan especialmente los casos de Cantabria (-34,4%) y La Rioja (-29,3%). Extremadura, Navarra, Madrid, Castilla-La Mancha y Canarias no facilitaron ni tienen accesibles de forma pública los datos necesarios para hacer esa comparación. 

Decretos de garantías

Las "leyes de garantía", que forman parte de los planes de actuación sobre listas de espera realizados por diferentes autonomías, proporcionan a los pacientes el derecho a hacer uso de medios ajenos al sistema en el caso de que la espera marque unos tiempos máximos definidos en la norma en cuestión. No son pocas las autonomías que establecieron leyes previas a la regulación realizada por el Ministerio de Sanidad, que data de 2011.

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En la actualidad, Castilla-La Mancha, Cantabria y Galicia son las únicas autonomías que disponen de una normativa que regula los tiempos de espera en atención especializada con rango de ley. En el resto esta normativa tiene rango de decreto, orden o bien no existe normativa alguna. En algunos casos, aunque tienen legislación propia, esta no especifica tiempos de demora. Galicia ha sido, de hecho, la última en aprobarla, en diciembre de 2013. Su norma establece que los pacientes gallegos esperarán como máximo 45 días por una consulta y 64 para una operación. A partir de esos plazos serán derivados a hospitales privados o concertados con el Servizo Galego de Saúde (Sergas).

Según recoge el informe Gestión de listas de espera en el Sistema Nacional de Salud, elaborado por la Fundación Alternativas, Andalucía, Aragón, Cantabria, Cataluña, Extremadura, Baleares, Navarra y País Vasco garantizan tiempos de demora máximos de 180 días para intervenciones quirúrgicas. 150 garantiza Canarias para algunos procedimientos, al igual que Murcia. Castilla-La Mancha garantiza 90 y Madrid, 30, aunque utiliza una triquiñuela que le permite ganar 30 días de media incluyendo en la lista a los pacientes que están a la espera tras pasar por el anestesista. Valencia adoptó mediante un decreto medidas excepcionales para eliminar la lista de espera quirúrgica, estableciendo tiempos máximos de 90 días. Sin embargo en la actualidad ese decreto no es operativo. El resto no especifican tiempos de demora máxima.

Cataluña, por su parte, tiene un sistema particular. Introdujo de forma progresiva desde el año 2000 un tiempo de garantía de asistencia para algunas intervenciones quirúrgicas cuyo tiempo máximo de espera es de seis meses. Así, en el año 2000 se incluyeron procedimientos quirúrgicos como colecistectomía, prostatectomía, liberación del canal del carpo e histerectomía. En 2001 se añadieron cataratas, herniorrafia femoral, artroscopia y circuncisión. En 2002 varices, vasectomía y prótesis de cadera. Y finalmente en 2003, septoplastia, amigdalectomía y prótesis de rodilla.

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