Estudiantes de primaria y secundaria identifican las reválidas con “una política” contraria a la educación pública

"Hoy estamos aquí para mostrar nuestro rechazo y para exigir la retirada de las reválidas franquistas que el Gobierno del PP aprobó este verano y que lo único que buscan es expulsar a cientos de miles de jóvenes del sistema educativo de forma prematura y sin cualificación". Así resumía Ana García, secretaria general del Sindicato de Estudiantes, la reivindicación que defiende la huelga y las manifestaciones convocadas este miércoles entre los alumnos de Primaria y Secundaria de toda España.

"El hijo del obrero a la universidad" fue el grito que señaló la salida de la marcha en Madrid, a las 12:00 del mediodía, que partía desde Atocha y llegaba a Sol. El Sindicato de Estudiantes (SE), la Ceapa y la Federación de Asociaciones de Estudiantes Progresistas (Faest) organizaron esta manifestación contra unas "reválidas franquistas".

Estas reválidas, asegura García, "son una tanda de exámenes que se van a llevar a cabo al finalizar 4º de la ESO y 2º de Bachillerato y que, incluso en el caso de los estudiantes que tengan aprobadas todas las asignaturas, incluso con las mejores notas posibles, si no superan ese examen no podrán continuar estudiando, pero tampoco obtendrán el título de todo lo que ya han demostrado superar".

"Evidentemente no vamos a ir todos en las mismas condiciones a esas reválidas. Los jóvenes que estamos sufriendo la falta de profesores y la falta de medios humanos y materiales estaremos en las peores circunstancias para poder aprobarlo", afirma la secretaria general de los estudiantes; algo que, en cambio, no pasará con "los jóvenes de familias adineradas, que tienen a su disposición todo lo que necesiten: clases particulares, viajes al extranjero, etc; ellos no tendrán ningún problema".

La huelga en los centros educativos españoles ha tenido un seguimiento del 90%, según el Sindicato de Estudiantes, y ha llegado "prácticamente al 100%" entre los alumnos de 3º de la ESO. Ana García destaca el"éxito" del parón en ciudades como Madrid, Valencia, Y Barcelona, "zonas donde se han cebado más los recortes de la derecha; los del PP en el caso de Valencia y Madrid, y los de la antigua Convergència en Barcelona", por lo que "no sólo es un rechazo a las reválidas", sino "a la política clasista que quiere acabar con la educación pública para la mayoría de los jóvenes".

"Dos años de esfuerzo que pueden ir a la basura"

Serezade, una alumna de 2º de bachillerato del instituto madrileño IES Renacimiento, asegura secundar la huelga para reivindicar su derecho a ir a la universidad. "Desde hace unos años se han aprobado muchas leyes injustas y creo que ninguno de nosotros puede permitirse todos esos lujos que le dan ventaja a los alumnos de los (institutos) privados", asegura la alumna.

"Cuando termine el curso, puedo sacar Matrículas de Honor en todas las asignaturas, pero tengo que hacer obligatoriamente las reválidas con contenidos de primero de Bachillerato y de segundo, con una nota mínima de 5 en todos los exámenes, y si yo no consigo eso,  no solo no puedo acceder a la universidad, sino que saldría al mercado laboral solo con el título de la ESO", denuncia la estudiante de bachillerato. "Es muy injusto estar machacándote dos años para que, en un día, por un fallo, porque puede ser un fallo, me quiten todo lo conseguido con mi esfuerzo hasta ese momento".

También despiertan las reválidas el rechazo de muchos padres de alumnos. Fernando Mardones, padre de estudiantes y representante de la Comisión de Educación de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAV), las define como "pruebas no objetivas que te reducen a un día exacto la valoración de toda una etapa anterior, donde puedes tener un mal día, tirando a la basura años de esfuerzo".

Los recortes son una de las principales quejas de los padres, "los que más los sufren en los niveles de Primaria y Secundaria". Los recortes "suponen que no haya becas ni para libros ni para comedor y que acceder a ellas sea muy difícil, ya que debes estar en una situación muy mala. Es necesario cubrir las situaciones de emergencia, por supuesto, pero eso no implica ignorar las de la mayoría", insiste Mardones.

"En mi barrio no hay un centro de secundaria. Es un barrio joven, con muchos niños, con muchas familias que estamos obligadas a sacar a nuestros hijos de nuestro espacio habitual de residencia, cuando sí que está resuelta la oferta concertada y la oferta privada", afirma Marones, que concluye: "Los que apostamos por la pública nos tenemos que buscar la vida".

Mensaje al "nuevo Gobierno": "Ante los recortes de Bruselas, seguiremos en la calle"

Según Ana García, el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, "nos llamó a una reunión hace unas semanas, a nosotros y a otras organizaciones de la comunidad educativa, para hablarnos de un pacto educativo. Da la risa que este ministro o cualquier otro miembro del PP llamen a una reunión para dialogar cuando lo único a lo que se han dedicado es a desoír todas las demandas", protesta la líder del Sindicato de Estuduiantes.

"Nosotros no participamos en ninguna foto oficial, que es lo que querían para mostrarse como un Gobierno dialogante y razonable; pero si no se habla de la derogación de la LOMCE, las reválidas y de la reversión en los recortes, que han provocado el sufrimiento de tantas familias, no dialogaremos con nadie", zanja García.

Frente a la cercana formación de un nuevo Gobierno, desde el sindicato lanzan un "mensaje muy claro: Sabemos por qué hay tanto interés en que no haya unas terceras elecciones y en que se forme Gobierno ya. Quieren aplicar la agenda de recortes que están mandando desde Europa y, ante estos recortes, no solo en Educación, sino también en Sanidad y en derechos sociales, estaremos en la calle, y si una huelga no es suficiente, volveremos a salir a la calle hasta que deroguen las reválidas franquistas y recuperemos nuestros derechos", concluye García. 

Castilla La-Mancha, Barcelona y Galicia secundan la huelga

Las manifestaciones también han gozado de un gran seguimiento en otras ciudades.

El consejero de Educación, Cultura y Deportes de Castilla La-Mancha, Ángel Felpeto, ha asegurado que el 80% de los estudiantes manchegos han apoyado la movilización contra las reválidas.

El "rechazo" a las reválidas previstas por la LOMCE es un "sentimiento general por parte de la comunidad educativa", ha señalado el consejero, que no ha dudado en pedir al Ministerio de Educación que ponga en marcha "un punto de encuentro" para que "este tipo de pruebas no se asocien a la titulación". Una postura que "compartimos desde la mayoría de las comunidades autónomas".

Este porcentaje aumenta todavía más en Cataluña. Fuentes del SE han cifrado en más de un 85% el seguimiento de la huelga estudiantil en los institutos catalanes, con escuelas que han presentado las aulas vacías.

Educación permitirá escolarizar a los niños prematuros en función de la fecha en que debieron nacer, no de la real

Ver más

En Galicia, Santiago de Compostela acogió la manifestación central, en la que miles de estudiantes recorrieron las calles de la capital gallega. 

En el acto final de la marcha, los portavoces del Sindicato de Estudiantes concedieron la palabra a Luis Villares, portavoz de En Marea, quien animó a los jóvenes a continuar con sus reivindicaciones y recordando que se han "tumbado leyes con mayorías absolutas" y se logró la "dimisión" del ministro impulsor de la Lomce (José Ignacio Wert).

Además de en Santiago, se han registrado diferentes manifestaciones en A Coruña, Ferrol, Vigo  o Ribeira.