Los críticos del PSOE asumen que el Congreso será "cuando quiera Susana Díaz"

El sector crítico del PSOE admite que no tiene la fuerza necesaria para determinar la fecha de las primarias y el Congreso Federal del partido. La comisión gestora aprobará –previsiblemente a primera hora de este sábado– una propuesta de "calendario político" que incluirá una fecha para el cónclave, y que será ratificada ese mismo día por el Comité Federal. Los críticos, por su parte, asumen que no tienen los votos necesarios para hacer frente a los planes de la dirección provisional y consideran que "ya no tiene sentido" iniciar otra guerra interna. "El congreso va a ser cuando quiera Susana [Díaz]", resume un dirigente de este sector.

Fuentes de la gestora indican que este sábado se dará luz verde en el Comité Federal a un "calendario político" que contemplará una fecha para el congreso, aunque esta tendrá mero carácter "provisional" y no supondrá la convocatoria oficial del cónclave. Dicha convocatoria no se formalizará hasta que el comité se reúna expresamente para ello. ¿Y cuándo ocurrirá eso? No hay fecha. No será hasta ese momento cuando, además, se conozca la fecha de las primarias –en principio, dos o tres semanas antes que el congreso– y cuando se cierre el censo, de modo que quedará resuelta la incógnita de si los militantes del PSC pueden o no votar al próximo líder del PSOE.

Para el sector crítico, reunir al comité para aprobar una suerte de "calendario de actividades" es "surrealista" y "no vale para nada", en palabras de un dirigente regional. Las fuentes consultadas por este diario creen que la comisión gestora únicamente busca "ganar tiempo" para diseñar un congreso "a medida" de las necesidades y deseos de Susana Díaz. "Van a aprobar un calendario de ponencias por hacer algo y darle vueltas", apunta otro cargo de este sector. "Esto es marear la perdiz. El comité debería convocar el congreso este mismo sábado y no aprobar un calendario político, que es como no hacer nada", añade una diputada socialista.

Junio, mes clave

El sector mayoritario considera que junio es el mes más apropiado para celebrar el congreso. El planteamiento de la cúpula interina de Ferraz es que el partido necesita tiempo para "reformular" su proyecto político y adaptarlo a una realidad que ha cambiado de forma "radical" desde el último congreso federal ordinario –el de 2012, cuando Rubalcaba se impuso a Chacón– y la última conferencia política –2013–. La gestora cree que la elaboración de la ponencia política, junto a la labor de oposición, debe ser la tarea en la que se centren todas las energías del partido desde este sábado y hasta el congreso.

Así las cosas, la propuesta de calendario de la comisión gestora reservará –salvo sorpresa– una fecha en ese mes para el congreso. Antes de presentar oficialmente esa agenda, Javier Fernández, presidente de la dirección provisional del PSOE, ha telefoneado a los secretarios generales de los territorios para consultarles su parecer, como anunció la semana pasada Mario Jiménez, portavoz de Ferraz. Afines a la gestora señalan que se ha escuchado a los líderes regionales, pero teniendo en cuenta también lo que representa cada uno: es decir, la militancia de sus federaciones y el peso de sus delegaciones en el Comité Federal.

El sector crítico, por su parte, afirma que esas llamadas han sido un "mero trámite de cortesía" por parte de Fernández. "Ya ni disimula ni intenta persuadir", dice uno de los interlocutores del presidente de la gestora, que añade que "Javier [Fernández] ya lo tiene todo decidido". En ese sentido, dice que el Congreso "debería estar convocado ya" –opinión que comparten los críticos y muchas de las plataformas de militantes– y desconfía del calendario que aprobará el Comité Federal: "Ahora pueden decir que el congreso será en junio y, si después Susana [Díaz] lo quiere en otoño, cambiarlo a octubre, o a cuando sea", denuncia.

En minoría en el comité

Pero los críticos saben que no cuentan con los votos necesarios para impulsar con éxito una propuesta alternativa a las fechas que defienden los actuales inquilinos de Ferraz. Una diputada crítica admite que "va a pasar lo que quiera la gestora", especialmente después de las últimas "altas y bajas" en el Comité Federal, del que han salido los integrantes que tenían asiento en el órgano exclusivamente por su condición de miembros de la Ejecutiva Federal de Sánchez y al que se han incorporado los cargos de la comisión gestora que hasta ahora no participaban en él.

A modo de referencia, cabe recordar los resultados de las dos últimas votaciones en el comité: el 1 de octubre, el entonces secretario general Pedro Sánchez fue derrotado por 132 a 107 en la votación sobre la convocatoria de un Congreso Federal el segundo fin de semana de noviembre de 2016 con primarias el 23 de octubre. El reparto de fuerzas entre los presentes fue, por tanto, del 55% del partido contra el 45%. Tres semanas después, se votó el giro del no es no a la abstención. El resultado fue de 139 votos a favor de dejar gobernar al PP (58%), 96 en contra (40%) y dos que no votaron. 

El sector contrario a la gestora calcula que, si llegaran a forzar una votación, el resultado no diferiría demasiado de los dos anteriores, por lo que las fuentes consultadas creen que no merece la pena. "Montar una guerra por hacer el congreso un mes antes o un mes después no tiene sentido", dice un cargo regional crítico. "Creo que no hay que forzar una votación el sábado", coincide otra fuente. Lo que dan por seguro integrantes de este sector es que habrá "multitud de intervenciones muy duras" con la dirección transitoria, "porque la gente, los militantes, lo que quieren es que se convoque el congreso de una vez".

La gestora quiere calma

El portavoz de la gestora, Mario Jiménez, afirmó este martes en Ferraz que los críticos deben "acatar" la fecha que salgo del máximo órgano entre congresos del partido. "Espero que esa decisión adoptada democráticamente por el máximo órgano del partido sea acatada por toda la organización", agregó Jiménez, quien opinó que el partido debería destinar "toda la energía" a partir del sábado en sus responsabilidades de gobierno –en varias comunidades autónomas y ayuntamientos– y oposición –en el Congreso de los Diputados–, así como en la preparación del cónclave y la elaboración del nuevo proyecto político del PSOE.

La gestora espera que la fijación de una fecha para el congreso, pese a que no tenga carácter definitivo, sirva para calmar los ánimos del sector crítico y que éste se comporte con "responsabilidad" y no agite de forma permanente de la vida orgánica del PSOE. En ese sentido, los actuales dirigentes del partido consideran que habrá tiempo "de sobra" para que las candidaturas se anuncien a partir de la convocatoria oficial del Congreso Federal y esperan que el 14 de enero no comience una campaña permanente que se alargue hasta las primarias a la Secretaría General.