La XII Legislatura

El PP confía en que el pacto con Rivera para la Mesa del Congreso allane el camino para el ‘sí’ a Rajoy

El PP confía en que el pacto con Rivera para la Mesa del Congreso allane el camino para el 'sí' a Rajoy

El Partido Popular cuenta con que este martes Ana Pastor, ministra de Fomento en funciones, sea elegida presidenta del Congreso de los Diputados. Si así ocurre, Pastor, del círculo más íntimo de amigos de Mariano Rajoy, se convertirá en la tercera autoridad del Estado gracias a las negociaciones de Mariano Rajoy con Albert Rivera, líder de Ciudadanos. El pacto no le sale gratis a los conservadores, que ceden a la formación naranja dos de los cinco puestos que les corresponden. Es un escenario, pues, en el que PP y C´s ganan. Pero ¿significa algo más? ¿Tiene Rajoy ya en su mano la promesa de Rivera de virar su abstención hacia un "sí" en una eventual sesión de investidura como presidente del Gobierno?

Las fuentes de la dirección nacional del PP consultadas por infoLibre señalan que no hay novedades sobre el sentido del voto de Ciudadanos para la investidura, pero admiten que "todo ayuda".

"Es un paso más. Ya se irá viendo con el paso de los días.

De momento, lo que tenemos es un acuerdo para la Mesa del Congreso. Ciudadanos está conforme con el reparto que le corresponde y también está conforme con la candidata designada por el presidente", añade un dirigente nacional.

Hace sólo una semana, Rivera reunió a su ejecutiva para fijar la posición de cara a una investidura de Rajoy. La cúpula de Ciudadanos votó a favor de dar un "no" a Rajoy en la primera de las votaciones, en la que se necesita mayoría absoluta –176 diputados– y una abstención en la segunda. En esta, al candidato le basta con una mayoría simple.

Desde ese día, Rajoy y los suyos se propusieron lograr que Ciudadanos cambie esa abstención por un "sí". Lo hicieron presionando tanto a Rivera como al socialista Pedro Sánchez poniendo sobre la mesa la posibilidad de no someterse a una sesión de investidura mientras no tenga garantizado que de ella va a salir proclamado presidente.

En el PP señalan que si logran 170 apoyos –137 diputados suyos, 32 de Ciudadanos y el de Ana Oramas (Coalición Canaria)–, a seis de la mayoría absoluta, el PSOE va a tener muy complicado "bloquear" a Rajoy.

A día de hoy, desde la dirección de C´s señalan que el pacto para el órgano de Gobierno de la Cámara es independiente de la investidura y que se mantienen en la postura fijada por su ejecutiva. "Día a día, paso a paso", responden desde el PP cuando se les mencionan declaraciones de los dirigentes de Ciudadanos en este sentido.

La negociación para la Mesa la ha llevado directamente Rajoy con Rivera. Según el partido de Rivera, no sólo han logrado dos puestos que aritméticamente no les correspondían en el órgano de Gobierno de la Cámara baja, sino condicionar el perfil de su presidenta. En Ciudadanos sostienen que gracias a ellos se ha optado por una persona, Pastor, "sin tacha de corrupción". Las mismas fuentes aseguran que Rivera había trasladado a Rajoy que había dos nombres que sonaban con los que el pacto sería imposible. Se trata de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y del ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz.

Acercamiento a Convergència

Paralelamente, en el PP intentaban este martes atraerse a Convergència de cara a la votación de Pastor prometiendo "generosidad" a la hora de que puedan formar grupo parlamentario. Los conservadores no descartan que, en segunda votación, los independentistas catalanes se abstengan para que la ministra de Fomento en funciones logre la Presidencia.

Durante la pasada legislatura, cualquier posible intento del PSOE de acercarse a los independentistas para lograr apoyos fue censurado por el partido de Rajoy.

El portavoz de CDC en el Congreso, Francesc Homs, anunció este lunes que presentará su candidatura a la Presidencia del Congreso, aunque no desveló si su partido se abstendrá en la segunda votación para facilitar que ocupe el cargo Pastor.

Convergència Democràtica de Catalunya (CDC)

corre el riesgo de quedarse por primera vez desde la Transición sin grupo parlamentario propio por sus resultados el 26J. La formación soberanista obtuvo en las elecciones del pasado 26 de junio el peor resultado de su historia: ocho diputados y el 13,92% de los votos en Cataluña (el 2,01% en el cómputo estatal). No superó el 15% de los votos ni en Barcelona (12,26%) ni en Tarragona (13,72%).

Hace un par de semanas, desde el PP aseguraron a este diario que estaban en negociaciones para "buscar fórmulas" que permitieran que tuviese grupo. Todo se enfrió el fin de semana en el que CDC se refundó. El PP dijo hace sólo una semana que las apelaciones al independentismo hacían muy difícil avanzar. Ahora todo apunta a que la situación se ha reconducido.

Los pasos siguientes

A partir de este martes, una vez queden constituidas las Cortes, el rey iniciará una ronda de contactos con los representantes de las diferentes fuerzas parlamentarias a fin de sondearles de cara a la investidura de un presidente del Gobierno.

Por mucho que Rajoy haya amagado con no ir a la investidura si antes no cuenta con que va a salir elegido, en el PP subrayan que en esta ocasión le va a ser muy difícil no someterse a la sesión. Del mismo modo ven difícil que consiga el respaldo mayoritario de los parlamentarios en este primer intento. El foco está puesto en lograr el 'sí' de Ciudadanos para que se abra la puerta a la abstención del Partido Socialista.

En la anterior ocasión, tras el 20D, Rajoy rechazó aceptar el encargo del rey con el argumento de que no tenía los apoyos suficientes para ser investido. Hubo una segunda ronda de contactos tras la que el Felipe VI se lo encargó al socialista Pedro Sánchez, que tras someterse a las dos votaciones no logró el respaldo del Congreso de los Diputados. El 2 de mayo se disolvieron las Cortes y un día después, el Boletín Oficial del Estado publicó la convocatoria electoral para el 20 de diciembre.

Los planes iniciales de Rajoy

En un principio, en el PP y en el Gobierno aseguraban que Rajoy quería someterse a una primera investidura la semana del 26 de julio. "¿Para qué dejar para agosto lo que se puede hacer en julio?", se preguntaba. La semana pasada, en una conversión informal con periodistas tras amagar con no someterse a una investidura si antes no tiene amarrados los apoyos, sostuvo que su idea era que el pleno comenzara el 2 de agosto y que, por tanto, la primera votación fuese el 3. Si ese día no logra el respaldo del 176 diputados, habría una segunda sesión 48 horas después, es decir, el día 5. En esta ya saldría proclamado presidente si obtiene más votos a favor que en contra.

Rajoy apuesta por Ana Pastor para presidir el Congreso

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Este lunes, ante la Junta Directiva Nacional de su partido, el máximo órgano del PP entre congresos, volvió a insistir en la urgencia de que haya Gobierno en España. Hay cuestiones, subrayó, que no pueden esperar como los Presupuestos Generales del Estado (PGE), el techo de gasto y las políticas europeas.

"Insisto: no es el PP el que tiene urgencia por gobernar. Es España la que necesita urgentemente un gobierno y esa es la responsabilidad de todos", dijo Rajoy ante la plana mayor del PP.

No obstante, pese al calendario que parece haberse marcado Rajoy, no hay plazo fijo para que se cumpla este trámite de la sesión de investidura. Hasta antes del 20D, la costumbre había marcado que tuviese lugar unas dos semanas después de la constitución de las Cámaras

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