El sumario de la 'Púnica'

El socio de Granados sostiene que Aguirre fue informada del proyecto para un pelotazo de la 'Púnica' en Valdemoro

Tono Calleja / Alicia Gutiérrez

El socio de Francisco Granados en la trama Púnica David Marjaliza aseguró al juez Eloy Velasco que Esperanza Aguirre participó en una reunión con los entonces consejero Francisco Granados y alcalde de Valdemoro, José Miguel Moreno Torres, para tratar de "llevar adelante" una promoción urbanística de empresas de la trama en la zona protegida de El Espartal (Valdemoro). 

Marjaliza contestaba de esta forma el 13 de noviembre pasado, cinco meses después de su primera declaración inculpatoria de más de diez horas, a la pregunta de una de las fiscales, que en concreto le interpeló sobre uno de los pelotazos promovidos por la sociedad pública madrileña del suelo Arpegio: "¿Le consta a usted que el señor Granados y el señor Moreno Torres tuvieron conversaciones para esa recalificación que posteriormente fue anulada?", en referencia a El Espartal.

"Sí", contestó de forma categórica Marjaliza, que especificó que los propios protagonistas de la reunión se lo habían contado: "¿Sabe si el señor Moreno y el señor Granados mantuvieron alguna reunión con algún otro político para llevar adelante este proyecto en esta zona?", interpeló de nuevo la representante del Ministerio Público a Marjaliza, que volvió a contestar de forma categórica: "Sí, seguro que sí. Querían calificar esa zona. Mantuvieron reuniones con la Consejería e incluso hasta con Esperanza AguirreEsperanza Aguirre".

Reunión con las constructoras

A preguntas de la fiscal sobre si conocía que el ex secretario general del PP madrileño también se había relacionado con representantes de las constructoras OHL, Obrum y Dico para esta promoción, Marjaliza dijo que no le constaba, pese a que él mismo formaba parte de la firma Dico.

El socio de Granados relató que el propietario inicial del terreno era Banesto, pero que después lo compró la Comunidad de Madrid, que quería "hacer allí un macroproyecto de chalés de lujo y campos de golf, pero no sé por qué se paró".

Según Ecologistas en Acción, el proyecto urbanístico pretendía transformar una parte sustancial de El Espartal, que está protegida en parte como Zona de Especial Protección de Aves (Zepa), en una urbanización de lujo de 6.100 viviendas, con un complejo hotelero, un club de campo, un área empresarial y un campo de golf.

Pero la fiscal explicó a Marjaliza que en realidad la recalificación fue anulada por un tribunal administrativo. "Yo sé que se paralizó, pero pensé que se trataba más de un tema político que administrativo", respondió Marjaliza.

Agenda morada de Granados

Después la responsable del Ministerio Público interpeló a Marjaliza acerca de si sabía que Javier López Madrid, de OHL podría haber pagado comisiones: "No estaba en eso", espetó el socio de Granados. Sin embargo, López Madrid fue identificado por Marjaliza con sus iniciales J.L.M. como uno de los supuestos pagadores del PP, tal y como se refleja en la agenda morada requisada a Granados en su dormitorio por la Guardia Civil.

En otra parte de la declaración de 13 de noviembre de 2015, una de las fiscales se interesó sobre las reuniones mantenidas por Marjaliza con Granados en relación a la vivienda pública. "Él decía cuántas iban a salir y yo me reunía con él para saber cuántas nos tocaban a nosotros", espetó el arrepentido, que aseguró que los sucesivos alcaldes de Valdemoro pactaban las entregas de las parcelas a empresas amigas.

Sobre las obras de la Comunidad de Madrid en los diferentes ayuntamientos, que se centralizaban en el denominado Programa Regional de Inversiones y Servicios de Madrid (Prisma), Marjaliza atribuyó a una idea de Granados que el control de las mismas pasara de los ayuntamientos al Gobierno de Esperanza Aguirre. "Granados o Palacio me decían que tenían que hablar siempre con [Jaime] Taboada, que era el que gestionaba. Estaba en la mesa y ellos llamaban a Jaime, y una semana después me decían esta sí y esta no".

Comisión ilegal

Interpelado de forma directa sobre si abonó las comisiones ilegales por la vivienda protegida de Prisma, Marjaliza aseguró de forma escueta. "En unos casos sí y en otros no".

Pero a preguntas del juez Velasco, que trataba de conseguir pruebas de los presuntos cobros de Granados en Arpegio, Marjaliza reconoció que varios de sus trabajadores participaron en los mismos.

"Testigo de mi oficina no hay nadie. Lo que sí yo le decía a Sara: prepárame 50.000 o 100.000. Y después entraba gente a mi oficina y luego ya no estaban los 100.000. Sobre todo Ana, que es mi secretaria, que es la que me preparaba siempre los sobres", especificó el presunto cabecilla de la Púnica, que también dio el nombre del responsable de finanzas de su empresa, que también conocería los pagos", zanjó el arrepentido Marjaliza.

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