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Elecciones 26-J

Podemos rebaja en 36.000 millones su plan para aumentar el gasto público

Podemos rebaja en 36.000 millones de euros sus planes para aumentar el gasto público

De 96.000 millones de euros a tan sólo 60.000 millones. Podemos reduce en más de un tercio su plan de aumento del gasto público para la próxima legislatura tras el incumplimiento del objetivo de déficit de España de este año y la "disminución de las previsiones de crecimiento económico internacional", tal y como refleja la memoria económica actualizada que el partido morado hizo pública hace unos días y que será parte del programa para las próximas elecciones del 26-J.

Hace unos días Nacho Álvarez, secretario de Economía de Podemos, ya avisaba en infoLibre de que el partido morado preparaba cambios en su memoria económica para adecuarla al nuevo objetivo de déficit y la desaceleración en el crecimiento económico, unas circunstancias que también han provocado modificiones en las propuestas económicas de otros partidos, como Ciudadanos. Podemos no cambia ninguna de sus planteamientos en cuanto a la reforma fiscal, pero sí que varía las cifras que prevé recaudar a través de los impuestos y también la subida del gasto público que planea.

En términos absolutos, su propuesta de elevar el gasto público en 60.000 millones con respecto a la previsión del plan de estabilidad del PP para la próxima legislatura es similar a la que Podemos ya planteó al PSOE en los últimos días de negociaciones tras las elecciones del 20 de diciembre. Lo que entonces expuso como una cesión –la memoria económica del 20-D preveía una subida del gasto público de 96.000 millones en la legislatura con respecto a los planes del PP– se ha consolidado ahora en el programa.

En este sentido, la nueva memoria económica de Podemos –que se basa en la actualización del Plan de Estabilidad que el Gobierno aprobó en abril– establece una congelación del porcentaje de gasto público para los próximos cuatro años en los niveles de 2015, lo que supone fijarlo en el 43,3% del PIB frente a la rebaja de 3,2 puntos que planea el PP para 2019. La memoria económica de Podemos para el 20-D –basada en el Programa de Estabilidad aprobado el año pasado– establecía, por el contrario, un ascenso progresivo durante la legislatura, partiendo del 42% del PIB que preveía el Plan de Estabilidad para 2015 y acabando la legislatura en un porcentaje de gasto público del 43,2% del PIB, frente al 38,4% previsto por el PP. Es decir, Podemos no recorta su objetivo de gasto público para 2019 en términos porcentuales.

Pero que el porcentaje de gasto público se mantenga inalterado en la previsión de Podemos para los próximos cuatro años no implica que la inversión en cada partida sea la misma, ya que la memoria económica del partido recoge subidas en el porcentaje del PIB gastado en sanidad o educación que se ven contrarrestadas, en parte, por la bajada en partidas como defensa, orden público y seguridad, asuntos económicos y "servicios públicos generales". "Esto no supone recortes nominales del gasto público en estas partidas, sino un crecimiento menor del que contempla en estos rubros el Programa de Estabilidad del PP", recalca Podemos.

De esta forma, el partido morado quiere que el nivel de gasto en educación en 2019 se sitúe en el 4,6% del PIB, por el 4% que se dedicó en 2015 y el 3,8% que prevé el PP para el final de la legislatura. Algo similar ocurre con la sanidad: frente al 6,2% del PIB gastado en 2015 y el 5,7% del PIB previsto por el PP para 2019, el programa de Podemos plantea que ese año el porcentaje de gasto haya subido hasta el 6,8% del PIB. En términos absolutos, no obstante, la previsión de aumento del gasto para el final de la legislatura se reduce con respecto al anterior plan económico de Podemos, que planteaba un aumento de 36.000 millones de euros entre ambas partidas con respecto al gasto de 2015, por los 29.000 millones más que contempla la nueva memoria.

Menos millones para la renta garantizada

También se contempla una reducción del nivel de gasto en uno de los programas estrella de Podemos: la renta garantizada, un subsidio para familias por debajo de un determinado nivel de ingresos que tiene como objetivo paliar los problemas de pobreza. En la memoria económica que el partido presentó para el 20-D se explicaba que, durante los dos primeros años de legislatura, Podemos invertiría 15.000 millones de euros en este programa, y que durante la segunda mitad de la misma el coste del plan decrecería "en la medida que en que el desempleo se reduzca, hasta alcanzar una cifra próxima a los 10.000 millones".

