El desafío independentista

Rajoy, sobre Cataluña: “Procuraré que no haya que llegar al 155”

Pepa Bueno y Mariano Rajoy.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no quiso llegar a calificar la situación en Cataluña después de la resolución que marca el camino para la independencia de "golpe de Estado", pero subrayó que la situación es lo suficientemente "grave" como para que al Gobierno no le tiemble el pulso en la aplicación de la ley. Así arrancó esta mañana la entrevista que concedió a la cadena Ser. Como ya había hecho un día antes, en la declaración que leyó en el palacio de la Moncloa, Rajoy no quiso trazar de forma detallada su hoja de ruta. Pero dejó claro que la aplicación del artículo 155 de la Constitución Españolaartículo 155 de la Constitución Española no entra, de momento, en sus planes.

Lo dijo de varias formas: "No me gustaría llegar al 155". "Procuraré que no haya que llegar al 155". El paso previo a este recurso, inédito en la historia de España, es la aplicación de la reforma de la ley del Tribunal Constitucional (TC) que su partido aprobó de forma exprés e unilateral a la vuelta del verano: "Aplicar la ley es lo que dice la Constitución Española y poner en marcha la reforma de la ley del Tribunal Constitucional que dio lugar a críticas por parte de algunos", añadió.

Rajoy es consciente de que su método sólo es compartido por los suyos. Y que ahora, en la recta final de una campaña electoral, Cataluña va a ser uno de los terrenos de juego. El martes, tras conocerse la resolución de JxSí y la CUP, Ciudadanos, el principal partido de la oposición en el Parlament, ya exigía al Gobierno que fuese ante el TC. El Ejecutivo, por ahora, no descarta nada porque está a la espera de una serie de informes jurídicos que ilustren sobre si es posible recurrir jurídicamente un texto que no ha sido todavía aprobado por el pleno, pero no quiere que Albert Rivera les marque el discurso. "Esténse tranquilos. La ansiedad no resuelve los problemas", señaló el presidente en lo que sonó una alusión directa a Ciudadanos.

"Prudencia, firmeza y proporcionalidad". Estos son los principios inspiradores de la actuación del Gobierno en Cataluña, según el presidente. Y para aquellos a los que les pueda parecer que la actuación de Rajoy en Cataluña ha sido blanda, fue muy insistente en que los independentistas no han conseguido nada con él al frente del Gobierno.

"No se han cumplido ninguna de las pretensiones de estos grupos. Ni el pacto fiscal, ni el referéndum", dijo, Y de la misma forma que esto no ha ocurrido, subrayó, no se va a cumplir el texto que se registró el martes en el Parlament.

A la hora de asumir responsabilidades sobre lo ocurrido en Cataluña en estos años, Rajoy no se personó. A su juicio, los "verdaderos responsables son quienes quieren liquidar la Constitución". "Es es el adversario y a ese es al que hay que criticar", espetó.

El presidente del Gobierno dijo no renunciar a conquistar a los dos millones de catalanes que quieren dejar España. Pero no les ofreció ninguna alternativa ni negociación posible. Su proyecto para ellos, dijo, es el de una España que prevé tener 20 millones de empleos e integrada en la Unión Europea. Soluciones para las demandas de mayor autonomía, ninguna. Y, como ya lleva un tiempo insistiendo su partido, de reforma de la Constitución, por ahora, ni hablar. ¿El argumento? El mismo de siempre: hay tantas propuestas como partidos y no conviene abrir ese melón sin saber hacia dónde se va.

El presidente del Gobierno señalo que el martes habló con Rivera y con el socialista Pedro Sánchez. Y no descartó reuniones en los próximos días de las que informará, dijo, cuando se hayan producido.

Corrupción

En materia de corrupción, no se salió del argumentario. Pero evitó responder sobre si se arrepentía de haber apoyado a Rodrigo Rato como presidente de Caja Madrid. "Fue compañero del Consejo de Ministros. Y un buen amigo", dijo. "Esperemos que los tribunales decidan", añadió.

Más claro fue sobre Luis Bárcenas, asegurando que de saber lo que ahora sabe no le habría aupado a la tesorería del PP.

Además, dijo que nunca había sospechado de la existencia de una caja B en el partido porque los que estaban en política no llevaban esas materias.

Liderazgo

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El presidente del Gobierno no se considera "en absoluto" una rémora para su partido e insiste en que a él no le llegan las críticas que después se vierten sobre él en los medios. Y cerró la posibilidad a quitarse del medio si tras el 20-D se pone eso como condición para que el PP forme gobierno.

Tras admitir que se equivocó despreciando el cambio climático, aseguró desconocer que, no se haya dado un sólo euro de financiación para la recuperación de las víctimas del franquismo de las cunetas y sí 150.000 euros a la Fundación Francisco Franco [este dato era del año 2003].

¿Y de las listas? Respondió que todavía no se ha puesto a ello. Pero que Soraya Sáenz de Santamaría sería un buen número dos por Madrid. Sobre la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ninguna pista. Sostuvo que no había hablado todavía con ella.

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