Las dificultades de Podemos para salir “del margen izquierdo del tablero”

Podemos vira al centro, pero no todos los votantes lo perciben así. Según el último barómetro preelectoral del CIS, el partido de Pablo Iglesias aparece para los votantes como una formación muy escorada a la izquierda –los encuestados lo sitúan, de media, en el 2,3, siendo el 1 la extrema izquierda y 10 la extrema derecha–, a pesar de que ha dejado de lado propuestas como la posibilidad de impagar la deuda o la defensa de la república. Según los expertos, factores como la irrupción de Ciudadanos, la cercanía de las elecciones o la táctica de sus rivales son algunas de las causas de que Podemos siga encasillado, contra su voluntad, en el "margen izquierdo del tablero", en palabras de su número dos, Íñigo Errejón.

Desde hace algún tiempo, Podemos ha moderado algunas de sus propuestas programáticas en un viaje al centro que otros líderes de la izquierda, como Alberto Garzón, han criticado con dureza. El partido morado, por ejemplo, ha pasado de calificar a la Constitución de "candado" a alabar las "cosas buenas" que incluye y plantear únicamente su reforma, y tampoco defiende ya la jubilación a los 60 años –ahora la propuesta es devolverla a los 65– o la salida de España de la OTAN. De querer "tomar el cielo por asalto", Iglesias ha pasado a querer "llamar al timbre".

Pero esta moderación del discurso y las iniciativas no se ha visto reflejado en la percepción que los ciudadanos tienen de Podemos, que según el CIS es el partido de ámbito estatal al que más a la izquierda sitúan de media los encuestados, más incluso que a IU. Para Pablo Simón, profesor de Ciencia Política de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), esta circunstancia se debe a una suma de causas, pero destaca entre ellas una que no tiene que ver con Podemos: "La estrategia de los rivales", que han conseguido escorar al partido hacia la izquierda.

"Tú puedes intentar moderarte, pero tus rivales no te van a dejar", asegura Simón, que pone como ejemplo el escoramiento que también ha sufrido Ciudadanos a ojos de los votantes. "Cuando Ciudadanos emerge, en promedio los encuestados lo situaban en el 5,5 –es decir, prácticamente en el centro del eje– y ahora lo colocan en un 6,2 o 6,3", explica el politólogo, que señala que arrinconar en la izquierda a Podemos "beneficiaba tanto al PSOE como al PP": a los socialistas para "no perder votos por la izquierda" y a los conservadores para "movilizar a los abstencionistas con el discurso del miedo".

Máriam Martínez-Bascuñán, profesora de Ciencia Política de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), también hace referencia a Ciudadanos, aunque ella señala el ascenso en los sondeos del partido de Albert Rivera como uno de los causantes de que Podemos haya quedado escorado en la izquierda. Y es que los de Pablo Iglesias, según la politóloga, vieron quebrada su estrategia de sustituir el eje izquierda-derecha por el eje nuevo-viejo cuando Ciudadanos comenzó a hacerse fuerte.

"La idea de Podemos, más que ir al centro, era buscar la 'centralidad': imponer temas sobre la agenda política que no tenían que ver ni con la izquierda ni con la derecha, como la crisis de legitimidad de los representantes públicos o la corrupción", abunda Martínez-Bascuñán, quien señala que "más del 80% de la población estaba a favor de esas reivindicaciones, y ese 80% no es medible en términos de izquierda-derecha, sino de un descontento generalizado". "Pero la entrada de Ciudadanos hace que este enfoque pierda fuelle", porque es un competidor con un mensaje parecido en ciertos temas "que vuelve a introducir el eje ideológico en el tablero político", y eso confina a Podemos en la izquierda, sostiene la politóloga.

"La entrada de Ciudadanos es importante, pero también lo es que los pactos tras las elecciones autonómicas han obligado a Podemos a posicionarse ideológicamente, a empezar a jugar en el terreno de la izquierda y la derecha", opina por su parte Lluís Orriols, politólogo en la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), que señala que "en el momento en el que pasas de diagnosticar un problema a hacer propuestas es cuando tienes que posicionarte", y eso termina provocando que los ciudadanos te sitúen en uno u otro punto del eje.

Pactos con otras fuerzas

En cualquier caso, afirma Orriols, "siempre se ha situado a Podemos muy a la izquierda, pero antes importaba menos porque las encuestas reflejaban no tanto cuestiones ideológicas sino un estado de ánimo", mientras que según se acercan las elecciones "la gente busca más concreción, y son más conservadores a la hora de votar, menos arriesgados", algo que explicaría la bajada de Podemos en las encuestas sin que la percepción de su posición ideológica por parte de los votantes haya variado significativamente.

