¿Qué hay detrás de las X solidarias?

"Convierte tu declaración de la renta en una declaración de amor a las personas en riesgo de exclusión social. Es sencillo, es gratuito, es importante". Con estas palabras pedía Imanol Arias en 2015 que los españoles marcasen una X en la casilla para fines solidarios de la declaración de la renta, mucho antes de que se descubriese su presunto fraude fiscal. Ese año, 10.383.606 de los 19.381.666 ciudadanos que presentaron su declaración del IRPF, también se decantaron por destinar el 0,7% de sus impuestos a fines sociales. Sin embargo, la llamada "X solidaria" no es exclusiva de Hacienda y cada vez más empresas la incluyen como microdonaciones con las que financiar cientos de causas.

La X solidaria de la declaración del IRPF sirve como baremo del porcentaje de españoles que prefieren destinar parte de sus impuestos –el 0,7% del total– a fines sociales. A partir de la asignación tributaria del IRPF, los contribuyentes eligen el destino de una pequeña parte de los impuestos que ya les han sido retenidos durante el año. Bien sea mediante la casilla de programas sociales, la del sostenimiento de la Iglesia católica, señalando ambas o ninguna –en ese caso el resultado se aplicaría a fines generales del Estado–.

Este 2016, Hacienda afirma que 470 ONG van a realizar 1.272 programas sociales de diversa temática gracias a estaa X solidarias. Y de los resultados de 2015 destacan, entre otros, las 6.874.256 personas que ayudaron a acumular 200.977.507 euros destinados a ONG de acción social.

En 2007 el número de contribuyentes que marcaron la X solidaria fueron 7.729.789 –de las 17.840.783 personas posibles– y en nueve años la cifra ha ascendido en más de 2,5 millones. Sin embargo, la Agencia Tributaria no es la única entidad que destina un porcentaje de sus beneficios a tales causas. Cada vez más empresas se han sumado a las microdonaciones de consumidores a partir de las X solidarias.

La X interna

Sophciable se define como “el primer centro comercial solidario online”, un punto intermedio mediante el que los usuarios, por comprar en un establecimiento adherido, donan un porcentaje del total de su compra a un fin social que ellos eligen sin tener que pagar más por ello.

Este medio colabora con 196 causas. Cada una tiene una cifra objetivo, una cuantía concreta, que sirve como meta económica de donaciones. Por ejemplo, la más apoyada hasta la fecha es la campaña organizada por Esperanza Felina para dar refugio a gatos e impulsar su esterilización con 7.600 euros alcanzados de los 8.000 fijados como meta.

Según señalan desde la empresa, el medio ambiente, la ayuda humanitaria, la infancia, la tercera edad y los animales son las causas más respaldadas por los ciudadanos. “Es imprescindible desarrollar en la sociedad actual mecanismos que apoyen en general al tercer sector”, afirma Marcos de Pedro, su fundador. Por ello el consumidor tiene la oportunidad de elegir entre 25 ONG a las que aportar su grano de arena, pero, además, la posibilidad de proponer alguna en la que tenga especial interés.

El proceso es el siguiente. Todo usuario registrado en Sophciable que compre o aporte una remuneración de algún tipo a la empresa afiliada con la web, envía una parte de la comisión que recibe Sophciable desde esta entidad para una causa benéfica. Para ello hay que comprar mediante la web, ya que sin realizar este paso previo no se produce ninguna donación. Hasta ahora, un 1,7% del importe de las compras ha sido destinado a una causa benéfica. Esta empresa también utiliza el visualización de vídeos solidarios para generar donaciones.

599 personas han ayudado para que, con sus compras, la causa del apoyo al refugio y a la esterilización de los gatos se haya situado en el ranking con mayor recaudación. Tras esta se encuentran otras como la impulsada por Banco de Alimentos para donar comida a aquellos españoles más necesitados, con 256 compras; o la campaña de Fundame para que Idaira se mantenga con vida gracias a unas máquinas que le ayudan a luchar contra su enfermedad, con 136 compras.

La X externa

Emitir donaciones mediante comisiones por venta es una nueva tendencia, como también hay otras más tradicionales. Una de ellas es la promovida por Alsa, que da la opción al consumidor de sumar un euro más a su billete de autobús para donarlo a un fin benéfico. En concreto, la compañía de transportes se unió en 2013 a la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) con el objetivo de recaudar fondos para el desarrollo de diversas causas científicas.

Todo forma parte del proyecto Precipita de la entidad, el cual “está específicamente destinado a la investigación de lo que se denomina como enfermedades raras”. Así lo explica Pablo Gómara, director de Comunicación de la compañía, quien matiza que “esta donación no la hace la empresa como tal”, sino que actúa como intermediario y “pone los medios” para que los clientes hagan la donación.

Para ello, los usuarios han de clickar la X que aparece en el último apartado cuando va a finalizarse la compra de un billete. Si se hace, el ticket incluirá un euro más al total de la factura que se destinará a estos fines.

La solidaridad de la prensa

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En las tres últimas campañas, desarrolladas entre 2015 y 2016, Gómara subraya que en la FECYT quedaron “muy contentos con el resultado”. Tanto fue así que las donaciones alcanzaron los 8.081 euros repartidos en los proyectos de Antivirales contra la Esclerosis Múltiple –1.983 euros–, Mejora del diagnóstico de tumores infantiles por bioimagen –3.786 euros– y Plaguicidas y otros tóxicos ambientales ¿causas el cáncer de páncreas? –2.249 euros–.

Gómara no dispone de cifras totales del número de billetes comprados, pero le resta importancia para dársela al hecho de que un público objetivo como el de Alsa, jóvenes o mayores de clase media o media-baja, tengan esta “sensibilidad” con los demás.

La diferencia entre Alsa y Sophciable reside en la persona de emisión. Mientras que en empresas como la de transporte, la donación supone un coste adicional para el usuario y estos no toman beneficio alguno por ello, otras como Sophciable actúan como puente para ejercer, en palabras de su fundador, como “una empresa con ánimo de lucro compartido”. Con mayor o menor nivel de altruismo, estas son dos formas con las que apoyar causas benéficas y en las que la X, como en Hacienda, también es sinónimo de solidaridad. Y, quizá, también de negocio.