¿Un voto decisivo?: 446.000 gallegos y 70.000 vascos pueden pedir el sufragio desde el exterior

Las elecciones autonómicas de Galicia y País Vasco coincidirán en el tiempo: ambas se celebrarán el 25 de septiembre. La fecha fue una incógnita en la agenda de vascos y gallegos, hasta que el lehendakari Iñigo Urkullu la fijó el 29 de julio, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, hizo lo propio el primero de agosto.

El adelanto electoral en pleno período vacacional, así como el obligado y escaso margen entre el anuncio y la fecha de los comicios, supone un problema que deja varios frentes abiertos a los electores que se encuentran residiendo, temporal o permanentemente, en el exterior. Las trabas impuestas por el calendario, sumadas a las complicaciones burocráticas y administrativas producto de la complejidad del voto rogado, hacen peligrar el derecho electoral de los miles de electores emigrados. Las consecuencias podrían ser además decisivas si se tiene en cuenta la magnitud del censo de votantes de la comunidad gallega en el extranjero, en un escenario electoral muy ajustado según todas las previsiones.

En el País Vasco, el número de ciudadanos con derecho a voto residentes en el extranjero es de 69.130 de un total de 1.783.411. Los datos son mucho más significativos en el caso de Galicia: 446.235 de los 2.701.837 electores gallegos se encuentran viviendo en un país extranjero actualmente. Es decir, el 3,87% de los electores vascos y el 16,51% de los gallegos podrían ver en riesgo su voto en caso de no superar los obstáculos que debe pasar el sufragio por correspondencia según el actual sistema rogado.

El país que más electores vascos y gallegos aglutina es Argentina, con un total de 11.782 vascos y 156.534 gallegos. Respecto al País Vasco, Francia es el segundo destino elegido, con 11.518 vascos censados, seguido por México con 6.823, y Venezuela con 5.408.

En cuanto a Galicia, la gran mayoría de emigrantes gallegos residen, con diferencia, a Latinoamérica. Un total de 41.266 se encuentran en Brasil, 38.788 en Venezuela, 37.373 en Cuba y 36.037 en Uruguay. Suiza también recibe a miles de gallegos, contando en la actualidad con un total de 32.869, según datos del Instituto Nacional de Estadística de agosto de este año recogidos del Censo Electoral de Residentes Ausentes .

Qué ocurrió en anteriores comicios

El voto de los residentes en el exterior ha sido a menudo decisivo en Galicia, especialmente antes de la implantación del voto rogado, en 2011.

Las autonómicas gallegas del 2005 se saldaron con un acuerdo entre socialistas y nacionalistas, que llegaron a la Presidencia de la Xunta en forma de bipartito tras 15 años en el poder del conservador Manuel Fraga. La diferencia que les dio la victoria se produjo por un solo escaño. La aspiración de Emilio Pérez Touriño (PSdeG) por gobernar quedó amenazada a la espera del recuento del voto exterior, que dejaría a Manuel Fraga a sólo 6.317 votos del poder y con el escaño en juego –por la circunscripción de Pontevedra– definitivamente en manos de los socialistas. En el 2009, las papeletas llegadas del extranjero restaron un diputado al conservador Alberto Núñez Feijóo, que obtuvo la mayoría absoluta.

En las autonómicas del 2012, se puso en marcha la entonces novedosa obligación de rogar el voto. Aquel año quedó marcado por un mínimo histórico de participación de gallegos emigrados: sólo el 3,25% de los electores en el extranjero ejercieron su derecho a voto. Su efecto en los resultados fue nulo y Nuñez Fejóo acabó recibiendo el apoyo de casi la mitad de gallegos en el exterior que emitieron su voto (el 49,2%).

De cara al 25S, y según la encuesta de Sondaxe –publicada el pasado 7 de agosto por La Voz de Galicia–, el PP podría ver peligrar su actual mayoría absoluta. Según el sondeo, los conservadores perderían cuatro escaños respecto a la anterior legislatura, quedándose en 37 diputados. Los socialistas perderían tres, quedándose con 15, y el BNG perdería dos y se quedaría con cinco. En este contexto entrarían En Marea, con 12 escaños, y Podemos, que ganaría seis según la encuesta, realizada antes de la integración de la formación morada en las mareas. El voto exterior, por tanto, podría ser decisivo en un escenario muy incierto.

Respecto al País Vasco, el voto exterior le cedió un escaño a los socialistas en el año 2009, arrebatándoselo a Eusko Alkartasuna (EA). Aunque el partido más votado fue el PNV, el PSE logró llegar a un acuerdo de investidura con el PP, la tercera fuerza, sumando 38 de los 75 escaños del Parlamento vasco y posicionando a Patxi López como nuevo lehendakari. En octubre del 2012, sin embargo, el voto extranjero no modificó el reparto de diputados en la Cámara autonómica, siendo esta vez el candidato del PNV, Iñigo Urkullu, el elegido para presidir el Gobierno vasco.

De cara a los comicios de septiembre, la situación puede sufrir ciertas alteraciones como consecuencia de la llegada de Podemos a la competición por la Lehendakaritza. Según el Euskolbarómetro de julio, el PNV obtendría entre 22 y 23 escaños, seguido de cerca por la formación morada, que se quedaría con 19-21 diputados. Por su parte, EH Bildu se haría con un total de 13, mientras que los socialistas y los conservadores rondarían los nueve escaños. 

