“Tardaremos años en conocer la totalidad de las sórdidas operaciones del bufete panameño”

Un mes después de que comenzasen a publicrase los papeles de Panamá, John Doe, fuente con la que se identifica a la persona que filtró los documentos del bufete Mossack Fonseca al diario alemán Süddeutsche Zeitung, rompe su silencio. Doe envió un escrito al periódico germano ofreciendo más detalles sobre la investigación y las repercusiones que ésta ha provocado a nivel global. 

"Las sociedades pantalla están a menudo asociadas con delitos de evasión fiscal, pero los papeles de Panamá indican que, aunque estas compañías no sean ilegales por definición, se utilizan para llevar a cabo un gran abanico de delitos que van más allá de la evasión fiscal", escribió Doe. Por ello, declaró que decidió filtrar estos importantes documentos porque creyó que "sus fundadores, empleados y clientes deberían responder sobre su papel en estos crímenes, de los cuales unos pocos han salido a la luz hasta el momento. Con esto, Doe adelantó que "tardaremos años, posiblemente décadas, para conocer la totalidad de las sórdidas operaciones llevadas a cabo por el bufete panameño.

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Doe, además, quiso dejar claro que no es ningún espía, como se especuló, y que la decisión de enviar los documentos fue únicamente suya. De esta manera, denunció la persecución a la que están sometidos todos aquellos que desean revelar estos tipos de delitos, como Edward Snowden (WikiLeaks), exiliado en Moscú debido a la decisión del Gobierno de Barack Obama de aplicarle la Ley de Espionaje.

"Los verdaderos informadores que exponen incuestionables malas prácticas, ya sea desde dentro o desde fuera, merecen recibir inmunidad desde los gobiernos", escribió. "Hasta que los gobiernos no dispongan de leyes para proteger a los informadores anónimos, las autoridades deberán depender de sí mismas o de grandes investigaciones periodísticas, como los papeles de Panamá, para tener acceso a los documentos", añadió.

Por todo ello, solicita justicia y una regeneración del sistema legal global. "Desde el comienzo hasta el final, comenzando por la distribución global de los medios, la próxima revolución será digitalizada. O quizás esa revolución acaba de empezar", concluyó.