El presidente de Abengoa declarará como investigado ante la Audiencia Nacional

Antonio Fornieles, actual presidente de Abengoa, ha sido citado a declarar en calidad de investigado el próximo 6 de octubre ante la Audiencia Nacional debido a su papel en la aprobación de las indemnizaciones millonarias recibidas tanto por el anterior presidente de la empresa, Felipe Benjumea, como por su exconsejero delegado, Manuel Sánchez Ortega, según ha informado Europa Press.

La petición, formulada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional, es de este modo aceptada por la juez Carmen Lamela, que también cita a declarar ese mismo día a la presidenta de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones de la empresa, Mercedes Gracia, y a la vocal Alicia Velarde.

Un informe del Ministerio Público explica que Abengoa tuvo que ampliar su capital para afrontar sus deudas. Fue entonces cuando el Consejo de Administración decidió, el 23 de septiembre de 2015, "aparentar la marcha" de Benjumea de la multinacional, cuando en realidad se quedó en la misma como "asesor del Consejo", percibiendo un sueldo similar al que percibía como presidente.

Fornieles ya admitió durante una compadecencia como testigo en junio que el que había sido presidente de la empresa desde 1991 recibió 4,48 millones de euros en concepto de indemnizaciones por cese anticipado y pacto de no competencia postcontractual y otros 7 millones como bonificaciones por permanencia, las cuales estaban reconocidas en su contrato con la sociedad. 

La Fiscalía pide 5 años de cárcel para el expresidente de Abengoa por las indemnizaciones millonarias

Ver más

Los mismos miembros del Consejo habían acordado también anteriormente (en junio del mismo año) las condiciones económicas del cese de Sánchez Ortega.

El investigado votó a favor de estas indemnizaciones en su propio nombre y en el del exministro José Borell, miembro también del Consejo de Administración de la empresa. Esta decisión la tomaron pese a conocer la "mala situación" económica de Abengoa, que dos meses después de aprobar estas indemnizaciones millonarias tuvo que enfrentarse a un concurso de acreedores.

La juez ya admitió hace meses la querella presentada por los propietarios de bonos de la compañía, quienes consideraron que Benjumea y Sánchez Ortega eran "conocedores de la auténtica realidad económica-financiera" de la empresa y que buscaron su enriquecimiento "en vez de utilizar dicha información para salvar a miles de inversores que se verán atrapados en la situación concursal de la entidad y, de paso, a todos los contribuyentes españoles que deberán acudir a su rescate".