Garzón pide a Podemos que aparque sus "disputas internas" porque son "problemas de la corte"

Dejar atrás los “problemas de la corte” y las “disputas internas” y centrarse en “hablar de los problemas con los que las clases populares se sienten identificadas”. Esa fue la petición que hizo el coordinador federal de IU, Alberto Garzón, en su comparecencia del año ante los medios de comunicación, un discurso en el que sostuvo que 2017 debe ser “el año en el que hay que dejar de hablar de los problemas internos” tanto de IU como, fundamentalmente, de Podemos, que en unas semanas celebrará su congreso y que lleva meses viendo como sus sectores chocan entre sí.

Garzón compareció en la sede de IU para plantear la hoja de ruta que seguirá la federación en los próximos meses, en un año que el coordinador definió como “el de la gran coalición”. Según sostuvo Garzón, Podemos debe zanjar sus problemas internos lo antes posible para que Unidos Podemos pueda discutir “cómo construir un espacio para gobernar” y para “tener la capacidad” de hablar de los problemas de la ciudadanía. “Que no son, en realidad, los problemas de la corte”, defendió el dirigente, que afirmó que casi todos los partidos “a excepción de IU” se encuentran atrapados en sus “disputas internas” y “de poder”.

Por ello, Garzón apostó por promover la “movilización política”, que más allá de movilizaciones y concentraciones, según describió, pasa por que IU y Podemos se dediquen a “llegar a los barrios” y “explicar” su proyecto. Sólo así, sostuvo el coordinador federal de IU, conseguirá Unidos Podemos “incrementar” su “base social”  con el fin de “gobernar España”. Pero Garzón negó estar preocupado por unas encuestas que, en las últimas semanas, muestran una fuerte caída del PSOE en intención de voto pero también revelan que Unidos Podemos es incapaz de rentabilizarla. “Si lo hacemos bien”, es decir, si la coalición se dedica a explicar su proyecto, los resultados llegarán, defendió Garzón.

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En cualquier caso, el líder de IU rechazó que la coalición se convierta en una suerte de “izquierda domesticada”, porque eso, a su juicio, es lo que interesa a quienes apuestan por la “salida en falso” de la “crisis de régimen”. Frente a ello, Garzón defendió que IU debe oponerse “al juego de las reformas de parches” y sostuvo que no piensan “pasar por el aro”, por lo que defendió una modificación “total” de la Constitución frente a las “reformas hechas desde arriba con muy poca transparencia” que, señaló, busca “una parte de la oligarquía”. Una oligarquía, señaló Garzón, que “ya lo era en el franquismo y pretende seguir siéndolo después de esta crisis de régimen”.

“La oligarquía sigue temiendo por su propio estatus, y para evitar que haya una transformación social han previsto un escenario de reforma de la Constitución, cambios superficiales pero muy espectaculares sin tocar las estructuras de clase”, denunció Garzón, que criticó que PP y PSOE no se planteen modificar asuntos como el modelo de Estado o el modelo territorial. “Si hubiera una izquierda que quisiera participar en estas negociaciones tendría que renunciar a postulados como que la corrupción no es solo un problema moral sino un problema institucional”, sostuvo Garzón, que afirmó que no piensa repetir “la táctica y estrategia de Santiago Carrillo” durante la Transición.

El coordinador federal de IU también tuvo palabras muy duras para el PSOE, que según él es corresponsable de las medidas que adopte el Gobierno. “2017 es el año de la gran coalición, porque PP y PSOE reconocen que se necesitan mutuamente”, afirmó Garzón, que señaló que los conservadores necesitan a los socialistas para aprobar prácticamente cualquier norma en el Congreso y afirmó que, por su parte, el PSOE tiene que apoyar al PP para evitar “a toda costa” unas nuevas elecciones. “Hay una confluencia de intereses”, concluyó el dirigente, que se mostró convencido de que los socialistas apoyarán los nuevos recortes que presente el Gobierno. "El PP en solitario no puede aprobar las recetas del FMI y el PSOE tendrá que apoyarlo porque no puede ir a elecciones”, razonó Garzón.