Duelo de agendas de Díaz y Bonilla... en Bruselas

En una insólita derivación internacional de la política andaluza, la presidenta autonómica, la socialista Susana Díaz (PSOE), y el líder del PP, Juan Manuel Moreno Bonilla, rivalizan estos días en Bruselas, corazón institucional europeo, donde ambos despliegan sus agendas políticas. Los socialistas acusan a Moreno Bonilla de perseguir y contraprogramar a Díaz, aunque desde el PP lo niegan y aseguran que sus viajes simultáneos pueden deberse a una casualidad o, incluso, dan la vuelta a la acusación y la lanzan contra el Gobierno andaluz. El resultado de este viaje simultáneo es curioso: Díaz y Moreno Bonilla, ambos en una capital extranjera, la primera en gira institucional y el segundo en tareas de oposición, buscando un perfil igualmente presidencial e intentando evitar el lucimiento de su adversaria. Como telón de fondo del vodevil están las aspiraciones de Díaz de ser secretaria general del PSOE, propósito que, según la oposición, es lo que ha motivado este viaje que acentúa su imagen institucional en un contexto de vacío de liderazgo y de referentes de poder en las filas socialistas. Si eso es lo que quería Díaz –reforzar su imagen de mujer de Estado en un escenario político relevante–, la oposición está dispuesta a ponérselo difícil.

Moreno Bonilla fue el primero en anunciar viaje a Bruselas el 17 de noviembre, dando como fechas para el mismo del 28 al 30 de noviembre (es decir, entre este lunes y este miércoles). En el entorno de la presidenta están convencidos de que Moreno Bonilla había obtenido por vías informales la información de que Díaz viajaría a Bruselas en las mismas fechas. La agenda de Díaz se ha centrado fundamentalmente en este miércoles 30.

Cuando se anunció por vez primera la visita de Moreno Bonilla, su agenda prevista consistía en reuniones con el embajador representante en el Comité Político y de Seguridad, Nicolás Pascual de la Parte, con el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, y con el portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons. Con posterioridad se hicieron públicos los planes específicos de Díaz, que había cerrado un itinerario que incluía reuniones con el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, y una intervención en el pleno del Grupo Socialistas y Demócratas. Y además, tres platos fuertes: encuentros con la vicepresidenta de la Comisión y Alta Representante para la Política Exterior, Federica Mogherini, con la comisaria de Política Regional, Corina Cretu, y con el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici. "Una agenda de este nivel no se improvisa", señala una persona de confianza de la presidenta, que subraya que la visita "era conocida por el Colegio de Comisarios" de Europa, desde donde podría haber llegado a oídos de Moreno Bonilla.

En cambio, añaden desde el entorno de Díaz, Moreno Bonilla "ha tenido que ampliar su agenda" a última hora. Finalmente su agenda ha ido bastante más allá de compañeros del partido en España. Si Díaz se ha reunido con tres comisarios –los tres del ala socialdemócrata–, Moreno Bonilla ha tirado del ala conservadora y ha celebrado encuentros –además de con Martin Schultz– con la comisaria de Empleo, Marianne Thyssen, con el presidente del Comité de las Regiones, Markku Makkula, y con el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Empleo, Jyrki Katainen. En palabras de Mario Jiménez, portavoz de la gestora socialista y hombre de confianza de Díaz, Moreno Bonilla demuestra "poca iniciativa y capacidad creativa". "Va como una sombra detrás de Susana Díaz. Corre mucho, pero no se acerca ni remotamente", afirmó.

Desde el equipo de Moreno Bonilla aseguran que la decisión de viajar a Bruselas en este último trimestre del año se adoptó en junio, y que la fechas se determinaron en octubre. Es más, afirman que a través de Amós García, portavoz del PP en la Comisión de Asuntos Europeos del Parlamento Andaluz, intentaron cerrar una reunión con la comisaria de Política Regional, la socialdemócrata Corina Cretu, que no dio cita a Moreno Bonilla alegando cuestiones de agenda, pero que finalmente ha recibido a Díaz. Según el PP, este intento de citarse con Cretu pudo llegar a conocimiento de Díaz.

El PSOE y el PP llevan una semana enzarzados a cuenta del viaje a Bruselas. Moreno Bonilla, sabedor del riesgo de aparecer como un dirigente que va a Europa a "hablar mal de Andalucía" –como suele reprocharle el PSOE–, ofreció a Díaz que ambos viajaran juntos a Bruselas, lo cual hubiera sido aún más insólito que este viaje en paralelo. No obstante, tanto él mismo como otros dirigentes del PP han acusado a Díaz de organizar el viaje para hacer promoción política en un contexto de pugna por el liderazgo del PSOE. IU y Podemos también han cargado contra Díaz por este motivo.

"Desbloqueo" de fondos europeos

Pero lo que ha ocasionado el mayor choque ha sido que Moreno Bonilla solicite a la Comisión Europea que "desbloquee lo antes posible" los "cerca de 468 millones" de euros en fondos europeos para Andalucía que están paralizados por "posibles irregularidades" en su gestión, según el PP. La solicitud era una forma de llevarla atención a la supuesta corrupción o irregularidades o mala gestión, pero con un formativo constructivo. Es decir, pidiendo que se desbloquee el dinero, no haciendo una denuncia.

Díaz, que ha evitado el cara a cara con Moreno Bonilla, delegó la respuesta en su vicepresidente, Manuel Jiménez Barrios, que calificó de "indecente" la actuación del líder del PP. Según la Junta de Andalucía, el dinero bloqueado asciende a 52 millones, no a 468, ya que la cifra se ha rebajado por la introducción de mecanismos garantistas en la gestión de fondos.

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Contra la "austeridad" y por "un PSOE fuerte"

La presidenta, que inscribió su viaje en una defensa de políticas que cambien la "hoja de ruta de la austeridad", ha aprovechado su presencia en Bruselas para reclamar al Gobierno español más margen con el déficit, para solicitar inversiones estratégicas para Andalucía, para reivindicar la gestión de su Gobierno y para enviar mensajes sobre la necesidad de "un PSOE fuerte". También ha tenido oportunidad de terciar en polémicas de actualidad en España, por ejemplo para criticar a Pablo Iglesias por unas recientes declaraciones sobre cuál sería le mejor forma de "feminizar" la política. Y además ha recibido los públicos elogios del presidente del Grupo Socialistas y Demócratas y candidato a presidir el Parlamento Europeo, Gianni Pittella, que ha afirmado de ella que es "una mujer fuerte, tenaz, combativa y europeísta".

Pero el viaje no ha sido un paseo triunfal. Le han llovido críticas por visitar, en lo que fue su primera cita en Bruselas el martes a su llegada, una agrupación socialista en la capital belga. Antonio Maíllo, líder regional de IU, acusó este miércoles a Díaz de "autopromocionarse" con dinero público. "Si quiere ir a hacer campaña a los militantes que viven en Bélgica, que se lo gaste de su bolsillo y del bolsillo del PSOE, y no del Gobierno andaluz", afirmó Maíllo, que añadió: "Y si dice que va a Bruselas a exigir que pare la austeridad, que se lo diga a su partido, que es el que ha pactado con los populares en Europa esa austeridad". Ciudadanos, socio de legislatura del PSOE, no ha criticado el viaje de Díaz, sino el hecho de que no haya realizado previamente consultas con los grupos para cerrar su contenido.