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Rajoy sobre la contratación de Bárcenas: “Si la Seguridad Social nos ha puesto esa sanción, supongo que la pagaremos y punto”

Al presidente del Gobierno le incomoda que le pregunten por el extesorero de su partido, Luis Bárcenas, por el día después al 27-S en Cataluña, por el debate Margallo-Junqueras, por la campaña de recogida de firmas contra el Estatut que su partido emprendió en 2006, por el matrimonio entre personas del mismo sexo y por la reforma de la ley del aborto. Lo dejó muy claro este martes en una entrevista concedida a Onda Cero en la que, por momentos, se puso a la defensiva.

El azar quiso que el jefe de los conservadores se enfrentase a esa entrevista justo un día después de que se conociese que la Seguridad Social había abierto un expediente al Partido Popular por pagar a su extesorero una cantidad de 21.300 euros al mes entre abril de 2010 y enero de 2013, cuando éste ya no desempeñaba actividad alguna para la formación. Y Rajoy, presidente del partido al que se atribuyen estos pagos, intentó sortear la pregunta que se le formuló al respecto asegurando desconocerlo. "¿Por qué se sigue pagando la cotización?", se le cuestionó. "Pues no lo sé", respondió como si él no fuese el máximo responsable del partido. "Si la Seguridad Social nos ha puesto esa sanción, supongo que la pagaremos. Y punto", respondió.

Sólo un día antes, Pablo Casado, vicesecretario de Comunicación del partido, había admitido el error en una rueda de prensa posterior al Comité de Dirección.

Acto seguido, a Rajoy se le puso ante el espejo de una de sus contradicciones. La de la campaña que emprendió su partido en 2009, cuando estalló el caso Gürtel, contra el juez Baltasar Garzón y el Gobierno socialista. "¿Empaña la apariencia de imparcialidad?", se le preguntó sobre la presencia del magistrado Enrique López en el tribunal que juzgará este caso. "Eso no me corresponde a mí. Corresponde a los propios órganos judiciales", respondió el presidente del Gobierno. Los conservadores propusieron reiteradamente a López como candidato para ocupar una plaza en el Constitucional.

Situación en Cataluña

A menos de una semana de que los catalanes se enfrenten a las urnas, la situación en esta comunidad autónoma consumió el grueso de la entrevista. Fiel a su estilo, el presidente del Gobierno esquivó como pudo todas las preguntas encaminadas a que se pronunciase sobre el día después al 27-S con el argumento de que lo suyo no son las "elucubraciones". No se salió de que se va a cumplir la ley y de que una parte de España no se puede ir de España si no opinan todos los españoles. Su idea es que las fuerzas no independentistas sumen para frenar a Artur Mas.

Con Cataluña como marco, el entrevistador recordó al presidente del PP que su candidato en Cataluña, Xavier García Albiol, considera que la campaña de recogida de firmas que emprendió su partido contra el Estatut en 2006 fue un error. A tenor de su respuesta, Rajoy no lo cree así. "Comprenderá que tiene un sentido muy relativo", espetó antes de señalar que tras este iniciativa el PP de Cataluña obtuvo el mejor resultado de su historia.

Que el 'caso Margallo' es un asunto todavía abierto quedó cristalino. La semana pasada, sectores del Gobierno y del PP presionaron para evitar que el titular de Exteriores se enfrente, este miércoles, a un debate con Junqueras. "El director de campaña ha dicho que le parece bien [...] el director de campaña es con quien hay que consultar eso...", señaló evitando responder si Margallo, al que le une una buena amistad, le pidió permiso.

Dudas sobre la nacionalidad

Uno de los momentos más tensos de la entrevista tuvo lugar cuando Rajoy sostuvo que "un catalán hoy es catalán, español y europeo. Lo que algunos pretenden pedirle a la gente es que renuncien a su condición de español y europeo. ¡Es un disparate!", dijo. Algo a lo que el entrevistador respondió: "Pero la nacionalidad española no la perderían los ciudadanos de Cataluña". "Ah, no sé por qué no la perderían, ¿y la europea tampoco?", añadiría Rajoy para después acabar señalando que estaban entrando "en una disquisición que no conduce a parte alguna".

Matrimonio gay: "Prudente y razonable"

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Con el debate todavía caliente sobre su asistencia a la boda entre su vicesecretario de sectorial, Javier Maroto, y su novio, Rajoy no respondió directamente a la pregunta de si la unión de dos personas del mismo sexo puede denominarse "matrimonio". "Conviene fijarse en los hechos, los gobernantes no somos analistas, somos personas que tomamos decisiones. Nosotros en su día pusimos un recurso, ese recurso el Tribunal Constitucional falló como lo hizo y a partir de ahí hemos acatado [...] Esos son los hechos y esa es la decisión que tenía que tomar y creo que es una decisión prudente y razonable".

Sobre la reforma de la ley del aborto, insistió en su tesis del último año: hay que buscar consenso. "Hay veces en la vida en las que ganar por mayoría no es razonable", añadió.

Su relación con la prensa cerró la entrevista. "Lo que debo es ponderar los efectos de mis decisiones", dijo sobre las opiniones que se vierten sobre él o su Gobierno en los medios. Se reconoció como una persona bien informada y se quejó de que se le critique por leer Marca:"Parece que no se puede leer el Marca".Marca

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