Aunque el comportamiento de los electores no es el mismo en unas elecciones generales que en unas autonómicas, durante el 26J el voto exterior fue a parar mayoritariamente al PP en el caso de Galicia, mientras que los vascos residentes en el extranjero se decantaron por la coalición Unidos Podemos.

El periodo estival complica el voto rogado

Con septiembre en el punto de mira, el colectivo Marea Granate, movimiento creado por jóvenes españoles que se encuentran en el extranjero, señala como primera dificultad los propios días elegidos para anunciar los comicios, ya que "han cogido a muchas personas de vacaciones y por tanto desconectadas de la actualidad informativa".

Por otro lado, el censo en el exterior se cerró el pasado 1 de junio. Es decir, los ciudadanos gallegos y vascos que se encuentren en el exterior y todavía no se hayan inscrito en el censo del país, únicamente contaban con la posibilidad de solicitar su voto durante el periodo de reclamaciones, que finalizó el pasado lunes 15 de agosto.

El colectivo censura que, incluso si los electores han sido censados a tiempo, "se da la dificultad añadida de que la totalidad del periodo del ruego del voto recae en el mes de agosto, del 2 al 27, justo cuando muchos emigrantes se encuentran fuera de su ciudad habitual de residencia y no pueden realizar trámites".

Finalmente, el mes de septiembre como periodo escogido para la celebración de las elecciones genera también una serie de trabas para el voto exterior. Se trata, precisamente, de la fecha escogida mayoritariamente –por suponer el inicio del curso universitario– por gran parte de los estudiantes para marcharse de Erasmus o realizar otro tipo de programas de intercambio académico en el extranjero.

Reforma electoral y ampliación de plazos

Hugo de Armas, uno de los portavoces de Marea Granate, comenta en conversación con infoLibre una de las principales reivindicaciones del colectivo: la reforma de la Ley Electoral del 2011. Esta ley "fue previa a la reforma constitucional de diciembre, y con ella se reformó e impidió el voto práctico de los emigrantes en un momento de crisis en el que se estaba expulsando a las personas al exterior", detalla el portavoz. Por ello, continúa, la primera demanda es "la derogación de esa reforma electoral, que además es un trámite mucho más sencillo de lo que se dice2. 

Respecto a las autonómicas de septiembre, De Armas entiende la convocatoria como "un plus" en los obstáculos, porque "mucha gente está de vacaciones en agosto, cuando deben realizar el ruego". Por ello, solicita una ampliación del periodo para demandar el voto y para las reclamaciones, "algo que ya se hizo en las generales, así que puede volver a hacerse", incide.

De Armas recuerda, además, que en las pasadas elecciones generales el porcentaje de solicitantes de voto que no recibieron las papeletas fue "altísimo, alrededor del 50%", ya fuera por errores técnicos, retrasos, o fallos de las administraciones. "Hay toda una serie de instituciones que están fallando una y otra vez, y eso supone negarles el voto a las personas que viven en el exterior", subraya.

Ligado a las pasadas elecciones se encuentra otro de los problemas que mayor impacto ha tenido en los electores que residen en el extranjero. Se trata del pago de cuotas por solicitar el voto, o por el envío de las papeletas, importe que en raras ocasiones es reembolsado.

Desde Marea Granate, temen que esta situación se repita en los comicios autonómicos de septiembre. "Dada la parálisis gubernamental y política que tenemos, no ha cambiado nada en ese sentido", comenta Hugo de Armas, quien además destaca que se conocen "muy pocos casos de dinero reembolsado". A esto hay que añadir los desplazamientos a los consulados "en horario de oficina", lo que implica además de un coste económico extra y la dificultad de compaginarlo con la vida laboral o estudiantil de cada persona. Por otro lado, "los consulados funcionan extraordinariamente mal, y peor desde la crisis, porque ha habido una reducción drástica del personal", continúa el portavoz, que aprovecha para denunciar la ausencia de facilidades para ejercer el derecho a voto de forma telemática.

El sábado remata el plazo de ruego

En cuanto a los vascos y gallegos que deseen votar el 25S y ya se hayan inscrito como residentes permanentes (CERA), la Marea Granate advierte de que el censo sólo es vigente a 1 de junio, por lo que si la inscripción es posterior, el elector debe reclamar. 

El votante residente en el exterior deberá rogar el voto entre el 3 y el 27 de agosto, ya sea por fax o correo ordinario, a la Delegación Provincial del Censo correspondiente. También podrá hacerlo por Internet, a través del certificado electrónico con la opción "solicitud de voto CERA", y mediante un certificado electrónico reconocido asociado al Documento Nacional de Identidad (DNI). Otra forma de solicitarlo online es con la clave de tramitación telemática (CTT), accediendo al trámite "solicitud voto CERA", esta vez con el empleo de dicha clave.

La Junta Electoral amplía hasta el 6 de junio el plazo del voto rogado para el 26-J

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El elector podrá enviar el voto por correo a su consulado hasta el 20 de septiembre, o bien votar en urna en el propio consulado entre el 21 y el 23 de septiembre, ambos incluidos. 

Finalmente, todos los electores que se encuentren en el extranjero de forma temporal (ERTA), tendrán que rogar el voto entre el 3 y el 27 de agosto, o bien votar por correo, alternativa que estará disponible hasta el 21 de septiembre, fecha límite para el envío del sufragio.

Todos los electores en el extranjero recibirán las papeletas hasta el 5 de septiembre. En caso de que se impugne alguna de las candidaturas, el plazo será ampliado hasta el 13 de septiembre.