Tres millones en seis años para “festejos taurinos” en el feudo de Granados

El dispendio de fondos públicos que los involucrados en la Operación Púnica convirtieron en marca de la casa llevó al Ayuntamiento de Valdemoro a destinar en seis años -entre 2005 y 2010- más de tres millones de euros para "festejos taurinos".

El feudo de Francisco Granados estaba entonces gobernado por  su sucesor inmediato, José Miguel Moreno, aquel a quien la Guardia Civil cazó confesando por teléfono que se había hecho diputado del PP para "tocarse los cojones". Moreno tocó la cima del gasto en tauromaquia en 2006: le destinó 627.840 euros. Eso equivalía a 12,94 euros por habitante, que es casi lo mismo que la Comunidad de Madrid invierte cada año en bibliotecas.

Cada uno de aquellos seis años la empresa adjudicataria fue siempre la misma: Equitauro SL.  Y, según la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, en mitad del afortunado periodo para la contabilidad de su empresa, el administrador de Equitauro invitó al entonces alcalde del municipio y a su chófer a un hotel de cuatro estrellas en el centro de Sevilla en la primavera de 2008. El establecimiento, el Vincci Rábida, se encuentra a un tiro de piedra de la Giralda y a otro de la plaza de toros de la Maestranza.

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¿Fue ese el único detalle que el entonces administrador de Equitauro, Ángel Rincón, tuvo con el regidor de Valdemoro? El informe de la Guardia Civil no incluye más datos. Y en el teléfono de Equitauro nadie atendió este jueves por la tarde las llamadas efectuadas por infoLibre.

Pero los datos relativos a lo que Equitauro ingresó de las arcas municipales de Valdemoro parecen incuestionables: el sumario de la Operación Púnica incorpora los pagos superiores a 3.000 euros para cada proveedor que cada año hizo el Ayuntamiento de Valdemoro. Y en esa relación, conocida como el Modelo 347, figuran a nombre de Equitauro las cantidades que luego refleja la Guardia Civil en su informe.

La serie comenzó en 2005, cuando Valdemoro, que entonces apenas si contaba con 44.136 habitantes, pagó a la empresa de Ángel Rubio 265.669 euros. Al año siguiente, y con un censo local que había crecido hasta los 48.517 vecinos, el Consistorio dio el do de pecho: libró 627.840 euros, más de 100 millones de las antiguas pesetas, para eventos contratados a Equitauro. En 2007, la cifra bajó hasta los 600.000 euros redondos, cifra que se repitió en 2008. En 2009, Equitauro cobró medio millón. Y en 2010, el año de los primeros grandes recortes públicos, ingresó 450.000 euros.