Elecciones 20-D

Podemos y sus alianzas entran por la puerta grande como tercera fuerza

Podemos y sus alianzas entran por la puerta grande al Congreso como tercera fuerza

Daniel Ríos

El terremoto político que se inició hace año y medio en las elecciones europeas sumó un nuevo capítulo este domingo. Podemos entra al Congreso de los Diputados con 69 escaños y el 20,5% de los votos –al 96,7% escrutado y sumándole el resultado de las coaliciones en las que participa– y se convierte de golpe en tercera fuerza política, consiguiendo de lejos el mejor resultado de un partido a la izquierda del PSOE en unas elecciones generales –marca que hasta hoy estaba en manos del PCE y sus 23 diputados en 1979–.

Con este resultado, el partido de Pablo Iglesias tendrá un grupo parlamentario fuerte que le permitiría conformar, junto al PSOE e IU-Unidad Popular, un bloque de izquierdas compuesto por 162 diputados, aunque de sus 69 escaños un total de 27 tratarán de configurarse en grupos propios: los 12 que obtendría En Comú Podem en Cataluña –dos serían de Podemos–, los seis de En Marea de Galicia –otro par pertenecen al partido de Iglesias– y los nueve de la coalición Podemos-Compromís-Es el moment –cinco de ellos de Podemos–, la marca escogida para presentarse en la Comunidad Valenciana junto a la formación valencianista.

En este sentido, las confluencias con otros partidos han funcionado especialmente bien, ya que En Comú Podem gana holgadamente las elecciones en Cataluña con el 24,7% de los votos, mientras que En Marea es segunda fuerza en Galicia, aunque quedaría a trece puntos del PP (25% frente a 37,1%). Podemos-Compromís-Es el moment también consigue un resultado espectacular que le catapulta a la segunda posición con el 25% de los votos, también por detrás de los conservadores, que obtienen un 31,3%.

Los resultados de Podemos son también especialmente buenos en las tres provincias del País Vasco, ya que es la fuerza más votada en la comunidad (tendría el 26% de los sufragios), aunque consigue cinco diputados por seis del PNV, que tiene 1,2 puntos menos. En estos dos de las tres provincias, el partido de Pablo Iglesias escala hasta la primera posición: son Álava y Gipuzkoa, donde conseguiría uno y dos diputados, respectivamente, mientras que, en Bizkaia, Podemos se consolidaría como segunda fuerza con dos actas de ocho que se reparten.

Además de su victoria en Cataluña y el País Vasco, Podemos consigue ser segunda fuerza en otras tres comunidades autónomas: la Comunidad de Madrid, Baleares y Navarra. En la provincia de Madrid tendría ocho de 36 actas y un 20,8% de los votos; en el archipiélago conseguiría dos de los ocho escaños y un 23% de los votos; y en la comunidad foral también obtendría dos parlamentarios con el 23% de los sufragios. Además, en Canarias, Podemos ha sumado el 23,2% de los votos por un 22% del PSOE, pero los socialistas tendrán cuatro actas por tres de los de Iglesias.

Uno de los grandes agujeros de Podemos, por el contrario, ha sido Castilla y León, donde sólo ha sido cuarta fuerza y ha conseguido tres de los 32 diputados en juego: uno en cada una de las provincias de Burgos, León y Valladolid. En Castilla-La Mancha, de igual forma, Podemos sufre un batacazo, ya que únicamente obtiene un acta –por Toledo– de las 21 que se eligen en la provincia y también queda relegado al cuarto lugar. La Región de Murcia es la última comunidad donde Podemos es cuarta fuerza: tendrá un único escaño de los 10 que reparte la región.

De esta forma, el puesto más habitual de Podemos a nivel autonómico es el tercero: la formación queda por detrás de los partidos tradicionales en Andalucía (16,8%), Aragón (18,5%), Asturias (21,3%), Cantabria (17,8%), Extremadura (12,6%) y La Rioja (15,8%).

En las principales ciudades por población, la formación morada obtiene igualmente unos resultados notables. En Madrid capital, Podemos es segunda fuerza a 14 puntos del PP, mientras que en Barcelona gana las elecciones por un amplio margen: obtiene el 26,5% de los votos, frente al 15,1% de ERC, segunda fuerza. Valencia es otro motivo de alegría para la formación, ya que Podemos-Compromís-Es el moment arrebata el segundo puesto al PSPV-PSOE –que es cuarta fuerza– con un 26,8% de los sufragios, lo mismo que ocurre en la ciudad de Zaragoza, donde obtiene un 20,7% de los votos –el PSOE queda tercero a un escaso medio punto–. En Sevilla, el partido de Pablo Iglesias sólo consigue ser tercera fuerza, tras el PP y el PSOE, con un 20,3% de los sufragios.

El antiguo voto de izquierda nacionalista impulsa los resultados de Podemos

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"Se acabó el sistema de turno"

Cuando el escrutinio se encontraba en torno al 95%, Iglesias compareció junto a varios miembros de la cúpula de Podemos, entre los que se encontraban sus números dos y tres, Íñigo Errejón y Carolina Bescansa. El nuevo diputado electo realizó una intervención corta en la que aseguró que los resultados de los comicios demuestran que "se acabó el sistema de turno en España". "Cada vez que hay elecciones, las fuerzas del cambio avanzan de forma histórica, y ahora tenemos 69 diputados para defender justicia social y luchar contra la corrupción", declaró.

Iglesias abordó someramente las que serán las "líneas rojas" de su partido en un parlamento abocado a los pactos. Y afirmó que, "para hablar de cualquier otra cosa", los partidos que quieran llegar a acuerdos con Podemos tendrán que asumir tres reivindicaciones "inaplazables e imprescindibles": el "blindaje constitucional de los derechos sociales", la "reforma del sistema electoral" para aumentar su proporcionalidad y la implantación de la posibilidad de realizar referéndum revocatorios para echar al Gobierno en la mitad de su mandato si ha incumplido su programa electoral.

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