La nueva legislatura

Rajoy y Rivera coinciden en que cualquier pacto debe rechazar un referéndum en Cataluña

Reunión Rajoy Rivera PP Ciudadanos

Las elecciones generales fueron el 20 de diciembre. Este jueves, 11 de febrero, el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, mantuvo su primera reunión de cara a la investidura con el líder de Ciudadanos (Albert Rivera). Paradójicamente, pese a que el jefe de los conservadores parece no creérselo, la investidura para la que los partidos están negociando es la del socialista Pedro Sánchez. Con él se reunirá Rajoy este viernes. Sobre la mesa, dos documentos, uno de cada formación, y bastante sintonía en cuestiones como la unidad de España y la flexibilización de los objetivos de déficit. 

Tras más de media hora de una reunión en la que ambos coincidieron en calificar de "cordial", Rivera fue el primero en rendir cuentas ante los medios al respecto. Y dejó claro que había compartido con Rajoy su preocupación sobre la situación en Cataluña y la necesidad de que "en cualquier acuerdo conste que no se va a hacer un referéndum"

Según Rivera, Rajoy estuvo de acuerdo. Por ello, dejó la pelota en el tejado de los socialistas, que necesitan o bien el apoyo o la abstención de los nacionalistas para gobernar. "Espero que el Partido Socialista también lo incluya en cualquier acuerdo político", dijo.

Como había hecho el día anterior en una reunión con los senadores de su grupo parlamentario, Rajoy se quejó de que el documento que Sánchez está entregando a los partidos políticos para negociar de cara a su investidura no hace una defensa de la unidad de España y pasa de puntillas por la situación en Cataluña. "La única posibilidad a este Gobierno [al que él propone], sería un Gobierno PSOE, Podemos e independentistas. Sería un Gobierno radical", añadió.

En los cinco pactos que propone a Ciudadanos y al PSOE [consulta aquí el PDF], Rajoy incluye uno "para el fortalecimiento institucional". "Lo más importante es un pacto por la unidad de España", subrayó.

El punto tres de la oferta que Rajoy trasladó a Rivera reza como sigue: "Es preciso defender la unidad frente a la ruptura. Reivindicar lo que nos une por encima de aquello que nos separa y lo que compartimos por encima de aquello en lo que podemos discrepar. Defender con absoluta convicción la unidad de la Nación Española, la integridad de la soberanía nacional y la igualdad entre todos los españoles, contenida en nuestra Constitución, que es fruto de un firme consenso de las fuerzas políticas que siempre hemos compartido que lo que somos todos lo decidimos entre todos".

Según ha avanzado infoLibre, los conservadores están dibujando al PSOE como una formación a la que ha dejado de importarle la unidad de España con el objetivo de que Ciudadanos aclare si están dispuestos a sostener a una formación que necesita del apoyo o la abstención de los independentistas. En el PP existe el temor de que Rivera esté cada vez más cerca de votar a favor de Pedro Sánchez, de ahí que están intensificando en los últimos días este mensaje.

De todos modos, el líder de Ciudadanos se encargó de insistir en que la postura de su partido no ha variado en los últimos días. Y que siguen pensando que "hay un nexo común" entre su partido, el PP y el PSOE.

Sostiene que la corrupción no le afecta

En plena ebullición de la operación Taula en Valencia y con la senadora y exalcaldesa Rita Barberá Rita Barberáen el punto de mira, Rajoy sacó pecho de haber aprobado medidas contra la corrupción y señaló que este tipo de escándalos no tienen porqué mermar sus posibilidades de pacto.

Un día antes de la cita, Rajoy esbozó en el Senado los que iban a ser los "cinco grandes objetivos" de ese acuerdo al que pretende sumar a PSOE y Ciudadanos. Uno: la "defensa de la nación española, porque está amenazada". Dos: "Crecer y crear empleo". Tres: "Mantener y mejorar los grandes pilares del estado de bienestar". Cuatro: "Hacer frente a una de las grandes amenazas que tenemos muchos países en el mundo, que es la lucha contra el terrorismo". Y cinco: "La lucha contra la corrupción". Estos mismos puntos, con algo más de concreción figuraban en el documento que Rajoy entregó a Rivera y que también hizo llegar a Pedro Sánchez.

Concretamente, en este documento de 18 páginas la corrupción es mencionada en dos ocasiones. Es en el último punto, cuando aborda la necesidad de "avanzar en el desarrollo de reformas que contribuyan a fortalecer la calidad de la democracia, la buena gestión en el sector público y la transparencia y la ejemplaridad como principios rectores de todas las instituciones".

Los conservadores señalan que "tras los avances en materia de transparencia y lucha contra la corrupción puestos en marcha en la anterior legislatura, podemos compartir objetivos y reformas que nos permitan seguir reforzando la prevención y la sanción de las conductas contrarias al interés general y a la ética pública". 

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Más medios materiales

"Proponemos además, agilizar la respuesta penal frente a los casos de corrupción, mejorando los medios materiales y personales al servicio de la Administración de Justicia; así como avanzando en otras materias como la adecuación del régimen de aforamientos o el impulso de una mayor vinculación del otorgamiento de indultos a la política penal y penitenciaria del Gobierno, acompañándola de una rendición periódica de cuentas en relación a los indultos otorgados", figura en el documento.

El viernes será el turno de Rajoy y el socialista Pedro Sánchez. Ambos se reúnen a las 17.00 horas, también en el Congreso de los Diputados. Ambos llegan a la cita en un clima frío después de los enfrentamientos en el cara a cara televisado de la campaña electoral y después de un mes en el que, según denuncian en el Partido Popular, Sánchez ha rechazado reunirse con el presidente del Gobierno.

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