Caso Gürtel

La ortografía del juez Enrique López progresa, pero no adecuadamente: 17 faltas en su escrito “corregido”

La primera versión del escrito en el que el juez Enrique López se negaba a abstenerse en el caso Gürtelcontenía más de 50 fallos entre faltas de ortografía y erratas, tal y como desveló infoLibre. Se justificó diciendo que era una "versión no corregida" que había enviado antes de tiempo a consecuencia de un "error informático", así que pidió a la Audiencia Nacional que le admitese un nuevo escrito, aunque ya estaba fuera de plazo. Cabía suponer que el nuevo documento estaría impoluto, al menos desde un punto de vista ortográfico. Pero nada más lejos de la realidad: López ha logrado reducir el número de errores, aunque aún quedan 17, que sigue siendo una cifra nada despreciable para un magistrado de la Audiencia Nacional [puedes consultar aquí el nuevo documento con los errores señalados]. Se puede concluir que Enrique López progresa, pero no adecuadamente.

Hay que destacar que, a la hora de la corrección del segundo texto del magistrado, se empleó un criterio laxo con el autor del escrito: no se señalaron comas mal puestas, mayúsculas discutibles o palabras que no están separadas por el necesario espacio. Si se llegan a contabilizar este tipo de errores, la cifra final estaría muy por encima de los 17.

De las 17 faltas que emborronan el nuevo texto de López, 11 no habían sido corregidas por infoLibre en el primer escrito [ver aquí las correcciones] y las otras 6 sí fueron señaladas. Pese a contar con esta especie de chuleta para corregir faltas y errores, el magistrado las ha dejado pasar, bien porque no ha sabido detectarlas o bien porque sigue pensando, por ejemplo, que "mengue" se escribe sin diéresis. Hay que decir, en su favor, que otras 43 faltas incluidas en su primer escrito ya no figuran en el segundo.

El nuevo texto presentado en la Audiencia Nacional contiene algunas frases que siguen siendo tan ininteligibles como en la "versión no corregida", en la que ya podían leerse expresiones como "posibilidad de que el aquel", "actividad desarrollar" o "no se hecho". Además, López utiliza palabras como "coadyugue", que suplanta al verbo que sí figura en el diccionario de la Real Academia Española: coadyuvar.

En todo caso, es de justicia reconocer que en el segundo escrito de López los fallos y errores son de menor gravedad que en el primero. Ya no hay ningún "vallamos pues por partes".

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