Pero no sólo el hecho de que Podemos haya tenido que definirse y que sus rivales hayan atacado sus propuestas ha conducido a que los electores ubiquen al partido en la izquierda, pese a su viaje al centro. También, según Martínez-Bascuñán, influye el pasado de sus dirigentes y sus flirteos con la izquierda tradicional: "Muchos de sus cuadros vienen de movimientos sociales de izquierdas, o antiglobalización, y también del PCE o IU", señala la experta, que asevera que "es muy difícil presentarse como un partido que viaja al centro cuando todos tus cuadros proceden de esa tradición". "Y que IU quisiera conformar con ellos un frente de unidad popular también ayudó a que la gente los vinculara con la izquierda, aunque ellos no quisieran confluir", remacha.

En esta línea también insiste Braulio Gómez, investigador de Ciencia Política en la Universidad de Deusto, que recuerda que en los lugares en los que Podemos ha logrado acuerdos de coalición para las elecciones generales –Cataluña, la Comunidad Valenciana y Galicia– lo ha hecho con actores situados nítidamente a la izquierda del PSOE. "Al final, en esta campaña Podemos ha recurrido a símbolos de izquierda como Mónica Oltra, Ada Colau o las mareas, que no son símbolos de moderación", y eso se deja notar en la percepción de los votantes, señala en este sentido.

Podemos, bien situado entre sus votantes potenciales

En cualquier caso, Lluís Orriols alerta de que encuestas como el CIS recogen "un fenómeno de rechazo" contra Podemos, algo que implica que "personas que ahora simpatizan menos con Podemos lo alejen de su posición, gente moderada que antes no tenía tantos reparos en acercar al partido a sus preferencias y ahora lo aleja a la extrema izquierda cuando les preguntan" para reforzar su oposición al partido de Iglesias. Y en este sentido, Pablo Simón explica que para Podemos lo importante no es tanto que su media ideológica se sitúe muy a la izquierda, sino dónde lo ubiquen sus votantes potenciales: los de la izquierda y el centroizquierda.

"Si nos fijamos en cómo lo ubican de media los ciudadanos, el PP hoy sería un partido de extrema derecha, pero sus votantes sitúan a sí mismos más en el centro" explica Simón, que señala que a Podemos le ocurre algo similar: sus votantes "declaran ser más de centro izquierda, aunque en promedio los ciudadanos lo sitúen más a la izquierda". Eso implica, a juicio del experto, que Podemos "no tendrá problemas en poder captar votantes del PSOE", aunque "en el centro no va a pescar votos".

Orriols también menciona esta posibilidad y señala que la posición de Podemos entre los votantes de centroizquierda, aunque sigue siendo peor que la de los socialistas, se ve reforzada porque el PSOE tiene mucho más complicado que en otras elecciones apelar al voto útil. "Ciudadanos está pasando por la derecha al PSOE y Podemos le come terreno por la izquierda, por lo que ahora mismo puede ser relativamente importante en votos, aún estando escorado a la izquierda", explica el politólogo.

Esto, señala Orriols, "destroza el argumento del voto útil y estratégico" de los socialistas, ya que ese escenario hace que la gente que ideológicamente pueda dudar entre PSOE y Podemos no vaya a decidirse por ninguno de ellos para concentrar el voto. Y ésta es precisamente una de las causas, según Simón, de que los de Iglesias estén apelando al voto socialista de forma directa en campaña.

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"La mayoría de la gente no se lee el programa"

En lo que no coinciden los expertos consultados es en si moderar sus propuestas está sirviendo a Podemos para ganar votos. "Irte al centro sirve más a medio plazo, y los efectos positivos que pueda tener esta estrategia para Podemos de aquí a las elecciones pueden tener más que ver con el fracaso de la estrategia del PSOE de apelar al voto útil", sostiene Orriols, que se muestra escéptico con la posibilidad de que los de Iglesias puedan "penetrar entre los votantes de centro". 

Simón, por su parte, asegura que hacer propuestas moderadas, en definitiva, no deciden tanto el sentido del voto –"la mayoría de la gente no se lee el programa", recuerda– como el hecho de que Podemos esté intentando "presentarse como un partido serio". Al final, explica, el votante "quiere ver que manejas las cifras, que ofreces una imagen de solvencia", algo que la formación está tratando de conseguir a través de fichajes como el del ex jefe del Estado Mayor de la Defensa, Julio Rodríguez, o los jueces Victoria Rosell y Juan Pedro Yllanes.