Los abusos de la banca

Blesa y Rato, recibidos con insultos al llegar a la Audiencia por el juicio de las 'tarjetas black'

Afectados por las preferentes se manifiestan ante la sede de la Audiencia Nacional, donde son juzgados Rato y Blesa.

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Los expresidentes de Caja Madrid y Bankia, Miguel Blesa y Rodrigo Rato, respectivamente, fueron recibidos con gritos e insultos por parte de una decena de preferentistas a su llegada a la sede de la Audiencia Nacional donde hoy arranca el juicio por las tarjetas black y que sienta en el banquillo de los acusados a 65 ex altos cargos de la entidad nacionalizada por el uso que hicieron de las tarjetas opacas. Informa Europa Press.

Los primeros en llegar a la sede del tribunal en San Fernando de Henares fueron el ex secretario general de UGT Madrid y consejero de la entidad nacionalizada, José Ricardo Martínez, y uno de los altos cargos de la caja y mano derecha de su expresidente Miguel Blesa, Matías Amat, que entraron al recinto pasadas las 8.35 de la mañana.

Sin embargo fue la llegada de Blesa –pasadas las nueve de la mañana– la que suscitó mayor expectación. Una decena de manifestantes preferentistas intentó increpar al ex alto cargo, que llegó acompañado de su abogado, si bien los agentes de la Policía Nacional lo impidieron. La entrada de Rato pasó más desapercibida, puesto que accedió al edificio al mismo tiempo que otros acusados.

Tras él llegó el que fuera consejero de la entidad y presidente de la CEIM, Arturo Fernández, también abucheado por los preferentistas, que han profirieron frases como "qué jeta qué jeta los de las tarjetas" o "qué desgraciados los que roban el dinero a los jubilados".

El que sí se llevó elogios de los manifestantes fue el exportavoz de UPyD, Andrés Herzog, que ejerce la acusación popular del caso Bankia a través de la Confederación Intersindical de Crédito (CIC) junto a la Confederación General de Trabajo, mientras que Bankia-BFA, el Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB) y Tenedora de Acciones SAU (BFA) ejercen la acusación particular.

Desde primera hora de la mañana numerosos medios de comunicación se encuentran a las puertas de la Audiencia Nacional para cubrir uno de los juicios más mediáticos de los últimos tiempos –hasta 65 medios acreditados– y que arranca con las cuestiones previas que tendrán que atender los magistrados de la Sección Cuarta de la Sala de Lo Penal de la Audiencia Nacional.

12,5 millones entre 2003 y 2015

La vista comienza tras más de dos años de investigación que llevaron al juez instructor del caso, el magistrado de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, a concluir la existencia de indicios de que los altos cargos –entre ellos representantes políticos y sindicales– de las entidades se gastaron 15,5 millones de euros entre 1999 y 2012 en gastos personales como joyas, viajes, comida y ocio.

No obstante, solo se juzgará la etapa posterior a 2003 –durante la cual los procesados gastaron 12 millones de euros con las tarjetas–debido a que el resto de la responsabilidad por los gastos prescribió y no puede ser juzgada. El juez instructor concluyó que las tarjetas fueron emitidas "sin respaldo contractual alguno", que su uso "no tenía como finalidad gastos de representación" y que, consecuentemente, el dinero debía considerarse como una retribución "irregular".

El Ministerio Público, representado por el fiscal Alejandro Luzón, señaló en su escrito que con el reparto de los plásticos entre ex altos cargos y directivos se asentó "un sistema retributivo que carecía de amparo legal" y atribuye a los 65 acusados un delito continuado de apropiación indebida. Para los expresidentes de la entidad, Miguel Blesa y Rodrigo Rato pide 6 y 4,5 años de prisión, respectivamente y una multa de 108.000 euros.

Rato y Blesa se sentarán en el banquillo por las 'tarjetas black' el 23 de septiembre

Además, para el primero de ellos solicita el pago de una indemnización de 9,3 millones de euros por los gastos autorizados entre enero de 2003 y enero de 2010 y para Rato 2,6 millones por los comprendidos entre 2010 y 2012. También pide penas de cuatro años de cárcel para el exjefe de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán y dos años para el número dos de Blesa y expresidente de la Comisión de Control, Ildefonso Sánchez Barcoj, quien, según la Fiscalía era el encargado de gestionar la emisión y cancelación de las tarjetas.

Entre los acusados se encuentran miembros de los sindicatos de CC.OO, como Francisco Baquero o Rodolfo Benito y de UGT como José Ricardo Martínez o Gonzalo Martín Pascual, así como representantes del PP, el PSOE y el exvicepresidente de Caja Madrid José Antonio Moral Santín, de Izquierda Unida, que cargó cerca de medio millón de euros a su tarjeta.

Se prevé que los abogados de los 65 acusados argumenten ante los magistrados durante la jornada de hoy y la de mañana que se trató de una práctica plenamente asentada y heredada del expresidente de Caja Madrid entre 1988 y 1996 y predecesor de Blesa, Jaime Terceiro, a quien señalan como responsable de ponerlas en marcha.

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