El 'número dos' de Rato se escuda en el “procedimiento” de los contratos de Bankia para defender su inocencia

El que fuera secretario de Estado de Comercio del Gobierno de José María Aznar cuando Rodrigo Rato era ministro de Economía José Manuel Fernández Norniella se escudó el pasado lunes ante el juez durante su declaración como imputado en el caso Rato en el "procedimiento" habitual de adjudicación de los contratos en Caja Madrid con la intención de eludir cualquier responsabilidad en los contratos publicitarios bajo sospecha, según explicaron a infoLibre fuentes del caso, que permanece secreto.

El magistrado de Madrid Antonio Serrano-Arnal investiga las presuntas comisiones ilegales abonadas por dos concesionarias de Caja Madrid y Bankia. En concreto, se trata de las firmas Zenith y Publicis, que según la investigación del juez podrían haber pagado a Rato alrededor de 800.000 euros, que acabaron en parte en la compra de acciones de un hotel en Berlín.

Sin carácter ejecutivo

Norniella, considerado un hombre de confianza del ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), era presidente del comité de medios de Caja Madrid, un organismo que se encargaba de aprobar las compras realizadas por la entidad presidida por Rodrigo Rato. Pero según Norniella, el cargo de presidente de este comité no tenía carácter ejecutivo. 

Y el juez trata de determinar el procedimiento establecido por Caja Madrid en las adjudicaciones para saber quién y cómo se aprobaron los contratos publicitarios. El primero de los acuerdos, auspiciado por la directora de Comunicación de Bankia, Pilar Trucios, fue por un montante de 13.660.000 euros, que se destinaron a una campaña "masiva" en los medios de comunicación. De los 13,6 millones, 12.650.000 tuvieron como destino la central de medios Zenith. Otros 851.508 euros acabaron en las arcas de Publicis.

El segundo de los contratos sospechosos fue avalado por Teresa Arellano Carpintero, la secretaria de Rato durante tres décadas. Y tuvo un importe total de 8,5 millones de euros, de los que 7,4 fueron destinados a Zenith y 900.000 a Publicis.

Acuerdos avalados

En todo momento, explican las fuentes consultadas por este periódico, las respuestas de Norniella al juez tuvieron como finalidad la de convencer al magistrado de que todas las iniciativas que se aprobaban en el comité que presidía venían avaladas por los servicios jurídicos, al mismo tiempo que la propuesta de compra tenía su origen en los departamentos correspondientes y en el comité de dirección.

Pero en este punto, la fiscal del caso Rato leyó a Norniella un actacaso Rato que atribuía la responsablidad de una de las adjudicaciones bajo sospecha al comité de medios. Pero Norniella quiso restar importancia al hecho, asegurando que el comité de medios que él presidía era el responsable de todas las compras que realizaba la Caja, "como por ejempñlo unos llaveros", aunque siempre a propuesta de las áreas responsables.

Pero el juez, que interrogó hace varias semanas en calidad de testigo a la que fuera directora de Comunicación de Bankia, Pilar Trucios, aludió, siempre según las mencionadas fuentes del caso, a la relación estrecha de Norniella con Rato: "¿Pero usted era la mano derecha de Rato....?, le llegó a asegurar el magistrado a NorniellaNorniella, que respondió que su relación era profesional y de amistad, pero no de negocios.

El magistrado también interpeló a Norniella acerca de su participación en un grupo de trabajo de gran relevancia, pues tenía que decidir el nombre de la nueva entidad, que acabó siendo Bankia. Norniella reconoció su participación en la comisión, aunque se defendió asegurando que nadie de Publicis Comunicación España ni de Zenith participaron en la misma.

En prisión desde el 16 de agosto

El juez Antonio Serrano-Arnal también interpeló al ex secretario de Estado del PP acerca de su relación con Alberto Portuondo, el presunto testaferro que permanece en prisión desde el 16 de agosto cuando trataba de huir a México.

Y según las fuentes consultadas por infoLibre, Norniella reconoció haber trabajado con Portuondo, aunque no supo concretar quién fue el responsable de su contratación como asesor de comunicación de cara a la fusión de las cajas de ahorros. En concreto, el ex secretario de Estado reconoció que en la caja le pidieron que "echara una mano" a Portuondo, algo que ya venía haciendo con otras personas, como por ejemplo la propia responsable de Comunicación, Pilar Trucios, que le consultaban dudas concretas del funcionamiento de la entidad.

Según la investigación del juez Serrano-Arnal, la empresa Albisa Inversiones y Asesoramiento, a nombre de Alberto Portuondo Coll, uno de los tres presuntos testaferros con los que el ex director gerente del FMI ocultó 6,5 millones de euros al fisco, facturó a Zenith Media y Publicis 1.244.000 euros y 778.000 euros, respectivamente.

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Imputados en el caso

El Juzgado de Instrucción 31 de Madrid mantiene imputados, además de a Fernández Norniella, a Portuondo, al abogado Domingo Plazas, a la que fuera secretaria del exvicepresidente del Gobierno Teresa Arellano y al presunto testaferro Miguel Ángel Montero.

Serrano-Arnal también mantiene la imputación sobre la directora general de Zenith, Candi Rodríguez, el consejero delegado de Publicis, Xabier Olazábal, así como dos directivos de ambas sociedades. Se encuentran, además, imputados el exdirector de Comunicación de Caja Madrid y Bankia Miguel Robledo y una empleada de Portuondo.