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Inmigración irregular

Una docena de internos se fugan del CIE de Murcia

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Una docena de internos del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Sangonera la Verde (Murcia) se fugaron la noche de este lunes tras un motín en estas instalaciones en el cual resultaron heridos de carácter leve tres agentes de policía nacional, según informaron a Europa Press fuentes policiales.

El motín se produjo por causas que están siendo investigadas poco antes de las nueve de la noche en las instalaciones del centro, donde al menos una docena de internos prendieron fuego a papeles y cartones y protagonizaron un incidente con los policías.

Al menos una docena de internos lograron darse a la fuga y la policía nacional ya ha establecido un dispositivo de búsqueda para tratar de localizarlos. Se trata del tercer incidente en el último mes que se registra en el centro.

Al lugar se desplazaron efectivos del Cuerpo de Bomberos de Murcia, cuya presencia en el lugar fue requerida desde el CIE sobre las 20.39 horas debido a un conato de incendio. Cuatro vehículos y 14 bomberos se personaron en el centro, aunque finalmente no fue necesaria su intervención ya que el fuego había sido apagado por los propios agentes de la policía, según informaron a Europa Press fuentes de este servicio.

Además, durante el motín resultaron heridos tres agentes de la policía nacional. Todos ellos sufrieron lesiones de carácter leve y fueron evacuados en ambulancia hasta un centro hospitalario de Murcia, según indicaron desde el Centro de Coordinación de Emergencias.

El CIE de Murcia ha sido escenario de otros dos incidentes de este tipo en el último mes tras los registrados el 5 de octubre, con 67 fugados, y el pasado día 31, cuando se escaparon otros cinco internos.

Sindicatos policiales como el SUP volvieron a pedir al Ministerio del Interior que mejore la seguridad en estos centros. "Preguntamos a responsables políticos y policiales qué desgracia debe ocurrir para que solucionen los problemas de seguridad", denunciaron en Twitter.El capellán de este centro de internamiento, Pedro García Casas, denunció hace dos semanas el "infierno" que se vive en las instalaciones. Asegura que existe "vacío legal, vulneración de ciertos derechos humanos, trato humillante y hacinamiento". Considera que el trato que se le dispensa a los internos es "más duro, humillante y denigrante que en las prisiones" de la región. "En sus pupilas (las de los internos) se ve reflejada la marca del sufrimiento, sus caras están demacradas, la mayoría desnutridos; varios de ellos llevan las marcas de las concertinas de las vallas de Melilla", expresó en un texto. 

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