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La nueva legislatura

PSOE y Ciudadanos hacen visible un acuerdo en el Congreso que traslada presión a Podemos

PSOE y Ciudadanos hacen visible un acuerdo en el Congreso que traslada presión a Podemos

El PSOE y Ciudadanos hicieron público este martes un acuerdo que permitirá al exlehendakari y diputado Patxi López presidir el Congreso de los Diputados. El PP, por su parte, facilitará esa elección al no presentar a un candidato alternativo. Aunque los socialistas insistieron en que no se trata de un pacto a tres –Pedro Sánchez recalcó que no ha cambiado su negativa a facilitar un Gobierno conservador–, el PP mantiene la esperanza de que este entendimiento para el reparto de la Mesa de la Cámara baja tenga continuidad. Cree, en definitiva, que hoy está más cerca que ayer de una abstención del PSOE que posibilite otro mandato de Rajoy.

Los socialistas lo niegan: no hay resquicio, dicen en Ferraz, para fraguar una gran coalición. Fuentes socialistas pusieron énfasis en que "no votarán a los candidatos del PP" a la Mesa y en que, si los conservadores acaban uniéndose al reparto acordado, es por simple "necesidad". Sánchez afirmó que sólo entabló conversaciones con Podemos y Ciudadanos y negó haber mantenido contactos sobre esta cuestión con el presidente en funciones, Mariano Rajoy. Miembros de la actual dirección socialista consultados por infoLibre, de hecho, saludan este primer pacto con Ciudadanos y celebran que se visibilice el acuerdo entre el PSOE y el partido naranja.

Estos cargos de la ejecutiva creen que el acuerdo para el órgano de gobierno de la Cámara puede ser un paso interesante. El discurso oficial del partido es que, en una primera fase, es el turno de Rajoy para intentar su investidura. Pero si fracasa, recuerdan estas fuentes, el PSOE y Ciudadanos pueden compartir una serie de propuestas y, sumados sus escaños, superan al PP de cara a una hipotética investidura de Pedro Sánchez. Los cargos socialistas reconocen que por ahora no hay nada negociado, pero creen que sería una forma de dejar la pelota en el tejado de Podemos y de trasladar la presión a los de Pablo Iglesias.

C's critica el partidismo de Podemos

También el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, intentó poner toda la presión sobre Podemos escenificando su ausencia en este acuerdo. De hecho, pidió al partido de Pablo Iglesias que abandone su "posición partidista", el "qué hay de lo mío" y asuma la defensa del "interés general". "Estas posiciones de partido no contribuyen a mejorar las condiciones sociales ni económicas de los ciudadanos ni a regenerar la vida pública", censuró. Y añadió que si Podemos va a fiar futuras negociaciones a obtener cuatro grupos en el Congreso de los Diputados "tendrá que explicarlo a sus votantes y al conjunto de los ciudadanos".

Por otro lado, y al contrario que el PSOE, el líder del partido naranja intentó colocar el mensaje de que el acuerdo para hacer a López presidente del Congreso es "un acuerdo a tres bandas" junto a conservadores y socialistas. Tres días después de las elecciones Rivera ofreció a PP y PSOE un acuerdo de legislatura del que excluyó a Podemos con el objetivo –dijo– de que "nadie aproveche la inestabilidad para romper España", así como de iniciar una "hoja de ruta" que posibilite poner en marcha "las reformas que España necesita". Los socialistas se han mostrado rotundamente en contra de este hipotético acuerdo.

En el reparto de la Mesa los conservadores conseguirán salvo sorpresa de última hora tres de los nueve puestos –dos vicepresidencias y una secretaría–, aunque es la primera ocasión en la que el partido más votado no logra la presidencia del Congreso. Los restantes seis asientos se repartirán entre PSOE –la presidencia y una vicepresidencia–, Podemos –una vicepresidencia y una secretaría– y Ciudadanos –dos secretarías–. Para hacer posible ese reparto, el partido naranja votará a favor de las propuestas del PSOE y viceversa, mientras que los de Rivera también apoyarán al PP para conseguir la vicepresidencia primera.

