Libertad de expresión

El fiscal mantiene una petición de año y medio de cárcel por decir: “No me da pena Miguel Ángel Blanco”

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El acusado Aitor Cuervo Taboada ha asegurado en el juicio celebrado contra él por enaltecer a ETA y humillar a sus víctimas, como el concejal del PP de Ermua Miguel Ángel Blanco, que se trataba de poemas que difundió en las redes sociales en ejercicio del derecho a su libertad de expresión y ha confesado que no puede sentir "pena" por el edil, que fue secuestrado y asesinado a tiros por la banda terrorista en julio de 1997, porque para él "es un desconocido y no ha tenido el placer de conocerlo".

Así se ha expresado en la Audiencia Nacional en el juicio que este jueves ha quedado visto para sentencia y en el que el fiscal Fernando Burgos ha elevado a definitiva la pena de un año y medio de prisión que solicita para él por escribir en Facebook entre 2011 y 2014 comentarios como: "A mí no me da pena lo de Miguel Ángel Blanco, me da pena la familia desahuciada por el banco".

"Es un poema bastante más largo. A Miguel Ángel Blanco no tuve la suerte de conocerle ni de tomarme una caña con él. Puedo sentir solo pena por mis familiares y personas cercanas. Sería mentir sentir pena por alguien que para mí es un desconocido y no he tenido el placer de conocer", ha respondido, a preguntas de su defensa, que ha solicitado su absolución.

El acusado ha reconocido haber gestionado el perfil de Facebook en el que aparecían mensajes, entre los que se podía leer: "Tengo la botella de champán preparada para el día que se retome la lucha" o "si al final Aznar regresa de pleno a la política activa, espero que ETA lo haga también, para equilibrar la balanza".

Cuervo Taboada, que ha precisado que recogió poemas del poeta salvadoreño Roque Dalton, ha admitido ser el autor de los mensajes, aunque ha asegurado que su intención no era enaltecer la lucha armada y que sus palabras se sacaron de contexto.

"Soy de León, vivo en La Rioja y no soy vasco ni tengo nada que ver con ese movimiento. Me parece ridículo que se me acuse de enaltecer esas cosas, se ha hecho una interpretación errónea", ha añadido.

"Si merezco un castigo, lo he cumplido de sobra"

Se ha quejado de que la Guardia Civil le detuvo en abril de 2014 cuando acompañaba a su abuela convaleciente y a una familiar con síndrome de Down y se ha presentado como una "víctima" al serle "imposible" encontrar trabajo y haber sido desahuciado de su casa después de que su nombre se hiciera público. "Si merezco un castigo, lo he cumplido de sobra. Me han puesto un sambenito que no me voy a quitar jamás en la vida", ha afirmado en el turno de última palabra.

La defensa del acusado ha afirmado que su cliente "puede haber frivolizado o bromeado con cosas que, a lo mejor, pueden ofender a alguna gente", pero se limitó a expresar sus ideas. Además, ha criticado que la Guardia Civil realice "una investigación prospectiva" rastreando las redes sociales y ha lamentado la "peligrosa senda" en torno al derecho de la libertad de expresión.

Por su parte, el fiscal ha destacado que el hecho de que el acusado no esté vinculado a ninguna organización criminal "carece de trascendencia" y ha recordado que los derechos fundamentales, incluido el de la vida, no son de carácter ilimitado si colisionan con los de otras personas y que el derecho penal no reprocha ni reprime los sentimientos que pertenecen al "fuero interno" de cada uno.

En el juicio, ha comparecido el instructor de las diligencias incoadas por la Guardia Civil, que ha manifestado que le identificaron de forma "clara" gracias a su perfil en Twitter y Facebook.

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