Pero el nuevo programa económico recorta estas cifras: "En las circunstancias actuales, estimamos en 10.000 millones de euros el coste de la implantación de esta propuesta en una primera fase [...], si bien la reducción del desempleo que se producirá a lo largo de la legislatura podría disminuirlo hasta los 7.000 millones". Es decir, la previsión pasa de 25.000 millones a únicamente 17.000 durante la legislatura completa.

La anterior memoria, igualmente, preveía aumentar el gasto en "dependencia, sistema de cuidados y pensiones" –Podemos los incluía en la misma partida– en 10.000 millones de euros durante los primeros dos años de legislatura para revertir los recortes realizados desde el inicio de la crisis, y planteaba incrementar el gasto en esa partida en otros 20.000 millones con la intención de converger con los países más avanzados de la UE "en el gasto por habitante en servicios fundamentales". 

En comparación, el documento para este 26-J contempla aumentos de la inversión más modestos a este respecto. Dependencia y pensiones se explican por separado en la nueva memoria. En cuanto a la primera de esas dos partidas, Podemos calcula que serían necesarios 2.200 millones de euros para atender a los beneficiarios con la prestación reconocida que están en lista de espera, y otros 800 millones para recuperar "la prestación media por dependiente a los niveles anteriores" y "las cotizaciones a la seguridad social de los cuidadores familiares".

Las pensiones, por su parte, requerirían una inversión de 2.000 millones "en una primera etapa" para costear las propuestas de Podemos –una subida de las prestaciones más bajas, por ejemplo– y "la reversión de las reformas anteriores", si bien no se especifica qué gasto sería necesario más allá de esa primera fase. Además, igualar el permiso de paternidad con el de maternidad y hacerlo intransferible "supondría un coste estimado en 1.500 millones de euros".

52.000 millones extra de ingresos

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Podemos no cambia las vías de aumento de los ingresos para financiar su aumento del gasto con respecto al anterior programa, y sigue ligando sus medidas a una reforma fiscal, el aumento de los ingresos generado por el "efecto multiplicador" del mayor crecimiento económico que provocaría la inversión pública y la "moderación y retraso del objetivo de reducción del déficit". Hay una ligera variación en el calendario de reducción del déficit que incluye la nueva memoria con respecto a la anterior, ya que Podemos plantea ahora que se situará "en el 2,1% en 2019" y en el documento del 20-D se establecía un objetivo del 2,2% para ese año. La nueva memoria explica que el ritmo de reducción de déficit sería de 0,75 puntos cada año, mientras que en la anterior el salto más fuerte se producía entre 2017 (3,5% de objetivo) y 2018 (una meta del 2,3%).

Las propuestas de reforma fiscal de Podemos no cambian con respecto al 20 de diciembre, aunque sí se altera ligeramente la recaudación que el partido morado espera obtener con ellas. Entre las propuestas de lucha contra el fraude o los cambios en impuestos como el IRPF –una rebaja a las rentas más bajas y un aumento progresivo a quienes cobren más de 60.000 euros–, el impuesto de sociedades o el IVA –que reduciría su recaudación en 0,4 puntos al aumentar el número de productos gravados con la tasa superreducida–, Podemos plantea incrementar la recaudación en tres puntos y medio, por los hasta cuatro de la anterior memoria. Y es que, en el antiguo documento, el partido planteaba incrementar en hasta 1,5 puntos del PIB la recaudación por la lucha contra el fraude, mientras que en la memoria para el 26-J es más cauto y únicamente habla de un 1%.

En términos absolutos, no obstante, las cifras de los dos documentos son dispares en cuanto a cuál sería el aumento de la recaudación procedente de la aplicación de las medidas del programa de Podemos. La anterior memoria económica preveía 69.700 millones de euros extra en toda la legislatura, tomando como referencia el Plan de Estabilidad del PP de 2015, una diferencia que se explicaba "tanto por la mayor recaudación derivada de la reforma tributaria como por los efectos sobre la recaudación de un mayor crecimiento económico". La nueva memoria, sin embargo, rebaja hasta 52.000 millones de euros el aumento de los ingresos procedentes de estas dos circunstancias, en base al Plan de Estabilidad aprobado por el Gobierno en abril.

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