Para elegir a los miembros de la Mesa del Congreso se celebrarán este miércoles tres votaciones. En la primera se elegirá al presidente del Congreso: en primera ronda Patxi López necesitaría alcanzar la mayoría absoluta mientras que en la segunda le bastará con una mayoría simple en segunda vuelta. A renglón seguido se celebrarán sendas votaciones para escoger a los cuatro vicepresidentes y los cuatro secretarios que completan el órgano de gobierno de la Cámara baja. En cada una de ellas cada diputado puede votar a un solo candidato y, de acuerdo con el reglamento, se nombra a los cuatro que más papeletas cosechen a su favor.

El PP: huir de "cuestiones terminológicas"

En el PP se quejaban en la tarde de este martes de que el PSOE rechazase hablar de "pacto" o "acuerdo" con ellos a la hora de constituir la Mesa del Congreso de los Diputados. "No estamos ahora en cuestiones terminológicas, en discutir si es un pacto o un acuerdo. Estamos en cuestiones tan importantes como dar estabilidad a las Cámaras. Y eso es lo que se intenta hacer", señalan desde la dirección nacional del partido. Además, recuerdan a los socialistas que no pueden negar que el reparto de puestos en el órgano de Gobierno de la Cámara ha sido "consensuado" y que esto, unido al "gesto" de no presentar candidato ha sido "en aras al entendimiento".

¿De qué "entendimiento"? La dirección nacional del PP no oculta que tras lo que Rajoy bautizó como "acuerdo" con PSOE y Ciudadanos "se puede dar pie al siguiente acuerdo". Y es que, pese a que el socialista Pedro Sánchez señala de forma insistente que no permitirá un Gobierno del PP, en el entorno de Rajoy consideran que podría ir modulando su postura con el paso del tiempo. "En política todo es posible. ¿Te esperabas lo que ha pasado en Cataluña?", valora un miembro del Comité Ejecutivo Nacional del PP en conversación con infoLibre.

La misma fuente asegura que lo que va a ocurrir con la configuración de la Mesa del Congreso es una prueba de que "el diálogo siempre es bueno. Hemos dado un mensaje positivo", añade. Las conversaciones con PSOE y Ciudadanos de este lunes y martes han sido claves para esta parte de la negociación. Y, aunque el PP lo venda como un gesto de generosidad, lo cierto es que la aritmética parlamentaria hacía imposible un presidente conservador de la Cámara baja. Por mucho que desde el día después al 20-D insistieran en que era a ellos a quienes les correspondía por ser la fuerza más votada (123 escaños).

A partir de este miércoles, cuando queden constituidas las Cámaras, la hoja del ruta del PP pasa por seguir invitando al PSOE a sumarse a un Gobierno liderado por Mariano Rajoy. "El PP, de cara al proceso de investidura que se iniciará en próximas fechas, está dispuesto a hablar con las fuerzas políticas que comparten los grandes planteamientos constitucionales y que están en la mente de todos, lo único que evidentemente no es negociable es aquello sobre lo cual la Constitución no permite negociar, la unidad, la soberanía nacional, la igualdad de los españoles y el cumplimiento de la ley", recordó el presidente de los conservadores este martes ante la Junta Directiva Nacional de su formación.

"¿Qué votos tiene usted?"

También aprovechó para apretar al líder del PSOE a cuenta del "desafío independentista": "Hoy [por el martes] he escuchado al secretario general del PSOE diciendo que hay que hacer una reforma constitucional, y que él la va a hacer para culminar un Estado autonómico y para construir un Estado con una estructura federal. La pregunta que cabe hacer es: ¿qué les va a dar a los que están planteando la liquidación de la soberanía nacional? Y sobre todo, la pregunta que cabe hacer, para que nadie se llame a engaño, es qué votos tiene usted para hacer una reforma constitucional con la composición del Congreso de los Diputados y del Senado".

Los conservadores se han conjurado esta semana para demandar a los socialistas que aclaren cuáles serán "sus compañeros de viaje" de cara a una investidura de Pedro Sánchez.

Pese a que las cuentas siguen sin salir al PP de cara a la investidura, los conservadores confían en que no haya que celebrar nuevas elecciones. Subrayan que sería "lo peor para España" porque alargaría la etapa de un Gobierno en funciones que tiene casi nula capacidad legislativa, salvo para casos de excepciones o de urgencia. Y, además, creen que el PSOE peleará mucho para que no se dé este escenario porque, junto con Ciudadanos, sería el partido que peor saldría parado.

