Dependencia

La Justicia reconoce a una dependiente muerta en 2011 una ayuda económica que le negó la Comunidad de Madrid

Representantes de discapacitados considera un fracaso que solo el 0,46% de prestaciones de dependencia sean de asistencia personal

En septiembre 2008, Carmen Romero, operada de un tumor cerebral, y sus familiares solicitaron una prestación económica para cuidadores en el entorno familiar, una de las modalidades de ayuda recogidas en la Ley de Dependencia. Al año siguiente la Comunidad de Madrid reconoció que Carmen se encontraba en el grado III, nivel II de dependencia, el máximo grado posible, pero, a pesar de ello, le negó la ayuda. Ocho años después, y cuando lleva cinco años fallecida –murió en diciembre de 2011–, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) reconoce el derecho de Carmen a recibir la prestación.

A pesar de haber acreditado el grado de dependencia de Carmen, la Administración madrileña consideró que las necesidades de la afectada podrían cubrirse con 70 horas mensuales de ayuda a domicilio, motivo por el que negó la prestación para cuidadores no profesionales en el entorno familiar, modalidad de ayuda solicitada por la familia.

Según consta en la sentencia del TSJM, la Administración madrileña deberá abonar a los hijos de Carmen la ayuda que debería haber recibido su madre entre septiembre de 2008, cuando se solicitó la prestación, y diciembre de 2011, fecha en que falleció la solicitante, además de hacerse cargo de las costas judiciales originadas en el proceso.

El hijo de Carmen, Pablo Santiago, ha sido el encargado de tramitar un proceso que se ha convertido en “una auténtica pesadilla”. “A mi madre la habían operado de un tumor cerebral y había quedado en una situación muy complicada, en una silla de ruedas, necesitando ayuda para realizar cualquier actividad”, asegura a infoLibre su hijo, que destaca lo “inútil” de una ayuda de 70 horas semanales de ayuda a domicilio para una persona que “no podía comer, ducharse ni valerse por ella misma”.

Además, Santiago manifiesta que cuando se aprobó la Ley de Dependencia, dos trabajadores llevaban asistiendo a su madre en su propia casa desde hacía cuatro años, dos empleados pagados por la familia, que asumía “como podían” los costes de atender a Carmen. “Cuando solicitamos la ayuda económica y la Administración se empecinó en darnos las 70 horas mensuales de ayuda a domicilio, la empresa privada que se iba a encargar de esa ayuda, que ni solicitamos ni era suficiente, nos dijo que si no queríamos la asistencia, mandásemos un escrito renunciando a ello, pero eso era imposible, porque no lo habíamos aceptado en ningún momento”, asegura el hijo de Carmen.

Una ayuda para "aldeanas gallegas”

Una organización pro Dependencia calcula que en cinco años más de 125.000 personas murieron sin ayuda

Una organización pro Dependencia calcula que en cinco años más de 125.000 personas murieron sin ayuda

Tras el reconocimiento del máximo grado de dependencia de Carmen, Santiago afirma que le llegó el escrito para solicitar la modalidad de ayuda, pero “con la opción de la asistencia a domicilio durante 70 horas mensuales marcada por defecto”, por lo que decidió acudir a la Dirección General de Dependencia de la Comunidad de Madrid.

“Allí me dijeron que esa ayuda era algo extremadamente excepcional, para aldeanas gallegas que vivían aisladas, pero, según lo dispuesto en la Ley, mi madre, mi casa y nuestra situación en general cumplía todos los requisitos para poder optar a la prestación”, asegura Santiago, que también denuncia la tardanza de la Administración madrileña en dar respuesta a su petición.

Aunque la Administración tenía la posibilidad de presentar un recurso extraordinario de casación ante la decisión del TSJM, finalmente no lo hará. “Yo siempre pienso en una cosa cuando recuerdo mi experiencia”, reflexiona Santiago, que se pregunta “qué persona mayor puede seguir el itinerario que yo he llevado, asumir las tasas judiciales, acudiendo a la justicia, presentando recursos, rellenando formularios… Sería imposible, una pesadilla”, concluye.

Más sobre este tema
stats