Podemos pretende evitar que el derecho a decidir haga naufragar una negociación con el PSOE

Unidos Podemos busca que su propuesta de organizar un referéndum de autodeterminación en Cataluña no se interponga como el obstáculo determinante en una eventual negociación con el PSOE. Así, al menos, lo aseguran fuentes de la coalición con la vista puesta en la reunión que mantendrán esta semana su líder, Pablo Iglesias, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, un encuentro que podría desembocar en la apertura de conversaciones para negociar la investidura del líder socialista, que ha asegurado que únicamente presentará su candidatura si tiene apoyos para que salga adelante.

Todavía se desconoce el día y la hora concretas a las que se reunirán Sánchez e Iglesias, pero su encuentro podría ser la llave que abriese la puerta a la negociación de un acuerdo entre Unidos Podemos y el PSOE. El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, ya afirmó este lunes que los socialistas "quieren un contacto sustantivo, no hablar cinco minutos" con Iglesias, y fuentes cercanas a Sánchez confirman a infoLibre que el líder del PSOE tiene intención de buscar un pacto con la coalición dentro de su estrategia de articular un Gobierno alternativo al de Mariano Rajoy.

Sánchez ya ha realizado un primer acercamiento a Unidos Podemos mediante la reunión que mantuvo con el coordinador federal de IU, Alberto Garzón, hace unos días, un encuentro que se tradujo en que el pasado viernes la federación aprobó una resolución en la que plantea un eventual apoyo al PSOE "siempre y cuando exista un compromiso programático con medidas destinadas a mejorar la vida de la clase trabajadora". Entre esas medidas se incluirían, según planteó Garzón tras su reunión con Sánchez, "una reforma fiscal progresiva", "un plan de empleo", "la derogación de la reforma laboral del PP", "la garantía de suministros básicos de agua, energía, transporte y vivienda", la "reforma de la ley electoral", "una ley anticorrupción" o "la derogación de la ley mordaza y de la LOMCE".

En el comunicado hecho público por IU, no obstante, no se incluía el derecho a decidir entre estas medidas imprescindibles para alcanzar un acuerdo. Y las fuentes de Unidos Podemos consultadas por este diario también se muestran reacias a incluir el referéndum en Cataluña como una condición que pueda determinar el resultado de las negociaciones, si bien aseguran que su propuesta para resolver el conflicto territorial sigue siendo organizar una consulta en Cataluña en la que los ciudadanos puedan expresarse a favor o en contra de la independencia.

Buscar acuerdos en otras materias

Los menos flexibles en este sentido son los parlamentarios de En Comú Podem. Lucía Martín, diputada de la coalición catalana en el Congreso, insiste en que un Gobierno "en el que participe" En Comú Podem "tendría que abordar la cuestión social", pero también la "plurinacionalidad del Estado". "Y dudamos mucho de que exista una alternativa mejor al referéndum", sostiene Martín, que no obstante asegura que la consulta no es la diferencia "clave" entre los programas de PSOE y Unidos Podemos y afirma que en la negociación que mantuvieron los socialistas con Podemos la pasada legislatura "ni siquiera se llegó a discutir" el tema, tras constatarse primero que existían desacuerdos en asuntos como la vivienda o la negociación del objetivo de déficit con Bruselas.

Otro parlamentario de la coalición catalana también coincide en señalar la consulta como una de las propuestas claves de En Comú Podem para una eventual negociación, aunque también plantea lo que varios dirigentes de Unidos Podemos han dicho en las últimas semanas: que la coalición "está dispuesta a negociar" si el PSOE "pone una alternativa clara sobre la mesa". Pero "si la propuesta federal del PSOE no incluye el derecho a decidir, veo complicado llegar a un acuerdo", señala en cualquier caso el diputado, que sin embargo sí se muestra abierto a que la consulta no se celebre de inmediato y pasen "dos o tres años" para prepararla.

En Podemos, no obstante, son menos tajantes, aunque su propuesta inicial sigue siendo la del referéndum. "Es imperioso llegar a un acuerdo de Gobierno, y mal haríamos todos si fuéramos a la mesa con noes rotundos", sostiene un dirigente consultado por este diario, que asegura que "hablando se puede alcanzar un acuerdo". "Lo que no se puede es comenzar una reunión tratando lo que más nos separa", señala igualmente este dirigente de Podemos, que admite que el derecho a decidir es uno de los puntos de choque entre PSOE y Unidos Podemos.

No obstante, los tres dirigentes consultados coinciden al insistir en que las diferencias entre las dos formaciones no pueden resumirse en el derecho a decidir, que a juicio de la diputada de Podemos "no tiene por qué ser lo que determine" la negociación. "Principalmente, tenemos que hablar de políticas económicas y sociales", señala esta parlamentaria, algo con lo que coincide Martín, quien, sin embargo, sostiene que una reforma federal como la que propone el PSOE no contará con el apoyo de su coalición.

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La negociación, en cualquier caso, no será en absoluto fácil, ya que, pese a que Sánchez tiene decidido intentar alcanzar un pacto con Unidos Podemos, es consciente de que el derecho a decidir será un escollo, admiten fuentes cercanas al secretario general del PSOE. Y es que el Comité Federal aprobó el pasado diciembre una resolución que señalaba como "innegociables" asuntos como "la autodeterminación, el separatismo y las consultas".  "La renuncia a esos planteamientos es una condición indispensable para que el PSOE inicie un diálogo con el resto de formaciones políticas", señalaba ese documento.

En este sentido, un dirigente muy próximo a Sánchez plantea que "lo ideal sería lograr el derecho a decidir de la ecuación, porque complicaría el discurso" de los sectores del PSOE que se oponen a que los socialistas alcancen un acuerdo con Unidos Podemos. Hasta ahora, para cumplir con la resolución del Comité Federal, Sánchez ha ofrecido un pacto apoyado a la vez por Unidos Podemos y Ciudadanos, algo que las dos formaciones rechazan tajantemente pero que, además, el propio secretario general de los socialistas ve lejano, según estas fuentes, que afirman que la sensación entre los más cercanos a Sánchez es que el partido naranja está "muy derechizado" en los últimos meses.

Con todo, dentro de Unidos Podemos siguen siendo muy escépticos con respecto a las intenciones de Sánchez. "Yo tengo la sensación de que están buscando un chivo expiatorio al que poder culpar de la convocatoria de unas terceras elecciones", sostienen fuentes de En Comú Podem, mientras que otro dirigente de Podemos afirma que "Sánchez, hasta ahora, ha hecho todos sus movimientos pensando en sus problemas internos, y no creo que vaya a cambiar".