Duras críticas de Podemos

Por su parte, y frente al pacto PSOE-Ciudadanos y la renuncia del PP a presentar una candidatura alternativa, Podemos criticó con dureza el reparto de puestos de la Mesa. "Parece que PP, Ciudadanos y PSOE han acordado repartirse la Mesa del Congreso. Los tres del búnker comienzan a cabalgar", aseguró su secretario general, Pablo Iglesias, en su cuenta en Twitter.  En esta misma línea, su número dos y diputado electo Íñigo Errejón opinó que este acuerdo para "repartirse la Mesa del Congreso" confirma "un tripartito del inmovilismo". "Sería un paso atrás con respecto al 20D", avisó.

Fuentes del partido consultadas por este diario sostuvieron que Podemos no aspiraba a tener cuatro grupos parlamentarios que implicasen, por ejemplo, tener cuatro veces más tiempo en los debates que partidos como el PP o el PSOE, o cuatro veces más asesores para sus diputados, sino que estaban abiertos a una suerte de "negociación a la baja". Sin embargo, agregaron, el PSOE no estuvo por la labor. Desde Podemos afirmaron que las conversaciones con Pedro Sánchez tuvieron un tono "correcto y respectuoso", pero acusaron al líder socialista de carecer de un plan y de estar "muy volcado" en un posible acuerdo a tres bandas con PP y Ciudadanos.

En el PSOE negaron la mayor. Aseguraron que "querían el acuerdo con Podemos" y criticaron que "priorizase sus exigencias orgánicas y tensiones internas para tener cuatro grupos en el Congreso", algo que "no era posible". Desde el comienzo de las negociaciones el partido de Iglesias puso como condición para apoyar al candidato socialista que las candidaturas de confluencia en las que se integró en Cataluña, Comunitat Valenciana y Galicia lograran grupo parlamentario propio, posibilidad que rechazaron PP, PSOE y Ciudadanos. El acuerdo, señalaron fuentes socialistas, fue "imposible" porque la barrera de los cuatro grupos se demostró "infranqueable".

Ya en la mañana del martes, cuando restaban menos de 24 horas para cerrar el acuerdo para la Mesa, Pedro Sánchez reiteró que el Congreso aborda asuntos de índole nacional. Sánchez recordó además que en 1982 el PSOE renunció a tener tres grupos parlamentarios y que agrupó en uno solo a los socialistas del PSC y el PSE. Ya por la tarde, el líder socialista quiso limar asperezas con Podemos y dijo que "los votantes de Podemos y los votantes socialistas" quieren que ambos partidos se entiendan. Y añadió: "Vamos a hacer lo indecible para que haya ese entendimiento entre las dos fuerzas políticas y podamos tener un gobierno progresista".

Prioridades en la Cámara

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Esa misma idea, la de entenderse con Podemos y también con Ciudadanos, es la que trasladó el propio Sánchez este martes por la mañana en la primera reunión del Grupo Parlamentario Socialista. En su primera intervención, que puedo seguirse en abierto, el secretario general del PSOE subrayó que "los españoles, el pasado 20 de diciembre" votaron por "un cambio progresista" y por "un gobierno reformista". "Una gran coalición entre PP y PSOE, agregó Sánchez, "sería un gran fraude a la mayoría de los españoles". A puerta cerrada, sostuvieron diputados consultados por este diario, Sánchez reiteró su rechazo tajante a un pacto PP-PSOE.

En su intervención, Sánchez también mencionó sus ocho prioridades para la legislatura: un pacto para lograr una recuperación justa –con una reforma fiscal y un nuevo Estatuto de los Trabajadores–; un gran acuerdo por la educación, la ciencia y la cultura que derogue la Ley Wert; un tercer compromiso contra la violencia de género; la reconstrucción del Estado de Bienestar –con medidas como fortalecer el sistema de dependencia y la introducción de un ingreso mínimo vital–; recuperar el poder adquisitivo de los pensionistas; y una mayor integración con la Unión Europea.

Finalmente Sánchez se mostró convencido de que la reforma constitucional se abordará esta legislatura y anunció que los diputados socialistas presentarán 15 iniciativas parlamentarias este mismo miércoles, inmediatamente después de la constitución de las Cortes. Entre otras cuestiones, el PSOE reclamará derogar parte de la reforma laboral, incrementar el Salario Mínimo, recuperar el sistema de elección del presidente de RTVE, prohibir los indultos en casos de corrupción y aprobar una lucha contra la pobreza energética. 

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